85 mesas de comedor de El Mueble para que elijas la tuya

Si no encuentras una mesa que se adapte a ti, hay muchos comercios que las fabrican a medida. Aunque el precio será algo más elevado, sentirás que encaja a la perfección. Su estilo industrial, que vemos en también en las puertas de cristal, se ve suavizado por las sillas tapizadas y otros textiles del espacio.  

Aunque nuestras preferidas son las de madera, si está pintada de un color neutro claro como el beige o el blanco, nos parece arrebatadora. Las sillas Thonet originales son la combinación perfecta para darle más personalidad y estilo. 

Esta mesa de comedor no pasa desapercibida, bien por su madera maciza o por su estilo clásico. En cualquier caso, es cálida, con presencia. Las sillas tipo Luis XVI con respaldo en forma de medallón suavizan el conjunto con mucha elegancia.  

En un comedor pequeño, lo que mejor encaja es una mesa de comedor redonda como esta de madera, que actúa de nexo entre la cocina y el salón. Combinada con unas sillas de estilo nórdico y una lámpara con cannage, la calidez será un seguro. La interiorista Meritxell Ribé colocó el conjunto sobre una alfombra de fibras para darle unidad y diferenciarlo. 

Si hay sitio en el comedor, no renuncies a colocar una gran mesa cuadrada que permita que se junten a la mesa más comensales. Esta se ha acompañado de un banco, diseñado por Pía Capdevila, y unas sillas tapizadas que suben el nivel del comedor.  

La gran virtud de las mesas de comedor de madera es que encajan cualquier estilo y combinan con elegancia con otros materiales. Aquí, la madera de la mesa y de la vitrina, se han acompañado de unas sillas de mimbre que le aportan un punto más informal y desenfadado.  

De madera maciza y grandes patas son travesaño, esta mesa de comedor es protagonista un espacio que destaca por su estilo clásico. A su lado, las sillas blancas con aires vintage suman en elegancia sin quedar relegadas a un segundo plano.  

Al combinar la mesa de comedor con las sillas puedes permitirte ciertas licencias, como ha hecho aquí la interiorista Belén Campos, de BCA Interiors. La mesa, de gran presencia y un aspecto más bien clásico, se ve rejuvenecida al tener madera decapada y las sillas de mimbre. 

En esta gran mesa de comedor se han pintado las patas de color blanco para darle un aire más minimalista y nórdico. Acompañada por las sillas Eames, un banco de obra y un leñero en negro, esta mesa se convierte en el centro de las miradas. 

Con las sillas de mimbre y la lámpara negra, esta mesa de comedor cuadrada de madera cobra un nuevo protagonismo. Sus imponentes patas le confieren más peso, mientras que las vetas de la madera dan calidez.  

Aunque sus formas son clásicas, al añadir el color negro a las patas de la mesa del comedor, el resultado es una mezcla de estilos elegante, actual y acogedor. Las sillas y las lámparas, también en negro, colaboran con ese efecto.  

Venida de otra época, esta mesa de comedor ha tenido que ver pasar generaciones enteras compartiendo grandes momentos. Si tienes una similar, líjala, retira la capa de barniz y aplica una nueva de uno transparente con el que presumir de su color original. Combinado con las sillas Cesca y el moderno mueble de pared en gris, el resultado es ecléctico y personal.   

Si buscas un mueble con carácter, recupera una mesa antigua y dale una segunda oportunidad. Esta es una mesa con las alas extendidas y un pequeño cajón que le da personalidad. Combinada con unas sillas clásicas el resultado es encantador.  

Su gran pata central y forma redondeada aportan a este comedor pequeño un estilo característico que combina con las sillas de aspecto retro y la alfombra kilim. El arrimadero elegido por la propietaria y arquitecta Telesa Olea da calidez y sirve para enmarcar el espacio.

Esta mesa destaca por su sobre muy grueso de madera maciza, que le da carácter y un aire rústico, que se equilibra gracias a sus patas pintadas en blanco. 

Esta mesa es, sin duda, la gran protagonista del comedor, contribuyendo a su vez a delimitar visualmente este espacio integrado en el salón. Se trata de una mesa con un sobre de mármol, un material que vuelve a ser tendencia en el diseño de mobiliario, y un pie central metálico en acabado dorado. 

