Estas 10 casas despiertan nuestro apetito de vacaciones, playa, mar, decoración en blanco y noches bajo las estrellas. ¿Y lo mejor? Cada una con su estilo. ¿Escoger solo una? ¡Misión imposible! 1. Una casa en Formentera pensada para desconectar Todo en esta casa es una invitación al relax y al dolce far niente . Empezando por su entorno de excepción: y es que está rodeada de naturaleza, sin vecinos a kilómetros y con el mar en el horizonte. Pero, además, la reforma proyectada por Gemma Gallego de Knowhaus, buscó reorganizar la antigua y caótica vivienda en una más cómoda, actual y conectada con su exterior. Tumbonas de Let's Pause. Un porche que es una ventana al paisaje En esta casa la vida discurre, sobre todo, en el exterior. Por eso la decoradora cubrió el porche con un techo de cañizo, que tiñó en blanco para darle más frescor, y proyectó un banco que amplía la capacidad de asientos sin obstaculizar las vistas a la piscina. Sillas de Teodora BCN y cortinas de lino de Knowhaus. Un dormitorio con terraza privada Gemma aprovechó que la suite está en la planta baja para habilitar un estar de verano del dormitorio. Para ello, ideó una pérgola, que enmarca este espacio y lo protege del sol. Aunque, como recuerda la decoradora, el verdadero espectáculo es durante la puesta de sol. No te pierdas el house tour . Cortinas con telas de Designers Guild y plaid de La Maison 2. Un apartamento decorado con un look muy marinero Este apartamento en la costa sabe y huele a mar. Y no solo porque la brisa se cuela por sus grandes ventanales, sino porque su decoración no podría ser más marinera . En los colores, con este dúo blanco-azul, y en los detalles, desde peces decorativos o botellas con red de pescador, a conchas recogidas en la playa. ¡Qué fresco! Mesas nido de Maisons du Monde. Un comedor de verano en blanco y azul El blanco es el que se impone en este comedor de verano, siendo la base perfecta para darle color con los pequeños complementos. La mesa, las sillas, las cortinas, ¡incluso las lámparas de fibras! ¿Te has fijado en las sillas? Combinan dos estampados diferentes en los asientos, lo que le da un toque original e informal. El mantel es de Lexington. Las lámparas de fibras, el pez de madera y los cuadros, de Sacum. Un dormitorio fresquito y con motivos náuticos El papel pintado de veleros, la lámpara de sobremesa confeccionada con un baliza náutica, el estampado de rayas, el juego de blanco y azul, las estrellas... Todo en este dormitorio respira un aire marinero y náutico. Papel pintado de La Maison. 3. Un apartamento pequeñito con espectaculares vistas al mar Son apenas 50 m 2 de apartamento, pero disfruta de una gran terraza y de unas vistas privilegiadas a la Costa Brava. De hecho, la terraza es tan amplia que se ha habilitad una práctica cocina de exterior. Y es que en verano la vida en este piso discurre fuera, con el mar en el horizonte. Mesa de Habitat y sillas de Fermob. Suelo de teca. Una zona de día diáfana y con sabor mediterráneo Para aprovechar al máximo cada cm de este apartamento, el arquitecto Xavier Claravall y la interiorista Sonia Badia, responsables de la reforma, proyectaron una zona de día diáfana, donde el salón y el comedor convivieran, y se optó por las piezas básicas y visualmente ligeras, con mucha fibra, tapicerías blancas y toques de azul, que le dan ese look mediterráno . Sofá de Pilma, aparador de Xmasarquitectura y espejo de India & Pacific. Cocina de apartamento de verano con vistas al mar Una de las máxima de la reforma fue la conexión con el mar. Por eso la cocina se abrió a la zona de día mediante un acristalamiento que ofrece vistas despejadas y, a la vez, sirve de "pared" de apoyo del sofá y de separación. La mampara de hierro y cristal es un diseño de Xmasarquitectura. 