30 recibidores pequeños con grandes ideas para copiar: trucos inteligentes para ganar amplitud y aprovechar el espacio

A veces, asociamos erróneamente los espacios pequeños a la necesidad imperiosa de decorarlo siempre de color blanco. Si bien es cierto que los tonos neutros ayudan a dar luminosidad y a maximizar visualmente el espacio, no tenemos por qué abusar de esta idea una y otra vez. El papel pintado se suele descartar rápido cuando disponemos de pocos metros cuadrados por miedo a que el espacio quede abigarrado, pero nada más lejos de la realidad. Mira sino este recibidor 'mini' decorado por Natalia Zubizarreta. La interiorista empapeló tan solo el frente principal con un diseño sutil y elegante en una pata de gallo muy suave que no recarga el ambiente, sino que le da una dosis extra de personalidad. Eso sí, siempre está bien compensarlo con muebles de color blanco y accesorios ligeros de fibras naturales.

Cuanto más grande, más ampliarás el espacio. Puedes usarla para aclarar un suelo oscuro. También te ayudará a disimular una forma irregular, como en este espacio de paso de pared en ángulo y escalera. Un modelo de alfombra redonda es ideal.

Un armario, lo más integrado posible en la pared. Puedes darle gracia a los frentes o que pasen inadvertidos. Un mueble de apoyo, ya sea estante, consola, cajón suspendido o banco. Allí basta con que se pueda dejar una bandeja y una lámpara. Es interesante que haya un espejo, que además en un espacio pequeño, te ayudará a darle amplitud.

Si no hay espacio para ubicar un armario en el recibidor, es interesante contar con un perchero o perchas en la pared para dejar lo imprescindible, sobre todo si tienes visitas. Unos ganchos además pueden ser decorativos por sí mismos y es posible colgar de ellos otros accesorios bonitos que den estilo al espacio.

Además de papeles y revestimientos, nos gustan los zócalos en los recibidores pequeños, así como el uso de molduras decorativas con formas de cuarterones en la pared. Este es un ejemplo de recibidor pequeño de estilo actual, gracias a la combinación de blanco y gris. La consola con detalles en negro es muy ligera y perfecta para amueblar el espacio.

Aunque los colores claros son perfectos para multiplicar la luz y que parezcan más espaciosos los recibidores pequeños, los revestimientos especiales usados en una pared le darán carácter al espacio. Paneles alistonados o con otros efectos de textura y papel pintado son aliados. No temas en usarlos aunque tengas una entrada pequeña. Compensa con muebles muy ligeros.

IKEA, Leroy Merlin y otras tiendas cuentan con muebles bajos con almacenaje para el televisor que pueden convertirse en la bancada de un mueble de este tipo para el recibidor. Así no tienes que pensar en un diseño a medida, que te llevará mayor inversión. Coloca una tapa sobre la bancada o una colchoneta con cojines. Revista la pared en la que apoya con un papel bonito o un revestimiento de pared y coloca allí estantes en la zona superior y perchas. A los lados, armarios modulares.

Este es otro tipo de mueble a medida para recibidores muy El Mueble. Nos encantan las soluciones todo en uno. Una pared que se convierte en zona de almacenaje, decorativa y de apoyo. Es un tipo de decoración y distribución perfecta cuando la entrada es estrecha. Diseña una zona abierta con banco o apoyo, estantes, hornacinas, pechas, armario…

Recurrir a un elemento diseñado a medida en un recibidor pequeño te solucionará mucho. Aquí, un armario de suelo a techo, lacado en blanco, cuenta con una zona cerrada con puertas y cajones que soluciona almacenaje y otra abierta en la parte superior, sin trasera, para que la luz fluya. Es un mueble práctico que delimita un recibidor pequeño sin saturar y marcando la transición con la zona de día.

Que cerrado con tabiques y puertas quedaría oscuro y angosto. Pero se abre al salón-comedor. El blanco ayuda a sentirlo más amplio. Y el mueble bajo tiene una doble función: disimular la presencia del pilar y servir de apoyo en la zona de estar para el sofá.

Aquí no solo se gana luz, sino también sensación de apertura y amplitud. Porque el recibidor se integra en el salón y solo queda delimitado su uso por su ubicación y el tipo de mobiliario. Un pilar es aquí la "excusa" para crear un mueble bajo que sirva de límite visual y apoyo. En la pared, además, se diseña un banco con perchas.

¿Te gusta la idea de instalar cerramientos de cristal en el recibidor? ¿Te preocupa la privacidad? ¡La solución es sencilla! Instala cortinas de lamas tipo venecianas (tan apetecibles y cálidas) y así podrás "cerrar" el recibidor cuando precises intimidad en la estancia contigua. En este recibidor no falta la calidez de la madera en el suelo y en la consola, combinada con fibras naturales y el punto de artesanía de la cerámica.

