Otros aspectos a tener en cuenta
Cómo integrar las piezas clave en un salón de otoño
El salón es uno de los espacios que más protagonismo cobra con la llegada del otoño. Las piezas recomendadas por las interioristas, como las butacas curvadas o las sillas de mimbre, no solo aportan estilo, sino que también incrementan la calidez del ambiente. Las formas redondeadas y orgánicas, en combinación con textiles como el bouclé o el terciopelo, invitan a un espacio acogedor y moderno.
Para lograr un equilibrio visual, puedes combinar estas piezas con materiales naturales como la madera oscura o el nogal, creando una paleta otoñal que transforma por completo la sensación del salón. No olvides que las texturas juegan un papel fundamental en esta estación: las alfombras gruesas y los cojines en tejidos naturales son esenciales para crear un ambiente cálido y cómodo.
Finalmente, la iluminación también es clave. Las lámparas de pie versátiles, como las icónicas de diseño, aportan un toque moderno sin perder ese halo acogedor que caracteriza al otoño. Coloca una lámpara junto a una butaca curvy para crear un rincón de lectura encantador.
Dormitorios otoñales: cómo hacer que el descanso sea más acogedor
El dormitorio es un refugio esencial durante el otoño, por lo que vestirlo con las piezas adecuadas es fundamental para lograr un descanso reparador. Los cabeceros XL tapizados en tonos naturales o en colores como el verde oscuro o el burdeos no solo aportan una gran presencia visual, sino que también suman confort. Combina estos cabeceros con cojines de terciopelo o lino para un look sofisticado y acogedor.
La ropa de cama también debe adaptarse a la temporada. Opta por textiles gruesos y en tonos tierra o crudos, que aportan una sensación de calma y serenidad. Las alfombras de lana clara junto a la cama no solo son decorativas, sino que también contribuyen a un ambiente más cálido cuando el frío empieza a notarse.
Para completar el conjunto, puedes incorporar plantas grandes en macetas de cerámica en los rincones vacíos del dormitorio. Esto no solo añade un toque natural, sino que las plantas en gran formato son tendencia esta temporada y contribuyen a purificar el aire del espacio.
Recibidores que invitan al otoño: cómo decorarlos
El recibidor es la primera impresión de tu hogar y, por tanto, un espacio perfecto para dar la bienvenida al otoño. Una consola ligera de madera reciclada, decorada con elementos como botellas de cristal y ramas secas, es una de las tendencias recomendadas por las interioristas. Este pequeño cambio puede transformar la entrada en un espacio cálido y acogedor, ideal para recibir a tus invitados.
No subestimes el poder de las alfombras en esta zona de paso. Opta por una alfombra de fibras naturales que, además de ser resistente, aportará ese toque otoñal que tanto buscas. Si tienes espacio, añade una silla de mimbre para reforzar la sensación de calidez y comodidad.
La iluminación también juega un papel crucial en el recibidor. Coloca una lámpara de mesa con pantalla textil o una lámpara de diseño icónica, como las que sugieren las interioristas, para completar el ambiente. Una luz suave y cálida hará que el espacio se sienta más acogedor y, al mismo tiempo, funcional.
Tendencias en textiles otoñales: alfombras, cojines y más
Uno de los cambios más fáciles y efectivos que puedes hacer en tu hogar para adaptarlo al otoño es a través de los textiles. Las alfombras son un must en esta temporada, especialmente aquellas en materiales cálidos como la lana o las fibras naturales. Opta por alfombras de cuadros o tonos neutros que combinen con el resto de la decoración, creando un ambiente acogedor sin sobrecargar el espacio.
Los cojines también pueden marcar una gran diferencia. Este otoño, los tejidos como el lino o el terciopelo en colores tierra o verdes apagados son perfectos para añadir un toque elegante y acogedor. Coloca varios cojines en el sofá o en una butaca para darle un aire renovado y cálido a cualquier estancia.
Por último, no olvides incorporar mantas o plaids de lana o algodón grueso en los espacios comunes. Además de ser un complemento decorativo perfecto, son esenciales para las noches más frías. Las mantas en tonos cálidos como el calabaza o el burdeos aportan un toque otoñal inmediato a cualquier habitación.
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