Araceli Sánchez, interiorista: "He transformado esta casa familiar en un hogar cálido, luminoso y con mucho encanto. Los muebles, los textiles y el papel pintado están en sintonía"

El salón es el corazón de esta vivienda donde toda la familia se reúne cada día para ponerse al día, disfrutar de momentos juntos y descansar en esos días libres y sin colegio. Para conseguir ese confort tan necesario en una familia numerosa, Araceli Sánchez integró dos amplios sofás en tono crudo que van a juego con el blanco impoluto de las paredes.

La madera también protagoniza el espacio, tanto en marcos de puerta, escalera y en la bonita mesa de centro de madera maciza natural que realza y compartimenta la sala. Además, una impresionante alfombra de estilo clásico abraza la zona de los sofás y ayuda a agregar aún más calidez al ambiente.

Además de la zona de los sofás, hay una parte del salón que acapara todas las miradas, y es la zona de la estantería y chimenea. Una de las paredes se ha convertido en una bonita estantería hecha a medida. Una idea original para dar vida a estas estructuras si no sabemos cómo decorarlas para que sean bonitas y funcionales. Desde colocar los libros favoritos de cada integrante de la familia a utilizar algunas de sus baldas como estantes decorativos, lo cierto es que tiene un amplio abanico de posibilidades para que sea un rincón encantador.

Aunque la zona de la cocina-comedor no se encuentra abierta al salón, sí que está bastante conectada a él. De hecho, lo único que separa estos ambientes, es una puerta corredera oculta detrás de la cual encontramos la cocina con el office. Esta zona está decorada con un zócalo en laca y un papel en verde oliva, que junto a las cortinas de lino, crean un ambiente acogedor en la zona del comedor, reforzado por la luz cálida de la lámpara de grandes dimensiones y un mobiliario de madera maciza natural.

El cuarto de baño sigue la misma armonía cromática del resto de la casa, en tonos blancos y madera. No obstante, esta estancia tiene muy poca decoración o accesorios, enfocándola exclusivamente para su uso de forma cómoda. Para conseguirlo, el mobiliario cuenta con diseños sencillos, de líneas rectas y con mucho almacenaje. 

"En el dormitorio principal, el papel es el texturizado de lino, a juego con los textiles y las cortinas, que se han enmarcado en unos cortineros de grandes dimensiones para, de este modo, jugar con las caídas de los techos", explica la interiorista. Así, con tonalidades pasteles y muy neutras, consigue ser un dormitorio que invita al descanso y a la relajación, con muebles de madera estilo vintage bien cuidados y una paleta cromática que juega con la iluminación natural de la estancia.

Los protagonistas indiscutibles para los dormitorios de los pequeños, han sido los zócalos en laca combinados con bonitos papeles pintados. En este caso, un papel pintado en cuadros vichy y tonos pasteles se extiende en todo el dormitorio. 

Una estantería a medida, un papel pintado con motivos suaves florales y un zócalo en laca que sirve como cabecero de cama. Ideas inspiradoras para transformar un dormitorio infantil en un bonito espacio atemporal y muy bien pensado. 

Y otra idea para dar un toque encantador a un dormitorio infantil, es combinar el papel pintado de la pared con la ropa de cama. Se genera un efecto de continuidad y dinamismo visual de lo más chic que a los peques también les encantará. En este caso, los cuadros vichy que habíamos visto anteriormente en otro de los dormitorios, llegan también a la colcha y cojines de este otro. ¡Y nos encanta el resultado!