4. Una casa en Menorca totalmente abierta al exterior Decir que esta casa se abre, por completo, al exterior no es un topicazo. Porque tras la reforma, proyectada por la decoradora Bárbara Aurell, no hay espacio que no tenga grandes ventanales que la comuniquen con su privilegiado entorno, con el mar a un paso. Ahora, interior y exterior se funden como un continuum . El azul, un hilo conductor en toda la casa Si el blanco es uno de los colores estrella de la casa, también lo es ese elegante azul cobalto, que colorea los espacios, los refresca y nos recuerda que el mar está a un paso. Lo vemos en las contraventanas, el marco de las ventanas y los apliques de exterior. Y nos lo iremos encontrando salpicando de frescor los diferentes espacios (no te pierdas el encantador patio interior). Un dormitorio en blanco y azul con salida a la terraza Fresco, relajante, zen, veraniego, marinero... Son algunos de los adjetivos que le van como anillo al dedo a este dormitorio, que disfruta de un privilegio: su acceso directo a la terraza, que pasa a convertirse en un chill out privado del dormitorio. Los toques de madera, en la repisa del cabecero, los interiores de los armarios, la cajonera y los percheros, dan la nota cálida. ¿Quieres ver el resto de espacios de esta moderna casa marinera? 5. Una mini casita de 40 m2 en cuatro plantas a un paso del mar ¿Quién dice que 40 m 2 no dan para mucho? Cuando termines de ver esta mini casa de cuatro plantas a un paso de chancla del mar cambiarás, seguro, de opinión. ¿La clave? Las súper ideas de la decoradora Lory Hansen, de A Touch Of Class, que supo sacarle el máximo a cada cm2 por soluciones a medida y mucho ingenio. Un comedor muy versátil de quita y pon Una de las ideas de la decoradora para optimizar el espacio fue crear un comedor de quita y pon, así cuando no se usa, el espacio queda totalmente despejado. La mesa, por ejemplo, es plegable, así puede ocultarse en la parte inferior de la librería abierta y con los bancos ocultos en la parte inferior. ¿Sabías que abierta, y colocada frente al ventanal, ofrece espacio para 10 comensales? Estanterías de roble y hierro y mesa plegable diseñados a medida por A Touch of Class. Un dormitorio que mira al mar El dormitorio, como el resto de esta casita, es pequeño, pero cuando cuentas con unas vistas como estas, ¡para qué necesitas mucho más! Además, aquí entró en juego una vez más el ingenio de la decoradora, que habilitó un completo armario a pie de cama que oculta, además, la tele, y convirtió el baño en tipo suite. Mira el resto de ingeniosas soluciones de esta casa . 6. Ventanas al mar Donde la ves, esta era una antigua casa de pescadores en muy mal estado. Se renovó entera, conservando tan solo la fachada. Ahora, tras la minuciosa reforma llevada a cabo por la interiorista Catalina Socias, es una vivienda actual que respira un look marinero muy mediterráneo. Los sofás y las mesas de centro son de Riviera Maison. Una decoración muy marinera De hecho, para decorarla, Catalina se inspiró en la isla de Cabrera, un parque natural de las Baleares al que sólo se puede llegar en barco. "Allí hay una cantina de pescadores, muy sencilla, de siempre, y quise reflejar ese ambiente”, explica. Las lamas de madera pintada en blanco que revisten suelo, paredes y techo refuerzan este look. Las sillas y la lámpara de techo de araña proceden de Cassai Home&Fashion. Dormir con el rumor del mar Eso es posible en este dormitorio donde, como en el resto de la casa , también manda el mar. “La cama con dosel la puse por cambiar y no recurrir a la típica cama pegada a la pared. Blanca, y con el ventilador antiguo, tiene un aire colonial y natural, reforzado por la alfombra de fibras. Todo invita al relax de vacaciones”, explica Catalina. Cama, ventilador, alfombra y mesitas de Catalina Socias by Cassai. 