Uno de los rincones que a los arquitectos de Egue y Seta les gusta "la pared de ladrillo visto, desde la que un retrato de Iris Apfel preside el salón a golpe de color, como complemento perfecto para el acogedor sofá gris, la mesa de centro, el puff y la alfombra que invitan a relajarse escuchando música o leyendo un libro rescatado del olvido organizado de la biblioteca", explican.
El resultado: un ático moderno donde la terraza se disfruta ¡todo el año!