Antes y después: de dúplex soso a pisazo blanco, súper luminoso, moderno y acogedor en Vitoria-Gasteiz (con vídeo y planos)

El hall de entrada estaba vacío y sin gracia. Tenía muchas posibilidades para convertirse en un recibidor moderno y lleno de estilo por sus grandes dimensiones, pero por el momento no tenía ni un ápice de color. ¿Cuál fue la solución que tomaron el equipo de Quefalamaria?

Para darle un giro al recibidor de esta casa situada en el centro de Vitoria-Gasteiz, se optó por diseñar un panelado a medida que pudiera esconder los cuadros de luces, y se ubicó un gran aparador con un espejo que agrandase la zona de bienvenida. ¡En la siguiente imagen lo vemos más en detalle!

Las escaleras de caracol son un plus en este tipo de viviendas de dos plantas. Dan vida al espacio y lo llenan de estilo. Sin embargo, esta zona de la casa lucía vacía y desangelada. Había que buscar la forma de sacarle partido y prestarle la atención que merecía. ¿Qué se hizo?

Este dormitorio tenía muchas posibilidades. Los grandes ventanales permitían la entrada de luz natural al espacio y el color blanco de la pared le daba una sensación de mayor amplitud. Sin embargo, estaba vacío y había que buscar la forma de sacarle partido. ¿Para qué se iba a usar?

¡Tachán! Tras la reforma del equipo de Quefalamaria se consiguió crear un vestidor de ensueño. Se jugó más con el color verde pastel que ya habíamos visto en la zona del recibidor, y se combinó con un papel pintado de flores en las paredes principales. 

De esta forma, los ventanales blancos, así como el resto de muebles como el tocador o el aparador, ganan mucho protagonismo con el fondo de color que se ha usado para esta habitación. 

Así se encontraron el salón, el equipo de Quefalamaria. Era amplio, luminoso... ¡Y tenía muchas posibilidades! Por ello, era muy importante estudiar con detalle la decoración que se iba a usar para vestir esta zona de día que, al fin y al cabo, suele ser la más vivida de toda la casa. 

Las grandes dimensiones del salón permitían crear un espacio lleno de vitalidad y alegría. La estancia tenía incluso un mirador al fondo que permitía colocar un pequeño comedor desde el que poder disfrutar de las vistas. 

¡Nos encanta! Así se ha aprovechado este espacio para colocar un mini comedor, muy luminoso y lleno de estilo. La idea de colocar estores en color blanco sobre los grandes ventanales hace que este espacio se vea mucho más grande y muy acogedor. La mesa del comedor, de 80 cm con tres sillas en tonos claros, es perfecta para uso diario. 

Así se encontraron el equipo de Quefalamaria la zona que iba a estar destinada a la cocina. Si el objetivo era convertir este espacio en el corazón de la casa, era necesario prestar atención a todos los detalles. Desde elegir la campana extractora a estudiar el mobiliario más adecuado, se convertían en un gran reto al que se enfrentaban el equipo encargado de la reforma.

Estamos ante una preciosa cocina blanca con los electrodomésticos panelados que ayudan a integrar esta zona de la casa en el espacio compartido con el salón comedor. En línea con esto, también se ha optado por colocar una campana extractora integrada en el techo para que visualmente se vea todo más conectado. 

La forma en "U" ha permitido colocar una práctica barra de desayunos perfecta para el día a día. Las sillas altas en madera y fibras naturales contrastan perfectamente con la base blanca de la cocina y añaden frescura al espacio.

El dormitorio principal no era muy grande, pero contaba con mucha luz que conseguía sumarle amplitud al espacio. Tenía muchas posibilidades para convertirse en el espacio perfecto para el descanso. ¿Qué se hizo?

El baño principal, situado en la primera planta, no tenía ni un ápice de color ni de gracia. Estaba vacío y tenía muchas posibilidades para convertirse en la zona perfecta de spa y calma. ¿Qué se hizo?

¡Qué cambio! Ahora sí que estamos ante un precioso baño moderno y lleno de estilo. La base de la pared en gris contrasta perfectamente con el suelo y algunos de los muebles de madera, así como con la grifería en negro que le da un aire atemporal y sofisticado al espacio.

Subiendo a la zona abuhardillada encontrábamos un espacio vacío y lleno de posibilidades. Sus techos inclinados, sus lucernarios o sus vigas hacen de este tipo de espacios lugares muy especiales y llenos de encanto. Había que encontrar la forma de sacarle partido a esta zona de la casa y llenarla de vida. ¿Qué decisión se tomó?

El baño del ático tenía mucho encanto y podía llegar a convertirse en la zona perfecta de spa y relax. Había que ver de qué forma se le podía sacar partido a este lugar que tenía todo para ser uno de los tesoros de la casa. 

En el baño del ático se aprovechó la inclinación del techo para hacer un mueble con puertas que esconde la lavadora, secadora y un pequeño cuarto de limpieza a su lado, de forma que todo queda perfectamente oculto y bien ordenado junto con el baño de cortesía con ducha.