Decorar con fotos es una de las formas más personales y creativas de transformar cualquier espacio. Hoy en día, acumulamos miles de imágenes en el móvil que, lamentablemente, acaban olvidadas en la nube. ¿Por qué no darles una segunda vida? Sería una pena dejarlas perder. Sácales partido (si no a todas, a las mejores, porque es cierto que algunas es mejor olvidarlas), imprímelas y, lo mejor de todo, cuélgalas con estilo. Lograrás composiciones con las que llenar de personalidad tus paredes. Así que, ya sabes: es hora de desempolvar tus mejores recuerdos...

Y si piensas que el resultado puede quedar "cutre", ¡tranquila! Con un poco de gracia y buen gusto, no solo evitarás ese temido efecto, sino que harás que ese rincón de tu casa hable de ti de una forma original y auténtica. Lo importante es cómo las distribuyas, los marcos que elijas y, por supuesto, el espacio que les des. Inspírate en estos 10 ejemplos.