Antes y después: de casa de pueblo desfasada a casita acogedora, llena de ideas y toques de estilo para copiar
Los propietarios de esta segunda residencia en la Costa Brava sabían lo mucho que necesitaba un cambio su casa. Gracias a la estilista y decoradora Olga Gil-Vernet, su casa ahora es digna de ubicarse a los pies del mar Mediterráneo. ¡Una pasada!
Periodista especializada en lifestyle y decoración
Actualizado a 17 de febrero de 2024, 13:29
Ser propietarios de una casa en la Costa Brava es el sueño de muchos. Contar con una segunda residencia alejada de todo el caos de las grandes ciudades y en plena paz que nos brinda el mar, merece que, como poco, esté decorada a la altura de su ubicación. Así, los dueños de esta bonita vivienda decidieron llamar a la interiorista Olga Gil-Vernet para que pudiera ayudarles a dar una segunda oportunidad al estilo desfasado que tenía este hogar antes de su llegada.
Entre todo su 'restyling' ha habido algunos puntos clave que son los que verdaderamente han conseguido dar el cambio de imagen a la casa, entre ellos sustituir el suelo gris por uno porcelánico que imita a la madera, colocar los muebles justos y a medida en los mismos tonos y materiales para que la pared blanca pasara de ser fría a ser acogedora y luminosa, y por último, eliminar ciertos tabiques que complicaban la comunicación entre los espacios. ¿Vemos el antes y después para que aprecies la diferencia? ¡Es espectacular!
Un salón desfasado antes de su cambio en la Costa Brava.
Olga Gil-Vernet
Antes: un salón con muchos muebles y muy frío
Frío, oscuro y recargado de muebles. Este salón necesitaba adquirir mucha más luminosidad. El suelo y las tonalidades del mobiliario hacía que se viera más oscuro. Además, al haber tantas cosas, incluso visualmente el espacio parecía más pequeño. "El salón tenía una chimenea y una librería que los propietarios no querían,
así que lo tiramos todo y ¡ganamos 50 cm súper
útiles!", comenta la interiorista.
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Mesa de pino reciclado, vitrina, arrimadero de lamas y banco a medida, diseño de Olga Gil-Vernet. Espejos de Merc&Cia.
El Mueble
Después: un salón luminoso que conecta con el comedor y cocina
El salón es una de las zonas preferidas de los propietarios por la conexión que tiene con el comedor y cocina, pero también con el exterior de la casa. Un jardín repleto de naturaleza que da mucha frescura y alegría a esta casa de playa. Desde aquí se puede apreciar cómo todo el espacio adquiere las mismas tonalidades y materiales que despejan el ambiente mucho más al mismo tiempo que lo hace más acogedor. Este salón inspira paz y ha ganado metros cuadrados al colocar un sofá rinconero muy estiloso. ¿Vemos con más detalle la zona del comedor?
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Un comedor esquinado y desfasado en un salón antes de reformar.
Olga Gil-Vernet
Antes: un comedor muy pequeño y esquinado
Como ya hemos visto, el salón, a pesar de ser espacioso, tenía muy mal aprovechados sus metros cuadrados. Así, el hueco que tenía para el comedor hacía que esta zona tan importante y punto de encuentro quedara arrinconada, incluso siendo muy pequeña. Ahora, al suprimir la chimenea, la librería y cambiar y cambiar los sofás por uno esquinero, hay más espacio para el comedor. ¡Vamos a ver el resultado final!
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Mesa de pino reciclado, vitrina, arrimadero de lamas y banco a medida, diseño de Olga Gil-Vernet. Espejos de Merc&Cia.