Un comedor rústico como este pedía una mesa sólida de madera en sintonía con el espacio. Esta tiene el plus que, siendo de madera, es un diseño actual gracias a su pie central oblicuo. 

Si quieres darle un plus de presencia a la mesa del comedor, sobre todo si el sobre es de madera maciza, elige un diseño con el tablero muy grueso. En este caso, al ser redonda, visualmente no resulta tan pesada. 

Un espacio tan singular como este, con las paredes de piedra y las ventanas enmarcadas de hierro, requería una mesa con personalidad que estuviera a la altura del espacio. Y esta, con un sólido y robusto sobre de madera raw y una patas de hierro en acabado natural, encaja a la perfección.

Las mesas cuadradas no son las más habituales, ya que las grandes ocupan proporcionalmente más espacio que una redonda y las pequeñas pueden resultar demasiado pequeñas. Son una opción que resulta muy decorativa en comedores de planta cuadrada y pueden arrimarse a la pared si se necesita liberar espacio. 

Aunque es una mesa nueva, parece una pieza recuperada, debido a sus imperfecciones y aspecto vivido que le dan un plus de calidez. Se ha diseñado a juego con los bancos, que refuerzan el look informal de este comedor de verano. 

Con una mesa como esta no es necesario ningún otro mueble en el comedor. Y es que a su diseño cuadrado, igual que la planta del comedor, se suma su sobre de marquetería, con diseños geométricos en la parte central. 

Esta mesa, con su sobre irregular y al natural, decora por sí sola el comedor, siendo una pieza casi escultórica. Además, encaja a la perfección en la decoración muy natural de esta casa, con mucha presencia de madera. 

La decoradora Asun Antó apostó por una mesa muy sólida y con un diseño vintage para dar personalidad y mucho encanto a este comedor. Las lámparas, una pieza de aire retro, encajan a la perfección en esta propuesta actual y con vocación atemporal. 

En este comedor integrado en la cocina era básico escoger una pieza especial que diera entidad propia al espacio y, a la vez, sirviera de separación visual con el salón y la cocina.

Esta mesa destaca por su sobre confeccionado con varios listones de madera, lo que le da un aspecto natural muy original. La estructura metálica es el contrapunto perfecto, con un matiz industrial. 

Con capacidad para, cómodamente, diez personas, esta mesa es el aliado perfecto de comedores amplios y familias que necesiten mucho espacio de reunión. Robusta y de madera maciza, su look vintage le da un extra de encanto. 

Si tienes una mesa como esta, ¡queda prohibido cubrirla! De madera de castaño, es tan espectacular con sus nudos que merece la pena lucirla y evitar cubrirla con manteles. 

La mesa de este comedor decora por sí sola el espacio, grandes a su diseño robusto y firme con un grueso tablero rectangular de madera maciza y sus patas talladas con un sólido reposapiés. Por sus medidas es perfecta para grandes celebraciones.

Las mesas extensibles son un recurso muy útil en familias que necesitan aumentar la capacidad de reunión de manera puntual. No hipotecas para el día a día todo el espacio con una mesa demasiado grande, pero cuando lo necesitas, lo tienes. 

El original pie de esta mesa, con dos listones que en paralelo que recorren de punta a punta la mesa, es sin duda su seña de identidad. El acabado patinado de la estructura y el sobre de madera lavada dan un look afrancesado a una pieza con mucha personalidad. 

Su acabado al natural le da un aspecto de pieza recuperada y con un matiz rústico que contrasta con la decoración del comedor, de aire más actual. Precisamente en este contraste reside parte de su encanto. 

Las mesas redondas, aunque proporcionalmente ocupan más espacio que las rectangulares, generan una mayor sociabilidad, ya que ninguno de los comensales preside la mesa. 

Esta mesa encaja a la perfección en este comedor con sabor campestre a la vez que da una pátina de singularidad y tradición. 

De madera y con sus patas torneadas, esta gran mesa de comedor da un look clásico a este comedor. 

Desde la gran mesa, con sobre de madera y patas torneadas, hasta las sillas a juego, todo en este comedor respira un aire afrancesado. 

