ANTES Y DESPUÉS: de piso pequeño (80m2) a pisazo acogedor con paredes de cristal y una cocina con zona office
Una reforma encabezada por el estudio de arquitectura e interiorismo Quefalamaria, cuyos profesionales han sabido dar un giro radical a este piso de obra nueva
Periodista especializada en lifestyle y decoración
Actualizado a 24 de noviembre de 2024, 17:45
Hay viviendas que, a pesar de necesitar un cambio, tienen una buena base donde se puede dejar volar a la imaginación. El estudio de arquitectura e interiorismo, Quefalamaria, puso todas sus ideas a la orden del día para dar a esta vivienda de obra nueva, de 80 m2, ubicada a las afueras de Vitoria-Gasteiz, un aire mucho más acogedor, cálido y moderno. Teniendo en cuenta que los propietarios eran una pareja de jóvenes, tenían que amueblarlo, iluminarlo y decorarlo de tal forma que sintieran esa sensación de "estar en casa", cargada de alegría y vitalidad.
Un gran cambio del que hemos sido partícipes y ahora queremos que también lo seáis vosotros siendo testigos de este 'antes y después' que, a nosotros, nos ha dejado boquiabiertos y nos ha encantado. ¡Os lo enseñamos!
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ntes: un salón que necesitaba calidez
Quefalamaria
Antes: un salón que necesitaba calidez
Antes de la reforma, el piso ya contaba con una buena estructura y base al ser de obra nueva. De hecho, un punto a su favor es que las zonas de día estuvieran conectadas entre sí, puesto que esto genera una mejor comunicación y conexión entre espacios y entre las personas que residen en la casa. Eso sí, había que darle mucha vida. ¡Vemos cómo ha cambiado!
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Después: un salón al que no le falta detalle
Phelipe Eizaguirre
Después: un salón al que no le falta detalle
¡Wow! Menudo cambio. Con la decoración y tonalidades escogidas, parece que incluso tiene más luz. El salón, cuenta un gran ventanal de acceso a una terraza exterior. A través de este ventanal, toda la luz natural incide al interior, mimetizándose con una gama cromática suave y materiales muy cálidos como la madera. Se incluyó un sofá esquinero con vistas a la terraza y comunicado con el comedor.
En las paredes, se instaló un espejo, para conseguir sensación de amplitud y profundidad del espacio. También se incluyeron cuadros, siguiendo los tonos tierra presentes en resto de la vivienda. Y para dar más dinamismo y movimiento al ambiente, cojines estampados que agregan pinceladas de color.
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Después: con un amplio y cómodo comedor
Phelipe Eizaguirre
Después: con un amplio y cómodo comedor
A pesar de que los propietarios son una pareja joven, tienen muchos amigos y familiares que recibir en casa. Por eso, en el comedor, se planteó una mesa extensible, con capacidad de hasta ocho personas, sillas tapizadas y un mueble vitrina en madera y cristal. Este espacio queda conectado con la cocina, que queda así semiabierta a través de una cristalera a medida con perfilería en color negro, para aprovechar al máximo la iluminación. Además, los detalles en color negro rompen con la suavidad del ambiente, dando contraste y carácter al espacio.
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Después: una terraza que inspira confort
Phelipe Eizaguirre
Después: una terraza que inspira confort
Desde el salón se accede directamente a la terraza de la casa. Un bonito espacio exterior que cuenta con todo tipo de comodidades. Sofás, mesas, disfrutar de las vistas a la ciudad, la brisa fresca por la mañana... Un rincón para pasar en pareja o con invitados y disfrutar del buen tiempo. Los tonos suaves y la madera son protagonistas del mobiliario. De esta forma, el exterior no desentona con el interior. ¡Nos encanta!
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Antes: una cocina espaciosa sin vida
Quefalamaria
Antes: una cocina espaciosa sin vida
La cocina era espaciosa y permitía colocar en ella un segundo comedor algo más íntimo y recogido. Además, era un espacio importante para la pareja, por lo que no podía quedarse así, sino que tenía que plantearse con todo tipo de comodidades que cubriera las necesidades de sus propietarios.
