Antes y después: de casa de pueblo arruinada a CASOPLÓN moderno con estilo súper bien decorado y hasta piscina en el patio

La vivienda tenía con muchos metros cuadrados y un gran potencial, pero el exterior estaba muy desmejorado y el interior, casi en ruinas. Con un balcón en la fachada principal y un patio trasero con capacidad para colocar una piscina, el equipo de arquitectos e interioristas de BICUBIC se puso manos a la obra para que esta antigua casa valenciana con personalidad volviera a florecer. ¿El objetivo? Encontrar el equilibrio entre la convivencia del pasado y del presente, respetando la tradición, pero con un estilo moderno. 

¡Qué cambio! Donde antes había una vivienda arruinada que nadie quería comprar, ahora hay una preciosa casa llena de detalles, elegante y muy, muy estilosa. Una vez cambiadas las ventanas, sustituida la puerta principal por una nueva de madera y restaurada la pared de la fachada, cualquiera querría vivir aquí. ¡Entramos!

Una entrada muy "El Mueble" debe transmitir calidez, confort y estilo; en general, debe reunir todas aquellas características que definen una estancia como acogedora. Esta en concreto, era lo opuesto a su definición, pues con la puerta cerrada apenas entraba luz natural y el espacio se veía angosto y poco agradable.

La misión en esta parte de la casa era crear un espacio de recepción y preámbulo conocido comúnmente en el argot valenciano como “entraeta”, con materiales naturales y tonos neutros. Tras el paso de los expertos de BICUBIC, ahora la entrada deja intuir todo aquello que ahora uno se encontrará dentro de esta moderna vivienda. Nos encanta el resultado del coqueto recibidor con una alfombra original realizada a partir de algas marinas. ¡Ideal! 

El salón tenía el mismo aspecto destartalado que el resto de la casa, pero, además, compartía espacio con la cocina porque la planta de abajo estaba muy compartimentada. A pesar de que la vivienda tenía muchos metros cuadrados, la distribución era poco lógica y la divisón empequeñecía las estancias. Los arquitectos de BICUBIC creyeron que la única solución ante este problema era derribar tabiques y crear una zona de día diáfana y abierta. ¡Acertaron!

Sin palabras. El salón no parece el mismo después de la reforma. El sofá beige con chaise longue, la alfombra de yute natural, el suelo de microcemento y los diversos elementos decorativos modernos han transformado esta estancia en nuestra habitación favorita. Los arquitectos decidieron conservar y restaurar las vigas de madera del techo pintándolas de blanco para que la casa no perdiera su carisma.

El salón también tiene una zona con chimenea y butaca a juego de líneas lisas y modernas. Un nuevo ventanal mucho más grande que el original conecta el salón con el patio interior. El marco es blanco, al igual que los muebles, color que agranda visualmente la estancia y refleja la luz.  

La cocina también estaba muy desmejorada y, aunque los muebles de madera podían ser recuperados, lo demás pedía a gritos un lavado de cara. ¡Y así se hizo! Después de la reforma, no quedó ni rastro de las viejas baldosas ni de las oscuras vigas del techo.

La cocina con isla ahora es un espacio moderno y cómodo con un gran frente de armarios y una zona con taburetes para los desayunos. Nos encanta la campana extractora y la idea de preservar y darle una segunda vida a uno de los armarios que ya estaba en la casa. Ahora está en mejor estado y la pintura de madera clarita encaja mejor con la gama de colores usados en la decoración. 

También se ha anexado a la planta de día una pequeña habitación que hace la función de comedor. La mesa, lámpara y sillas forman un bodegón vertical de suelo a techo, una imagen clásica para una estancia confortable y sencilla. Cabe destacar la pared de piedra que los arquitectos decidieron dejar al aire para ganar personalidad y romper con el microcemento. 

La escalera no encajaba con la idea de casa moderna y natural que tenían en mente los interioristas de BICUBIC. Además, era muy antigua y parecía que en cualquier momento se derrumbaría. 

La escalera es el elemento que ahora llama más la atención. Está diseñada en dos tramos diferentes; el primero, está fabricado con bloques de madera maciza de roble con un diseño irregular y que da vida a la escalera. En el centro, una estantería aumenta la verticalidad y el espacio de almacenaje. Esta pieza está lacada en oro viejo y lleva por trasera una malla metálica emulando los ascensores del siglo XIX típicos de los edificios más emblemáticos de la capital del Túria.

Subimos al piso de arriba donde antes había un dormitorio principal muy espacioso, aunque inacabado. Era necesario darle chapa y pintura para que se convirtiera en una suite de ensueño y estuviera al nivel del resto de la vivienda. 

En la parte de arriba encontramos una gran suite con una cama XXL, un vestidor y un baño privado que parece de revista. En el dormitorio también han dejado la pared de ladrillos a la vista, cosa que nos encanta, y que hace a la vez la función de cabecero. Todo de este cuarto nos transmite vibraciones de sencillez y slow life. Además, en el suelo han colocado una moqueta grisácea muy acogedora que resulta agradable al tacto. 

El baño antes de la reforma tenía un arrimadero de baldosas rojas que estaba muy desfasado. También necesitaban ser renovados los sanitarios, pues no funcionaban y estaban muy sucios. 

La nueva bañera con hidromasaje invita a relajarse disfrutando de las vistas a la piscina, igual que la gran ducha con mampara. Se ha descubierto un tabique de ladrillo y se ha añadido mucha madera para facilitar la transpiración de la vivienda de manera natural y eliminar los problemas de humedad, además de aumentar la temperatura visual y hacer el espacio más cálido. 

Esta zona de la casa nunca se llegó a terminar, así que arreglarla resultó ser un trabajo largo y costoso para el equipo de BICUBIC. Prácticamente, fue como empezarlo de cero, pues apenas había elementos que se pudieran conservar y reformar. Sin embargo, valió la pena, pues ahora es el corazón de la casa. 

Donde antes había un gran vacío en ruinas, ahora hay un precioso patio interior con piscina de dos profundidades que se ilumina y unas tumbonas para disfrutar del buen tiempo. Tiene esa esencia fresca gracias a los materiales naturales que encontramos por toda la casa y que nos recuerdan a un oasis de paz y tranquilidad.