Aunque el recibidor sea pequeño, puedes crear un estilo muy personal si mezclas estilos en las piezas y elementos que componen el espacio. Aquí, el cerramiento de estilo clásico lacado en blanco (con cuarterones de cristal y molduras) se combina con una consola de madera rústica sobre la que luce una lámpara de sobremesa tipo seta estilizada. ¡Mix de lo más atrevido y acertado!

Este es otro ejemplo de entrada pequeña que no podía faltar en esta selección de los mejores recibidores. Como mencionábamos la importancia de ganar luz con paredes de cristal, nos faltaba ver una opción con consola apoyada en la pared abierta. Esta se diseña con una parte inferior ciega y la superior con cuarterones de cristal. El acabado negro de la consola contrasta en el espacio.

Hay un mantra que debemos seguir a rajatabla a la hora de decorar nuestro recibidor pequeño: respetar la proporcionalidad. Esto viene a decir que los muebles y piezas que se coloquen en este espacio deben ser proporcionales con respecto al espacio. Es una cuestión de dimensiones (y de sentido común). Por mucho que te pueda encantar aquel aparador XL que viste en un anticuario, si tu entrada a casa es poco más que un estrecho pasillo deberás recurrir a soluciones como esta repisa volada que vemos en la imagen.  "Dos cajones volados, un espejo y una cesta en el suelo son elementos más que suficientes para equipar con estilo un recibidor pequeño", apunta la interiorista Natalia Zubizarreta, artífice de este espacio.

Este recibidor es pequeño, pero se siente espacioso gracias al hueco que genera la escalera que comunica las dos plantas de la vivienda. La consola de madera se apoya en la pared, dejando espacio suficiente para acceder al pequeño armario creado en el hueco de la escalera. El espejo redondo luce un marco de fibra natural, a juego con la alfombra, el cesto que cubre la planta y el acabado de las puertas del armarito.

Como decimos, los recibidores 'mini' exigen consolas 'mini' o, al menos, que den sensación de ligereza. Es lo que ocurre con esta pieza moderna, minimalista y de hierro elegida por el Estudio Martínez Elorza para este piso pequeño, Aunque la base sea muy neutra, también han aplicado otra idea magistral para potenciar la luz y la sensación de espacio: aprovechar el otro frente para poner armarios con puertas de espejo.

Tener un mínimo de espacio de almacenaje en el recibidor resulta imprescindible para aquellos que, cuando entran en casa, tienen casi el acto reflejo de dejar sobre una consola las llaves, las cartas y otros pequeños utensilios de toda índole. Que la falta de metros cuadrados no sea un problema, porque a grandes males, grandes remedios: elige siempre que puedas un aparador con cajones, por pequeños que sean. Fíjate en esta imagen, protagonizada por una consola con patas chippendale, todo un clásico de la decoración. Es alta y esbelta, con sobre de mármol y efecto decapado. ¿Lo mejor? no ocupa apenas espacio y tiene una práctica cajonera a modo de vaciabolsillos para que todo quede ordenado. Voilà!

La función del recibidor en las casas antiguas era, valga la redundancia, la de recibir a las visitas sin descubrir el resto de la casa donde se desarrollaba la vida familiar. Por eso, tienden a ser oscuros, pequeños y meramente funcionales. Los tiempos han cambiado y las casas también. Ahora buscamos que los hogares tengan una buena iluminación desde la primera toma de contacto, de ahí que en las reformas actuales se dé tanta importancia al hall. Una forma de hacerles llegar la luz natural desde otros puntos de la casa sin perder esa privacidad original del recibidor es a través de los cerramientos acristalados. Suelen ser a media altura, aprovechando la otra media para crear sencillas y acogedoras bancadas a medida llenas de cojines y cestos. ¿No es una idea genial?

No siempre es fácil encontrar muebles que se amolden a tus gustos, a la estética del hogar y al propio espacio disponible. Cuando estos tres vértices no están alineados lo mejor es recurrir a soluciones a medida. Aunque puedan ser algo más elevados económicamente, siempre son un salvavidas al que agarrarse. En este caso, se ha ideado un mueble que abarca la totalidad de uno de los frentes, difícilmente aprovechable si no fuera por esta solución a medida. Tiene poco fondo, pero mucho almacenaje, gracias a unas puertas que se abren con push y prescinden de tiradores, creando más ligereza visual. Además, está lacado en un blanco roto, que siempre da luminosidad y hace que la estancia parezca menos abigarrado.

