Si te gusta el bricolaje, puede que se te haya pasado por la cabeza hacerte tu propia mesa de comedor. Para hacerlo, solo son necesarias unos conocimientos básicos de carpintería, ya que se trata de un trabajo fácil y sencillo y cuyo resultado te encantará. Para hacer una mesa de madera, sigue este paso a paso y disfrutarás de un mueble bonito, práctico y, lo mejor de todo, hecho por ti.
Al hacer tu propia mesa de madera, ten en cuenta que se trata de un material vivo, que se expande y contrae con la humedad y los cambios de temperatura, especialmente si quieres hacer la mesa con madera maciza.
Qué se necesita para hacer una mesa de madera
Para hacer una mesa de madera, necesitarás varias herramientas: sierra de calar, taladro eléctrico, broca para madera, sargentos, formón y maza, metro, tornillos, abrazaderas, pegamento para madera, lijadora, barniz o pintura, listones de madera y un tablero de madera maciza.
Cómo hacer una mesa de madera
Este paso a paso es para hacer una mesa de madera de comedor, pero si lo que quieres es una mesa de centro, solo tendrás que reducir la altura de las patas. El procedimiento es el mismo.
Paso 1. Haz un boceto y mide
Coge un papel y un lápiz y diseña cómo quieres que sea tu mesa. Lo más importante es que tengas las medidas claras. La altura estándar de una mesa de comedor está entre 70 y 75 cm, por lo que al comprar la madera que será el tablero y las que serán las patas tendrás que calcular que el grosor de una y la altura de las otras no sea mayor a esa medida. Tanto si te pasas de alto como de bajo, la mesa resultará incómoda.
Paso 2. Calcula la madera
Tras decidir cómo quieres que sea tu mesa de comedor, tanto en forma como en tamaño, tendrás que calcular cuánta madera necesitas. Piensa que, por un lado, va el tablero y por el otro la estructura que lo sostendrá. Este paso a paso lo vamos a hacer para una mesa con un sobre de 150 cm x 70 cm y una altura de 75 cm. Hay muchas grandes superficies dedicadas al bricolaje que venden madera en bruto para que puedas hacer tus propias creaciones. En este caso necesitarás:
- Tablero de madera maciza de 150 cm x 70 cm y un grosor de 1,8 cm (las hay mayores, pero tendrás que tenerlo en cuenta para que las patas, entonces, tengan menor altura)
- Listones de madera:
- 4 para las patas cuadradas, de un grosor de 7 cm y una altura de 73,2 cm.
- 2 listones más finos para unir las patas en las cabeceras. El tamaño para este ejemplo es de 46 cm x 10 cm x 1,8 cm.
- 2 listones más finos para los travesaños de la mesa, de unas medidas de 126 cm x 10 cm x 1,8 cm.
- 1 listón para dar estabilidad a la mesa y que va colocado en el centro de la estructura, uniendo los dos laterales. Su tamaño es de 53,4 mm x 10 cm x 1,8 cm.
- 4 tacos de madera con forma triangular, que servirán de refuerzo para la mesa y que van colocados en cada una de las cuatro esquinas.
Paso 3. Haz las marcas de las espigas y las cajas
Las espigas son las hendiduras que se hacen en la madera para encajar una pieza con otra. Lo primero que debemos hacer es coger una escuadra y un lápiz y marcar dónde irán en los extremos de los travesaños. Mide bien para que en cada una de las piezas haya la misma distancia. Marca también, en las patas, el lugar en el que van encajadas las espigas, es decir, las cajas. Cada pata tendrá dos cajas. Ten en cuenta que, en los proyectos de bricolaje, un milímetro arriba o abajo puede echar a perder gran parte del trabajo.
Paso 4. Realiza los cortes en la madera
Fija los travesaños a la mesa de trabajo con unos sargentos, así te aseguras de que los tablones no se mueven y, además, es mucho más seguro. Con la sierra de calar, realiza los cortes necesarios para hacer las espigas. Sigue la línea que has hecho previamente.
Para hacer las cajas en las patas, tendrás que emplear el taladro con una broca para madera. Realiza los orificios con cuidado y termina de vaciarlas con la ayuda de un formón y un mazo.
Paso 5. Corta los tacos de refuerzo
En cada esquina de la mesa necesitarás unos refuerzos que, además de estabilidad, harán la mesa más segura. Con la sierra de calar corta unos tacos en forma triangular. También necesitarás varios tacos de madera rectangulares, que irán fijos a la estructura y que será donde atornilles el tablero y la estructura.
Paso 6. Pasa la lija
Si tienes un cepillo eléctrico, utilízalo para suavizar el acabado de la madera, especialmente en las zonas que has cortado. Después pasa la lija elécctrica (si no tienes, bien vale la de mano) por toda la superficie para dejar un acabado agradable al tacto y sin astillas. Después limpia bien toda la superficie con un trapo seco. Si quieres, emplea el aspirador para limpiar las cajas y eliminar cualquier resto de serrín que pueda quedar. es recomendable que aproveches para limpiar todo el área de trabajo, ya que el serrín es muy molesto y puede interferir en los siguientes pasos.
Paso 7. Monta la estructura
Aplica cola para madera en las espigas y encájalas en las cajas de las patas. Según las vayas insertando, retira el resto del pegamento con un papel. Coloca también las piezas triangulares de refuerzo y presiona con fuerza para que se adhieran bien. Lo mismo con los tacos alrededor de toda la superficie. Cuando termines, coloca una cuerda alrededor de la estructura, a la altura de los travesaños y tensa con un palo hasta que la cola endurezca.
Paso 8. Une el sobre a la estructura
Como te hemos explicado antes, los tacos de madera serán el soporte donde va atornillado el sobre. Así que coloca el sobre boca abajo y encima, también del revés, la estructura de la mesa. Después atornilla los tirafondos para unir ambas piezas. Utiliza el taladro atornillador para facilitar la tarea.
Paso 9. Pinta o barniza la mesa
Según el acabado que prefieras, pinta la mesa según tus preferencias. Si quieres acabados diferentes, por ejemplo las patas blancas y el sobre de madera natural, puedes hacerlo antes de montar las dos piezas.
Cómo hacer una mesa de madera rústica
Si quieres un acabado rústico, como sacado de una casa de campo, cuando tengas la estructura montada por un lado y el sobre por otro, haz uso de un punzón y haz diferentes marcas. Puedes emplear también una gubia y un martillo para ir 'mordiendo' los bordes, de manera que queden más irregulares. Puedes utilizar también un cuter. Después lija bien para evitar que las astillas puedan clavarse y aplica un tinte o cera con color para darle ese aire envejecido. El betún de judea es también una opción con resultados estupendos.