Confirmamos: esta es la solución menos conocida (pero muy efectiva) para los dormitorios pequeños

En los dormitorios pequeños hay mucho en juego: luz, ventilación y colores son solo algunos de los aspectos que deben ser cuidados para no saturar el ambiente. En las habitaciones de poco espacio, buscamos optimizar a toda costa las dimensiones reducidas, incluida la estatura de la cama. Aunque ocupar las superficies verticales y aprovechar la magia de los muebles multifuncionales son técnicas populares que realmente funcionan, colocar una cama y un colchón bajo también ayuda (y mucho). La clave está en jugar con la altura de los elementos. 

Instalar una cama y un colchón bajos es una de las alternativas menos utilizadas, pero una de las más efectivas. Esta opción amplía visualmente el lugar y crea una estética más contemporánea, minimalista y aireada. Descubre algunas ideas inspiradoras para poner en práctica esta solución de manera fácil.

Juega con la amplitud visual

Una de las grandes ventajas de colocar una cama baja con un colchón delgado es que genera una mayor amplitud visual. Esto se debe a la distancia considerable que se crea entre el mueble y el techo. Mágicamente, verás que la habitación parece mucho más alta de lo que realmente es. Piensa que cuanto más espacio libre haya en paredes y techos, más ligeras se perciben las estancias. 

REF: 155107-337518. Cama Norena.

Un colchón grueso sobre una base alta puede hacer que la habitación se sienta más abarrotada, especialmente si el techo no es muy elevado. En cambio, al elegir una cama casi pegada al suelo, la verticalidad se despeja. Por ende, ganaremos en profundidad, ligereza y armonía estética.

 

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Elige un diseño minimalista

Cabecero de lino, de La Maison. Tronco, a modo de mesita de noche, y banquetas, de Alto Interiorismo.

Las camas bajas se asocian con estilos relajados y elegantes. Nos recuerda al clásico minimalismo, pero también al nuevo estilo en tendencia: el japandi, una interesante fusión entre los diseños japonés y escandinavo. Este tipo de cama responde a esta inquietud colectiva que busca en las casas un espacio de descanso y serenidad. De hecho, evoca la famosa costumbre japonesa de dormir cerca del suelo.

Una cama de poca estatura implica un diseño ligero, cómodo y simple, pero con personalidad. Al prescindir de elementos voluminosos, integraremos naturalmente la cama al resto del espacio. De esta manera, crearemos un dormitorio muy chill y elegante. Eso sí, es importante evitar la saturación visual con el resto de la decoración. Evita el exceso de estampados o accesorios que sobren y que no cumplan una función específica. En las habitaciones pequeñas, siempre menos es más. 

Textiles suaves y agradables

Cama, de Decowood. Mesillas, armario y cortinas, de IKEA.

Para que tu cama baja se perciba como un espacio diseñado para la relajación y el descanso, es fundamental complementar con textiles de texturas agradables. Prueba con fundas nórdicas apropiadas para la estación, sábanas de algodón y un cabecero tapizado. Puedes añadir una bonita alfombra al costado y, por supuesto, elegir una cortina con caída elegante. 

La importancia de los detalles personales

Ref. M24064464. 

Que tu dormitorio sea pequeño no significa que no pueda gozar de detalles personales y estilosos. De hecho, son la clave para dar vida al espacio. Y aunque el minimalismo y la amplitud visual son recomendables, puedes aprovechar las paredes desocupadas para sumar alguna decoración que refleje tu esencia y dé sentido a la estética del dormitorio. Después de todo, ¿hay algo más personal que la habitación donde se duerme? Te aconsejamos colgar un bonito cuadro moderno o incorporar alguna planta que refuerce la idea de relajación y conexión a la naturaleza. 

Combina con muebles flotantes

 

Dormitorio con alfombra de Calma House, cojines azules hechos a medida y a rayas de Calma House y banqueta de Cosydar. 

Para potenciar la sensación de ligereza en el ambiente, nada mejor que complementar con muebles flotantes. El mobiliario pegado a la pared desocupa espacio en el suelo y crea un contraste equilibrado con la baja escala visual de la cama. Puedes colocar un par de mesitas voladas a los costados del cabecero y agregar un par de estanterías flotantes. ¡Nunca viene mal un extra de almacenamiento!

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