Un ejemplo de estilo rústico que queríamos que vieras: paredes revestidas con un papel que imita piel de animal, madera para un estilo rústico, aunque actualizado con el color gris. Se prescinde de puerta y el espacio estrecho de entrada se amplía con un espejo en la pared sobre una consola de madera de fondo muy reducido, lo suficiente para dejar una bandeja para las llaves.

Como ves, prácticamente con las mismas piezas se puede obtener un estilo muy distinto para el recibidor. Por eso es importante que pienses, qué te apetece. Este es un ejemplo de recibidor pequeño que se abre al salón, ganando sensación de espacio. Una consola con banqueta, un espejo redondo de gran tamaño y una lámpara de techo son los elementos que crean un estilo limpio y actual.

IKEA no tiene rival en esto de aprovechar los espacios pequeños. Uno de sus grandes iconos es el modelo Hemnes, un zapatero muy funcional que simula ser una cómoda y queda perfecta en recibidores pequeños. En este caso, se han puesto dos módulos juntos y se han personalizado, cambiado su tapa original por una de madera que ha transformado totalmente su esencia. Es alto y tiene un fondo muy reducido, por lo que es una buena opción para dejar los zapatos y tener una superficie de apoyo. Esto, sumado al cerramiento de cristal sobre el que descansa, tenemos un resultado magistral donde el espacio parece que se multiplica.

Aprovecha el retranqueo de un recibidor pequeño para crear un espacio multifunción y tan bonito como éste. Con una pared rastrelada y tan solo dos baldas, ¡en esta entrada se han hecho maravillas! Una hace las veces de bancada y descalzadora, que siempre son bienvenidas en el hall, y la otra sirve como lugar de almacenaje y decoración. En el centro, coloca varios percheros para colgar los bolsos y los abrigos y, debajo, añade unos buenos cestos de mimbre para duplicar la capacidad de almacenaje y guardar los zapatos, las revistas o lo cojines. ¡Qué gran idea!

Mercadillos, anticuarios, mercados de pulgas... ¡o el propio desván de casa de tus padres! Cualquier lugar es bueno para rescatar muebles antiguos que den personalidad a la entrada de casa. Muchos de ellos  podrán colocarse en el recibidor, previo paso por boxes. Para actualizarlos, puedes pintarlos de otro color o decaparlos y dejar la madera al natural. No tiene por qué ser estrictamente una cómoda o un pequeño aparador, hay mesitas auxiliares como ésta de la imagen, con alas abatibles, que son perfectas para recibidores pequeños. Con una lámpara y un espejo más moderno quedará un mix estupendo.

Hay muchas opciones para amueblar un recibidor mini. Por lo general, se busca un mueble ligero visualmente y que no entorpezca el paso. Es decir, no hay que esquivarlo. Si es pequeño y estrecho, lo mejor es que sea de fondo reducido. Esta consola suspendida cumple todos los requisitos. La composición es moderna con el diseño rectilíneo, el acabado y el espejo apoyado.

No concebimos un recibidor sin espejo, ¿verdad? Son capaces de animar una pared sin gracia y son muy socorridos para darnos un último repaso antes de salir de casa. Sin embargo, en espacios pequeños, los espejos circulares y de formas orgánicas siempre generarán mayor dinamismo y sensación de amplitud que los estrictamente cuadrados o rectangulares, ya que consiguen romper con la linealidad que se forma entre techos, paredes y suelos. Si te fijas, la mayoría de los muebles también tienden a crear líneas rectas y paralelas, por lo que introducir elementos que rompan esta monotonía siempre será una solución inteligente.

Es una buena idea darle luminosidad a un recibidor pequeño porque parecerá más amplio y resultará más apetecible ¡seguro! Nos gusta la idea de tendencia de usar divisiones de listones de madera, como en este proyecto de Sandra Vergara. Alistonado en vertical u horizontal que separa pero conecta.

Otra opción para dejar que la luz de estancias contiguas alcance el recibidor es sustituir las paredes ciegas por cerramientos de cristal. A veces no se necesita más. Este es un ejemplo de carpintería en color blanco con cristales que transforma un recibidor pequeño. Como decoración, solo una alfombra y un pequeño banco tapizado.

Otro de los elementos que nos gustan en un recibidor El Mueble es el arte. Porque con un cuadro puedes definir el estilo y estarás marcando la personalidad del espacio. Uno de gran tamaño puede sustituir al espejo con un resultado luxury. Este recibidor apuesta por un estilo abstracto para la obra pictórica, una consola y accesorios variados entre los que no falta una lámpara de sobremesa.