La melamina es uno de los materiales más populares para la fabricación de todo tipo de muebles por su económico precio, pero también por su resistencia, durabilidad y versatilidad. Analizamos qué es este material y para qué se utiliza así como las ventajas de su uso. ¡Empezamos!
¿Qué es la melamina?
La melamina un material plástico fabricado a base de resinas y que se emplea para recubrir tableros de aglomerado o MDF. Se trata de un material sintético duro y resistente al calor, al rayado y a los detergentes y productos de limpieza. Su nombre completo es aglomerado melamínico, aunque coloquialmente se le conoce como melamina.
Los muebles fabricados con tableros de melamina (su interior suele estar compuesto de partículas de maderas aglomeradas o de MDF) son muy populares no solo por su económico precio, sino por la cantidad de acabados que ofrecen. Así pueden encontrarse no solo en colores lisos, sino también imitando la madera, la piedra, el mármol y otras texturas.
¿Para qué se usa la melamina?
Suele colocarse en tableros de aglomerado para dotar a cada pieza de un acabado resistente y decorativo. Se emplea en la fabricación de todo tipo de muebles. De hecho, durante años ha sido el material más elegido en la fabricación de muebles de cocina y de baño por su resistencia, aunque actualmente se emplea también para otro tipo de muebles, ya sean de dormitorio o de salón.
Ventajas de los muebles de melamina
Uno de los motivos por los que la melamina es un material muy popular es por su asequible precio, pero hay más:
- No necesita mucho mantenimiento. Al tratarse de un material no poroso, no acumula bacterias ni suciedad. De hecho, no necesita productos especiales para su limpieza.
- Ofrecen una superficie resistente a los rayones y al calor. También a los líquidos y golpes.
- Al ser un material completamente cerrado (el tablero de aglomerado va sellado con las láminas de melamina), no permite el desarrollo de microorganismos o parásitos.
Cómo pintar un mueble de melamina
La melamina también puede pintarse. Si te cansas de su acabado o quieres dar una nueva imagen a un mueble, puedes pintarlo.
Qué necesitas
- Rodillo
- Lija fina
- Imprimación
- Pintura para muebles
Paso a paso
- Paso 1. La única condición es que tendrás que lijar ligeramente la superficie y aplicar imprimación antes de pintarlo para que la pintura agarre bien. Así que lo primero es desmontar todos los herrajes o tiradores del mueble y pasar toda la superficie con una lija fina.
- Paso 2. Aplica una capa de imprimación en toda la superficie y espera a que se seque según las instrucciones del fabricante.
- Paso 3. Pasa de nuevo una lija fina por todo el mueble. Ayudará a que la pintura agarre mejor. Después, quita los restos de polvo con un paño húmedo.
- Paso 4. Para pintar un mueble de melamina es aconsejable, además, emplear un rodillo de espuma, que a diferencia de las brochas, no deja marcas. Empieza a aplicar la pintura en finas capas y con pasadas en una misma dirección.
Si quieres pintar un muebles de IKEA de melamina, puedes hacerlo también con pintura a la tiza. ¿No te lo crees? La experta Neus Iserte, de Crea Decora Recila, nos explica cómo hacerlo. ¡No te pierdas el siguiente vídeo!
¿Qué es mejor la madera o la melamina?
Aunque la melamina es un material resistente, económico y decorativo, no le hace sombra a la madera. Y es que, aunque la madera es un material más blando y delicado ante los rayones, la humedad o las manchas, ofrece mucha más calidez tanto a la vista como al tacto. Además, también es más caro.
¿En qué se diferencia la melamina con los tableros chapados?
Es probable que confundas los tableros de melamina con los chapados, aunque son cosas distintas. Mientras que los de melamin
a están recubiertos por unas láminas plásticas que pueden imitar la madera, los tableros chapados están recubiertos de finas chapas naturales de madera. El interior de ambos puede ser de aglomerado o de MDF.
¿Qué pasa si se moja la melamina?
Si un tablero de melamina se moja, no pasa nada. Pero si esta tiene algún rayón o uno de los cantos no está bien pegado y sellado, el aglomerado puede hincharse, estropeando no solo su imagen sino también su interior.
¿Cómo limpiar un mueble de melamina?
Una de las ventajas de los muebles de melamina es que su limpieza no tiene ninguna complicación y puede hacerse con productos de limpieza comunes. Para hacerlo tan solo necesitas pasarlos con un paño humedecido con agua enjabonada. Después, pásalos de nuevo con un paño seco. Es recomendable evitar productos y esponjas abrasivas, así como objetos que puedan rayar las superficie.
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