10 FOTOS e ideas muy estilosas para decorar el comedor con espejos que subirán el nivel decorativo de tu casa

Si tienes una ventana en el comedor, ¡no lo dudes! Pon un espejo en la pared más cercana a ella: la luz natural se multiplicará y ganarás amplitud al reflejar un espacio abierto. ¿Tienes una mesa redonda? ¿Ovalada? Entonces decora con un espejo rectangular. Con el cambio de forma darás dinamismo al ambiente. Una opción que nunca falla es un espejo con marco de madera. Es atemporal y da un toque natural. Si lo acompañas de una lámpara de fibras y unas cortinas de lino blancas ¡te quedará un comedor muy acogedor!

¿Tienes la suerte de tener una chimenea en el comedor? ¡Entonces tienes el sitio perfecto para colgar un espejo! Elígelo de un tamaño proporcional a la pared para que quede bien vestida. En este caso se ha puesto un espejo redondo, como las lámparas de techo, y de madera clarita con cuarterones para dar el punto romántico a la chimenea, decorada con una elegante embocadura de mármol. 

Si no quieres hacer agujeros en la pared siempre puedes apoyar uno o más espejos sobre el aparador del comedor, y acompañarlos de una lámpara de sobremesa y un ramo de flores. ¡Tendrás un rincón muy especial! En este espacio se han combinado dos espejos muy ligeros y se ha jugado al contraste: uno de madera (a juego con los muebles rústicos), el otro blanco (a juego con la lámpara). Uno está puesto en vertical, el otro en horizontal. Es una opción que te da mucha libertad decorativa.

Un comedor grande es perfecto para apostarlo todo a un espejo XXL. Se convertirá en la pieza central, la que acapare todas las miradas. Déjalo solo, sin ningún mueble debajo que le haga competencia, más aún si el paso entre la pared y las sillas es estrecho. Si te fijas, aquí la lámpara de techo es pequeñita y cede todo el protagonismo al espejo, de look vintage gracias a sus cuarterones de hierro.

Otra opción que tienes para decorar una pared grande y que no se vea vacía es "llenarla" con dos espejos de tamaño medio. Para que queden bien, busca la simetría: pon dos espejos idénticos, uno al lado del otro y al mismo nivel, con el centro a la altura de los ojos. Nuestro consejo es que no los juntes demasiado. Un palmo de distancia entre ellos es suficiente para que el conjunto respire.

¿Y si tienes una mesa rectangular puesta en paralelo a la pared? Entonces deberás procurar que el/los espejos que pongas cubran bien el largo de la mesa. Fíjate que en este comedor se han elegido dos en formato ventana. Una opción estupenda porque la parte superior redondeada rompe con las líneas rectas de la contundente mesa de madera. Además, transmiten orden y mucho encanto al estar envecejidos e ir acompañados de una lámpara de techo con cuentas.

Uno de esos elementos decorativos que tanto amamos son las boiseries por su encanto innato y el aire clásico que respiran. Son el perfecto sitio para guardar la vajilla, lucir soperas antiguas y... ¡sí! Poner un espejo que reste peso visual al mueble. Este ocupa todo el espacio del tiro de la chimenea y su marco blanqueado y con moldura remata el estilo clásico y femenino del comedor.

El aparador es un mueble que suele estar presente en el comedor porque da mucho juego a la hora de guardar vajilla, mantelería y cubertería. Aprovéchalo para decorar la pared donde lo tengas puesto con un espejo. Si lo cuelgas, dejarás el sobre del aparador despejado y te será más útil como superficie de apoyo. Ponlo en horizontal, como el mueble, si quieres que esa pared parezca algo más ancha.

Para acabar, vamos a arriesgar un poco... Porque más que decorar con un espejo, te proponemos cubrir de espejos las paredes del comedor. Ya sea enmarcados, como aquí, o en formato grande. Si tienes un mueble a medida con puertas en el comedor, esta idea también te puede servir. Disimularás las puertas, reflejarás la luz y el resultado será muy original.