La mesa de este comedor contrasta con el resto de decoración del espacio, minimalista y actual, lo que permite dar entidad propia al comedor y, a la vez, delimitarlo visualmente en relación al salón. 

Esta mesa de comedor encaja a la perfección en este comedor de forma semicircular. Su diseño afrancesado crea una atmósfera muy acogedora. 

Esta mesa de comedor, una pieza antigua muy singular, destaca por su diseño muy ligero y sus líneas afrancesadas, que dan un toque delicado y femenino a la decoración. 

Esta mesa, con patas de madera y sobre compacto ultrafino de 6mm con extrusión de aluminio lacado en negro, da un aire industrial al comedor que destaca por su  cuidado mix de estilos. La mesa es Pedrali y las sillas, de Poliform.

Con la estructura en blanco y el sobre de madera en acabado natural, esta mesa cuadrada es perfecta para comedores amplios, ya que sin estrecheces caben cómodamente ocho personas. 

De madera y aspecto robusto, esta mesa encaja a la perfección en este comedor con piezas recuperadas y de aire campestre. 

De mesas redondas lacadas hay muchas hoy en día, pero una de las que ha marcado tendencia es esta, la Tulip de Eero Saarinen. Su diseño puro y su pie central discreto la han convertido en un icono del diseño.

Con ruedas y alas abatibles, esta mesa resulta muy práctica y a la vez decorativa por sí sola. Es una opción perfecta para dos, que puede ampliarse hasta cuatro comensales. 

Con las patas de madera y el sobre lacado en blanco, esta mesa es perfecta para comedores pequeños, ya que mide tan solo 120 cm de largo. 

Cuando cuentas con los metros justos, apostar por una mesa de comedor a medida es siempre un acierto, como se ha hecho aquí, ya que la ajustas al máximo al espacio del que dispones.  

Con una cocina tan personal como esta, era necesario una mesa de comedor a su altura. Y esta, sólida y con un look tradicional, encaja a la perfección. 

Esta mesa de comedor es un diseño realizado a medida por Luderna Design y destaca por su forma ovalada, que suaviza las aristas de las tradicionales mesas rectangulares con un diseño más orgánico. Las sillas son de Kave Home.

Es una opción super práctica si sueles recibir en casa, ya que la capacidad de la mesa prácticamente se duplica. Esta es el modelo Bjursta de Ikea, que cuenta con dos tableros que permiten que la mesa crezca y pase de dar cabida a 4 personas a entre 8 y 10.  

Esta mesa demuestra que no es necesario tener mucho espacio para poder habilitar un rincón de office en la cocina. Perfecta para que puedan comer cómodamente cuatro comensales, es ligera y atemporal. 

Con las patas torneadas, su estructura lacada en blanco y el sobre de madera natural, esta mesa da un aire afrancesado y a la vez atemporal a este comedor. 

Esta mesa de comedor es un diseño a medida de la interiorista Isabel Arrieta y destaca por su sobre de cristal  y sus patas cromadas. Esto, sumado a su diseño redondo, la convierten en una opción perfecta para comedores u offices pequeños.

Perfecta para albergar desde 4 hasta 6 u 8 comensales, esta mesa es el modelo Norden de Ikea y cuenta con un tablero de extensión, que permite transformar la mesa de los 155 hasta los 210 cm. 

Lo son la mesa, la lámpara de techo y las sillas también apuestan por las formas curvas. Una elección muy decorativa perfecta para espacios pequeños. La forma de la mesa hace que a pesar de ser robusta y de madera se vea ligera. Su acabado se ha engamado con la madera del vajillero. Así todo encaja. 

Esta es una solución muy práctica cuando los metros se cuentan por cm. Y es que cuando no se usa, la mesa puede plegarse y apenas ocupa espacio, y así se libera el salón. 

De diseño sólido y robusto y con un sobre de gran grosor, esta mesa da personalidad a este rincón de comedor, que se ha completado con un banco en "L" que ofrece muchas plazas de asiento. 

Con un sobre de madera reciclada y un gran pie central metálico lacado en blanco, esta mesa se convierte en la gran protagonista del comedor. 

De estilo gustaviano, el diseño de esta mesa es un clásico que nunca pasa de moda. En función de las sillas con las que la combines encaja en ambientes clásicos y decoraciones más actuales. 