El Mueble
Después: un comedor mediterráneo precioso
¡Wow! ¡Ahora hay espacio más que suficiente! La interiorista tenía claro lo que necesitaban sus propietarios y, después del cambio, "en la zona de comedor, como en el resto de la casa, comodidad, practicidad y estética, están muy presentes", explica Olga. "Gané mucho espacio con el banco corrido que, además de asientos, tiene zona de casillero y otra parte de arcón". Con todo ello, la mesa de pino, las sillas y lámparas de ratán dan mucha calidez y el estilo mediterráneo perfecto para esta vivienda en la Costa Brava. Por otro lado, los espejos con cuarterones reflejan la luz y los colores del jardín.
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Un recibidor con escaleras desfasadas.
Olga Gil-Vernet
Antes: un recibidor con escaleras desfasadas
Antes de llegar a la cocina, nos topamos con una imagen de las escaleras y el recibidor. Las escaleras eran antiestéticas y el recibidor no tenía gracia alguna al estar únicamente abrazado por un suelo gris anticuado. Ahora, aunque sigue igual de despejado, todo ha cambiado y, por tanto, la imagen del recibidor también tiene un aire mucho más rejuvenecido y estiloso.
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Sofá rinconero de Miki Beumala. Mesa de centro y mueble bajo, diseño de Olga Gil-Vernet. Cuadro de Marta Tardà.
El Mueble
Después: unas escaleras renovadas y un sofá de ensueño
¡Nos encanta! Las escaleras ahora están en armonía con toda esta primera planta y el sofá es muy amplio, pero no quita tantos metros cuadrados como los anteriores, a pesar de que fueran más pequeños. La distribución y la imagen pura y estética que tiene ahora la casa, hace que el recibidor no necesite ningún tipo de mobiliario para ser una entrada perfecta al interior de este hogar. Tonos neutros, apliques para dar luz cuando cae el sol y unos preciosos cojines que añaden toques de color. Eso sí, siempre con el aire del estilo mediterráneo, como apreciamos en la alfombra y en la mesa.
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Sofá rinconero de Miki Beumala. Mesa de centro y mueble bajo, diseño de Olga Gil-Vernet. Cuadro de Marta Tardà.
El Mueble
Después: vista general de la zona de relax del salón
Y... ¡Voilà! Este es el resultado final de la zona de relax del salón. Desde aquí, tumbarse y relajarnos mientras observamos el exterior tanto en días soleados como en días lluviosos, tiene que ser una auténtica gozada, ¿verdad? Y ahora que ya tenemos más que vista la zona del salón y comedor... ¡Vamos a la cocina!
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Antes de una cocina desfasada.
Olga Gil-Vernet
Antes: una cocina sin vida y con muebles antiguos
Esta cocina estaba así de oscura porque tenía algunos tabiques que había que retirar. Además, los muebles, los azulejos y todo el ambiente en general, estaba algo anticuado. Necesitaba una chispa de estilo y frescura. ¡Y gracias a la interiorista ahora lo tiene! ¿Vemos cómo ha quedado?
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HACIA EL JARDÍN Puf de Margarita Ventura. Alfombra de Francisco Cumellas, en Papiol. Lámparas de Catalina House.
El Mueble
Después: una cocina abierta sin tabiques
"La cocina tenía un tabique para la puerta que fue lo primero que tiré para abrirla del todo al salón. He mantenido la barra, pero he bajado
la altura para que esté a 90 cm. Así es más práctica a la hora de cocinar y disfrutar de mejores vistas", cuenta Olga. Toda la barra está revestida de un arrimadero de lamas de DM lacado que se prolonga hacia el banco, protege la pared y da calidez. "En la cocina he mantenido la distribución que había, aunque con muebles y encimera nuevos. Los armarios están hechos a medida, con frentes enmarcados y lacados en el mismo color que las paredes y la encimera también es blanca", añade.
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Antes del dormitorio de la casa de Pals hecha por la estilista Olga Gil-Vernet.
Olga Gil-Vernet
Antes: un dormitorio principal sin estilo
El dormitorio principal tenía muchas opciones para convertirse en un bonito dormitorio estilo suite. Sin embargo, el estilismo con el que contaba, no ayudaba a conseguir esa estética prémium. Al eliminar el tiro de la chimenea, el
dormitorio también ha ganado metros y comodidad. Olga le ha dado un plus de calidez y estilo perfectos. ¡Mira, mira!
