Cuando buscamos distinción en los espacios de nuestra casa, uno de los elementos clave para conseguirlo, es prestar atención a los detalles arquitectónicos. A veces, al introducir ciertos diseños y estructuras, conseguimos que las estancias ganen en carácter y personalidad. Uno de los recursos más llamativos y elegantes - y que está viendo cada vez más en los interiores de los hogares - son los arcos decorativos. Esta tendencia resalta la estructura de las puertas o pasillos por su bonita y refinada estética. Pero si queremos ir un paso más allá en cuanto a decoración, entonces hablaremos de los arcos en contraste. 

La idea de los arcos en contraste es que se diferencien de las paredes circundantes mediante colores, materiales o texturas. Un enfoque que no solo embellece el hogar, sino que también aporta una sensación de dinamismo y profundidad que acapara todas las miradas. Al darles un toque de contraste, su impacto visual se multiplica. 

 

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5 ideas muy El Mueble para que tus marcos decorativos se vean actuales

Además, estos arcos en contraste no solo son estéticos, sino que también pueden ayudar a segmentar áreas dentro de un espacio abierto, delineando la transición entre estancias sin necesidad de cerramientos físicos. Desde un arco completamente blanco en una pared con papel pintado oscuro, resaltando la geometría de la apertura, hasta un arco revestido con un material llamativo - como madera, piedra o azulejos - en una pared lisa. Hay muchas formas de crear un punto focal que añade interés en las habitaciones. ¡Mira estas ideas muy El Mueble!

Ventajas estéticas y funcionales de los arcos decorativos 

Ya sabes que los arcos decorativos en contraste, realzan mucho más tus espacios pero, ¿por qué incluir este elemento arquitectónico en el interior de nuestra casa? Pues bien, en realidad tienen varias ventajas estéticas y funcionales más allá de delimitar espacios y ser el foco de atención. ¡Te las contamos!

  • Por un lado, ayudan a realzar la altura de los techos, especialmente si el contraste de color genera un efecto óptico que alarga la estructura. Además, permiten jugar con la iluminación, ya que los puntos de luz ubicados estratégicamente pueden acentuar más el efecto tridimensional del arco.
  • Otra ventaja es que nos permiten añadir diseño a nuestro hogar sin necesidad de realizar grandes cambios o reformas. Con solo pintar el arco de un color diferente o revestirlo de otro material, se consigue una transformación notable y significativa.
  • Son un recurso versátil y lleno de estilo que puede dar un aire único a nuestros hogares, además de ser atemporales y vestir el espacio sin tener que recargarlo con detalles decorativos, muebles o accesorios. Su presencia ya es suficiente para dar distinción sin caer en excesos. 

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