Larga pero estrecha, esta mesa es perfecta para comedores de planta alargada o para dar cabida a muchos comensales pero ocupando el mínimo espacio posible. Se trata de una pieza recuperada, igual que las sillas.  

Esta original mesa, diseñada por el propio propietario de esta casa, es un original mix entre una mesa convencional y una barra de desayunos, ya que cuenta con más altura de la habitual para poder integrarse bajo la encimera. 

Esta mesa destaca por su pie metálico que recuerda las vigas que se usaban habitualmente en las construcciones de carácter industrial. 

Ligera, minimalista y con una original estructura con tensores, esta mesa de comedor es perfecta para el día a día de una familia de cuatro. Arrimada a los muebles de la cocina, ocupa aún menos espacio, aunque se pierde una plaza de asiento. 

Es el modelo Docksta de Ikea, ideal para comedores pequeños, ya que su diámetro es de tan solo 105 cm. 

Si los metros no son un problema, esta mesa resulta muy cómoda porque proporcionalmente con una de rectangular ofrece mucha más superficie para cada comensal.  

No es necesario contar con una mesa XL para que sea imán de todas las miradas. Esta, que procede de Coton et Bois, cuenta con un sobre de madera en acabado raw y una estructura de hierro en negro que le da un matiz industrial, en sintonía con la gran lámpara de techo. 

Esta mesa es, sin duda, la gran protagonista de este comedor. Por sus dimensiones y por su gran pie central. Al ser blanca, a pesar de ser grande, resulta ligera visualmente. 

Es un diseño de la decoradora Jeanette Trensig y da un aire industrial a este rincón de comedor. Se completa con un banco a medida y unas sillas de cuero, en sintonía con el look que respira el comedor. 

Esta mesa no solo dará un toque campestre al comedor, sino que además resulta una opción perfecta para espacios pequeños. Al ser rectangular es fácilmente arrimable a la pared, como se ha hecho aquí, y además es más estrecha de lo habitual. 

Y la clave reside en sus patas, que al estar justo en un lateral, no suponen un obstáculo al sentarse. ¡Y se acabó ir evitando las patas de la mesa! 

En comedores de planta alargada, las mesas rectangulares son las que rentabilizan mejor los metros y ofrecen más por menos, siendo una opción idónea cuando estás habituado a reunir amigos y familiares en casa.

Las mesas cuadradas, sobre todo las más grandes como esta, no suelen ser la opción más habitual, ya que en comparación con las rectangulares ocupan más espacio y ofrecen menos capacidad de asiento. Un handicap que aquí se ha resuelto con un banco, que multiplica las plazas. 

La particularidad de esta mesa, además de sus dimensiones y su diseño cuadrado, es que está confeccionada con dos mesas recuperadas, que después se pintaron en blanco. Por sus medidas generosas, es idónea solo para comedores muy amplios. 

La forma semicircular de este privilegiado comedor con vistas al mar condicionó la elección de la mesa, que se diseñó a juego con la planta y proporcional al espacio, de ahí que sus dimensiones sean generosas. Con el sobre de madera, es un diseño realizado a medida por Grup Escrivá Interiors.

Las piezas de oficio son muebles singulares y con mucho carácter que, por su origen rural en este caso, encajan a la perfección en comedores rústicos o con sabor tradicional, como este.  

Esta sólida mesa de comedor es una pieza exclusiva recuperada que se trajo directamente de Ibiza hasta Marbella, dónde está esta casa. 

No solo es una opción decorativa, sino que además resulta muy práctica cuando la mesa es de madera maciza. El cristal la protege de golpes, rayaduras o incluso de quemaduras al dejar recipientes calientes. 

Las mesas tocineras, como esta, dan un toque tradicional y auténtico, siendo muy apreciadas en cocinas rústicas o campestres. Tradicionalmente se usaban para elaborar los embutidos y demás tras la matanza, de ahí su nombre. Suelen ser piezas muy robustas, grandes y es habitual que cuenten con un par de cajones, como esta que procede de Holanda.

Una opción tradicional que encajará a la perfección en comedores de aire campestre, como este, o si quieres crear contraste en un ambiente más contemporáneo o incluso urbano. Cuenta con el sobre de mármol, un material en pleno revival, y la estructura de hierro forjado en negro.