El minimalismo, como el maximalismo, cuenta con una legión de seguidores (y de detractores) fieles que, como si de un equipo de fútbol se tratase, lo aman incondicionalmente, tanto si gana como si pierde. Sin embargo, esta temporada se han dejado tentar, siguiendo con el símil del fútbol, como Mbappé por el Real Madrid, por una versión más apetecible y cálida. ¿Los motivos? En el caso del futbolista, el dinero, suponemos, en el caso de los amantes del minimalismo, la propia situación del mundo que pide a gritos un hogar-refugio y la posibilidad de no traicionar a su estilo preferido, pero ganar calidez, al mismo tiempo.
Aunque no es nuevo y lleva tiempo haciéndose un hueco en la decoración de casa, lo cierto es que, en estos momentos, nos brinda un respiro en nuestro ajetreado día a día, nos aleja del estrés y de la sensación de ‘no puedo con mi vida a la carrera’, invitándonos a una experiencia sensorial relajante en casa. Si tú también quieres esto para ti y tu hogar, estas ocho claves te ayudarán conseguirlo.