Puede que el chorro del grifo no salga bien, salpique, sea irregular o tenga poco caudal. A veces, los depósitos de las tuberías, la cal o las impurezas del agua se retienen en el filtro o aireador del grifo (también en el filtro de ahorro de agua). Quítalo -va a rosca- con una llave inglesa pequeña, con cuidado para no estropear el esmalte (protege con un paño). Limpia la pieza con agua y vinagre, algún producto no corrosivo específico para la cal o con un limpiador de grifos.