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Cabecero de Margarita Ventura. Papel de Coordonné. Apliques de Kave Home. Lámpara de Carolina Blue. Banquetas de Foimpex, en Sacum
El Mueble
DESPUÉS: UN DORMITORIO PRINCIPAL EN CALMA
Y ese estilo y calidez cobran forma con el papel pintado a rayas que enmarca la cama. Tiene unas mesitas grandes para compensar los armarios empotrados, que son pequeños, y un par de banquetas a pie de cama de madera y enea, como los taburetes de la cocina. "Todo está conectado", subraya Olga. Además, este bonito dormitorio, que se ha coloreado gracias a sus textiles tan acordes con la decoración, cuenta con su propio baño en suite. ¿Crees que será del mismo estilo?
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Baño viejo en la casa de Pals por la estilista Olga Gil-Vernet.
Olga Gil-Vernet
Antes: un baño que gritaba la necesidad de un cambio
No se podía mantener este baño para la bonita suite que ha quedado como dormitorio principal. Era inaceptable. Ahora que estás a punto de ver el cambio, vas a valorar mucho más la de alternativas que se le puede dar a un baño pequeño para convertirlo en un rincón digno de presumir. ¡Mira, que te lo enseñamos!
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Mueble volado con encimera de Krion. Grifería de Porcelanosa.
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Después: un baño que inspira mucha paz
Por fin llegamos al baño del dormitorio. "El baño, junto con la cocina, es lo que ha sufrido una reforma más profunda. Ahora es mucho más luminoso y funcional, con un revestimiento clarito y sin la bañera ni el bidé. El mueble volado añade ligereza", apunta Olga."Toda la casa respira un aire cálido y relajado, muy mediterráneo, perfecto para desconectar", concluye. ¿Qué te ha parecido el cambio? Una pasada, ¿a que sí?
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Dormitorio sin vida con muchas oportunidades.
Olga Gil-Vernet
Antes: un dormitorio con muchas oportunidades
Este dormitorio daba la sensación de ser un espacio frío y solitario. Sin embargo, también tenía muchas oportunidades. Solo necesitaba convertirse en un espacio mucho más práctico y funcional y, sobre todo, más estético. Gracias al trabajo de Olga, ahora es toda una fantasía.
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Dormitorio de la casa de Pals reformada por la estilista Olga Gil-Vernet.
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Después: un dormitorio luminoso con zona de trabajo
El perfecto dormitorio de invitados o el despacho más cómodo y luminoso ideal para trabajar. Esta habitación ha quedado así de mona gracias a los puntos azulados de los textiles a conjunto con el papel pintado a rayas marinero, que da mucho contexto a la casa. También hay que destacar la zona office con un sencillo y práctico escritorio que, por supuesto, tiene un toque de frescura gracias a las plantas de interior. ¡Un diez!
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Olga Gil-Vernet.
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La estilista Olga Gil-Vernet
Olga Gil-Vernet estudió Diseño de Interiores en la escuela Elisava de Barcelona. Compaginó los estudios trabajando en estudios de interiorismo. Al terminar trabajó en una empresa donde importaban marcas italianas y allí se encargaba de montar los catálogos, los escenarios decorativos, los montajes de telas, los shootings… Y fue entonces cuando descubrió su pasión por el estilismo en decoración.
A partir de ese momento empezó a colaborar como freelance con diferentes revistas de decoración y marcas publicitarias. A día de hoy, además de ser estilista de El Mueble, hace proyectos de interiorismo, decoración online y asesoramiento. La decoración y el estilismo son su pasión: maquillar las casas y sacar el mejor partido de ellas, porque está convencida de que se pueden conseguir ambientes espectaculares a través del color y cambiando cuatro cosas, sin necesidad de hacer grandes reformas.