"El armario de tus sueños es aquel que cumple el sueño de tener toda tu ropa y complementos debidamente ordenados, clasificados y accesibles". Son palabras del interiorista de IKEA Manuel Delgado, que ha preparado este artículo en exclusiva para El Mueble para explicarnos cómo lograr el armario ideal según nuestras necesidades. Y esto es todo lo que nos cuenta:
Invertimos mucho tiempo en buscar o pensar la ropa que nos pondremos para ir a trabajar, hacer deporte o una cita… Un armario ordenado te facilitará tomar decisiones rápidas y acertadas. Por otro lado, el armario guarda nuestra ropa, la esencia de quienes somos y cómo nos mostramos a los demás, por eso es de los espacios de almacenaje más importante en nuestros hogares.
El diseño de un armario perfecto es necesario para mantener tu ropa organizada, maximizar y aprovechar todo el espacio útil y reflejar tu estilo personal para que puedas encontrar tus prendas y vestirte rápidamente. Con un enfoque cuidadoso y algunos consejos prácticos, podemos crear un armario que sea funcional, estético y se ajuste a todas tus necesidades. Tanto la iluminación que tenemos para vernos, cómo guardamos accesorios y complementos o cómo colgamos y guardamos la ropa, definirán el tiempo que invertimos en buscar, encontrar y vestirnos cada día.
La serie PAX de IKEA te permite planificar el armario a medida.
Cómo tener el armario de tus sueños
Evaluación de las necesidades
Antes de empezar a diseñar, vamos a pensar en tus necesidades personales. Examina la cantidad y tipo de ropa que tienes, tus preferencias de orden y almacenamiento y las actividades que realizas con mayor frecuencia. Esto te ayudará a determinar la cantidad de espacio de almacenamiento requerido, así como los accesorios y elementos que necesitaremos. Por ejemplo, si eres una persona que hace mucho deporte, necesitarás mucho espacio para guardar camisetas, mallas, calzado… si tu trabajo es de oficina y sueles utilizar traje, necesitarás espacio para tener colgadas las camisas y los pantalones para que no se arruguen. También ten en cuenta sin el armario vas a guardar otras cosas que no sean ropa, como ropa de cama o textiles de otro tipo.
Planifica el espacio disponible
Igual que en las casas lo primero son los cimientos, con los armarios lo primero es la estructura. Tenemos que conocer y estudiar bien el espacio en el que vamos a colocar nuestro armario para plantearlo correctamente. Vamos a medir el área en el que lo colocaremos. Ten en cuenta la profundidad, altura y anchura disponible. Esto te permitirá seleccionar muebles y sistemas que se ajusten perfectamente al espacio. Asegúrate de que cuentas con el espacio que ocupan las carpinterías (puertas y ventanas), así como cualquier obstáculo que pueda afectar la accesibilidad y distribución del armario. También ten en cuenta si tienes espacio para colocar un espejo de cuerpo entero para vernos al cambiarnos o incluso un pequeño banquito o taburete en el que sentarte a calzarte si así lo necesitas.
Los armarios IKEA permiten hacerte un vestidor a medida.
Elige el sistema de armario más adecuado
Selecciona un sistema de armario que se adapte tanto a tus necesidades estéticas como funcionales. Puedes utilizar módulos solitarios, sistemas abiertos de rieles anclados a la pared u optar por sistemas modulares como PLATSA o PAX de IKEA, que ofrece una amplia gama de opciones personalizables, como estantes ajustables, puertas correderas con distintos acabados y barras para colgar. Recuerda tener en cuenta tanto la distribución interior, como el espacio disponible para colgar, bandejas extraíbles, baldas o cajones.
Almacenaje y organización inteligentes
Pensemos ahora en cómo se va a distribuir el almacenaje por nuestro armario. Un armario eficiente requiere que prestemos mucha atención en cómo almacenamos y guardamos la ropa. Agrúpala en función de tus necesidades (ropa de trabajo, ropa de casa, ropa de deporte…) o por tipología (camisetas, pantalones, sudaderas) así las encontraremos antes cuando vayamos a buscarlas y nos permitirá mantener el armario vivo y optimizado para los cambios que se vayan haciendo. Asigna espacios específicos para cada categoría y utiliza cajas, organizadores y separadores de cajones para mantener las prendas más pequeñas en orden. Ten en cuenta también la altura de las barras para que las prendas más largas no arrastren y tengan espacio suficiente y que la ropa más delicada tiene fundas protectoras para que se mantengan perfectas durante más tiempo.
Accesorios imprescindibles
Un armario también se viste de pies a cabeza, así que empezando por arriba. Si tienes altillos, aprovéchalos para guardar la ropa de temporada que no estés utilizando o la ropa de cama, ya que son prendas que ocupan mucho espacio y que cambiamos con menos asiduidad, de esta forma las tendrás siempre localizadas y a mano. Seguimos por el cuerpo principal del armario, aquella zona en la que debemos colocar las prendas más susceptibles a arrugarse, delicadas o que utilizamos más a menudo. Tener un buen conjunto de perchas nos permite colgar las prendas sin arrugas y mantener el orden en el armario. Aprovéchalas para colgar las prendas más largas como vestidos, faldas o abrigos. Opta por perchas de calidad que se ajusten a tus necesidades, como son las de madera o de terciopelo.
Los armarios IKEA te permiten ordenar los accesorios.
Si, por el contrario, vas a utilizar almacenaje compartimentado colgante, aprovéchate de su estructura para guardar prendas que se doblen fácilmente, como sudaderas, jerséis o pantalones. Si tienes cajones, úsalos para guardar este tipo de prendas, ya que, al ser más voluminosas y rígidas, mantendrán mejor la forma sin arrugarse. No obstante, si necesitas un extra de almacenaje, puedes echarles un ojo a las familias KOMPLEMENT o SKUBB de IKEA, en las que encontrarás cajas y separadores de todos los tamaños y fondos de armario, bandejas extraíbles para joyas, corbatas, accesorios… cestas… Por último, aprovecha las baldas o accesos inferiores para colocar el calzado.
Piensa también en la gran olvidada, la iluminación. Si tu habitación lo permite, aprovecha los puntos de luz cercanos al armario para iluminar correctamente todas las zonas. Incluso puedes instalar iluminación integrada en las baldas y cajones, como la familia ÖVERSIDAN de IKEA, que cuenta con un sensor de movimiento para que no tengas que pensar en interruptores o la familia STÖTTA, que funciona a pilas y no requiere de instalación.
Y no olvides que puedes iluminar tu armario.
Y no olvides que los armarios también son un reflejo de tu estilo personal y se tiene que integrar con la decoración de la estancia, elegir correctamente los acabados, los tiradores y el almacenaje harán que sientas el espacio mucho más acogedor. Si el armario está en el dormitorio, esta es la estancia más personal de la casa, que junto a tu ropa pasa a ser algo muy personal. En definitiva, evalúa tus necesidades, piensa en qué te representa y en tu estilo para coordinar el espacio, juega con él y hazte amigo de la organización, para poder llegar al armario de tus sueños.
Importante mantener la sensación de orden, un armario ordenado y con almacenaje oculto hace que tenga un impacto positivo en la manera que vivimos los espacios, el orden genera calma, relajación y bienestar. Especialmente en dormitorios, que es el espacio en que dormimos.
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