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Después: una cocina semiabierta
Phelipe Eizaguirre
Después: una cocina semiabierta
¡Increíble! Se han mantenido los muebles originales, pero ha dado un giro de 180 grados. La importancia de la cocina para los propietarios se debe a que a la pareja le encanta cocinar y pasar tiempo con familia y amigos. Para darle un aire renovado, se integró un extra de calidez en esta zona, revistiendo las paredes con papel pintado de diseño botánico, mesa de comedor, sillas en ratán, extra de almacenaje con muebles altos para completar el espacio y una lámpara con un toque de color. ¡Nos encanta el resultado!
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Después: con zona de desayuno muy acogedora
Phelipe Eizaguirre
Después: con zona de desayuno muy acogedora
Y por supuesto, aquí está, una bonita zona de desayuno en forma de mesa redonda, práctica y cómoda, donde la pareja puede comenzar y cerrar el día. Desde este ángulo se puede apreciar mucho mejor los muebles altos y el papel pintado que ha abrazado a toda esta zona de desconexión y disfrute de la cocina, con acceso directo también a la terraza. ¡Lo tiene todo!
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Antes: un dormitorio principal sin equipar
Quefalamaria
Antes: un dormitorio principal sin equipar
El dormitorio principal, soso y aburrido, necesitaba mucha alegría y vitalidad para no acabar siendo una estancia fría. Era importante prestarle atención porque iba a ser una zona indispensable para el descanso de la pareja. Nosotros ya hemos visto cómo ha quedado, ahora te toca a ti... ¡mira, mira!
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Después: un dormitorio principal alegre
Phelipe Eizaguirre
Después: un dormitorio principal alegre
Esa frialdad y espacio vacío ha quedado atrás en cuanto se ha añadido color, accesorios y elementos decorativos que dan una sensación acogedora a este dormitorio, que ahora presume de ser bonito y confortable. Se buscaba ganar la máxima capacidad de almacenaje, ya que con los armarios presentes en el dormitorio se les quedaba muy justo. Para conseguirlo, se diseñó una gran cómoda a medida bajo la ventana. Se pintaron las paredes en un tono más cálido al resto de la vivienda y se completó el espacio con uso de textiles en tonos verdes, blancos y tierras. ¡Ideal!
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Después: un despacho bien aprovechado
Phelipe Eizaguirre
Después: un despacho bien aprovechado
Para el despacho o estudio, se añadió una mesa con cajoneras a los lados a modo de patas y una estantería tanto en la parte superior del escritorio como en el lateral, donde poder almacenar sus libros y teletrabajar. Se trata de una zona office pequeña pero muy práctica, versátil y concisa. Todo lo que se necesita está reunido en muy poco espacio, de manera que es una zona productiva que no necesita mucho para poder ser cómoda y acogedora.
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Antes: un baño soso pero con mucho potencial
Quefalamaria
Antes: un baño soso pero con mucho potencial
A veces, los baños, carecen de estilo porque solemos olvidarlos, dando más importancia a otras zonas de la casa. Pero en realidad, juegan un papel muy importante, ya que son estancias que utilizamos a diario (en ocasiones, incluso por varias horas), y merecen el mismo mimo y atención.
Este baño, a pesar de no estar mal, era muy soso, pero contaba con mucho potencial. ¡Ahora es encantador!
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Después: un baño moderno y cálido
Phelipe Eizaguirre
Después: un baño moderno y cálido
Los baños de la vivienda se terminaron de equipar con muebles de baño, mamparas, espejos, accesorios, textiles y otros elementos decorativos para completar y vestir cada uno de ellos. Se conservó tanto el espejo como el mueble del lavabo original. Solo han hecho falta detalles y accesorios para darle un cambio radical. ¡Qué bonito ha quedado!