7. La casa sobre el acantilado Envuelta de naturaleza, esta casa con nombre propio, Can Dream, se alza sobre un acantilado de 100 m sobre el mar en la agreste isla de Formentera. No es casual que su arquitectura, con revoco de cal en tonos tierra y muros de piedra, se funda con su entorno natural protegido. La bañera, pensada para disfrutar de un relajante baño bajo la estrellas, es un diseño de la decoradora Patricia Ramos. Vida al aire libre ¡Y no es para menos con estas vistas! El comedor de verano se ha habilitado bajo la pérgola, mientras que el chill out, equipado con colchonetas y cojines, se ha dejado al aire libre. Las colchonetas y los cojines de rayas proceden de Catalina House. La mesa es de Maisons du Monde y las sillas de Casa Paya. Un salón in & out La voluntad de darle gran protagonismo al exterior hizo que durante la reforma se difuminaron los límites entre interior y exterior mediante grandes paneles de cristal correderos. Sofá de Maisons du Monde, igual que las mesas de centro. Manta de punto, en Filocolore. Cojines de color caldera, en Catalina House. Descubre toda la casa. 8. Un mirador sobre el Mediterráneo Con los barcos y el pueblo de pescadores al fondo, esta terraza es un regalo para disfrutar del verano y las vacaciones día y de noche. Espacios comunicados “La planta baja estaba llena de pequeñas habitaciones y los propietarios quisieron tirarlo todo abajo para ganar un espacio amplio y diáfano”, recuerda Juan Carlos Escrivá, responsable de la reforma de esta casa centenaria y catalogada. Y ahora el salón, el comedor y la cocina comparten un gran espacio que se abre a la terraza mediante grandes ventanales. La gran mesa redonda es un diseño realizado a medida por Grup Escrivá Interiors. En clave femenina El dormitorio, con ventanales que invitan al mar a entrar, se decoró en clave femenina, con un cabecero y una cómoda de madera que dan el punto cálido. Al estar en la planta superior de la casa , las vistas desde aquí te atrapan. El cabecero es un diseño de Grup Escrivá, las colchas son de La Maison y el espejo y la banqueta son de Velafusta. Cómoda de Antic Daviu y cortinas de lino, confeccionadas por Tapicería Caponata. 9. Un mirador al mar Y es que las vistas desde esta terraza no podrían ser mejores: con el mar a sus pies, parece una balsa mecida por las olas. La barandilla de la terraza, de cristal y sin perfilería, la hace invisible eliminando todo obstáculo que reste vistas. Las tumbonas, la mesa de comedor, las sillas y el banco son de Cassai. Una pared de cristal Si en la terraza nada obstaculiza las vistas, tampoco en el interior. Un gran ventanal de pared a pared y con las mínimas divisiones para no fragmentar las vistas abre por completo el salón al exterior. Es tal la vocación de fundir el interior con el exterior que se ha prescindido incluso de cortinas. Aquí, el protagonista es el mar. Sofás, mesas de centro y butacas de fibras de Cassai. Juntos pero no revueltos No solo el salón disfruta de las vistas al exterior, sino también el comedor y la cocina, que comparten un espacio común sin tabiques para que la mirada sea de largo recorrido. No te pierdas toda esta casa junto al mar aquí. Mesa y sillas de Cassai. 10. Tan natural como su entorno En la cima de un acantilado, esta casa es el sueño hecho realidad de Linda, su propietaria. Se enamoró de ella por primera vez hace más de 30 años y desde 2001, cuando consiguió comprarla, disfruta de su sueño cada verano. Con estas vistas al mar y su entorno, en el parque natural de Ses Salines, es imposible no hacerlo. Una decoración sobria Nada compite con las espectaculares vistas de las que disfruta esta casa, de ahí que se haya apostado por pocas piezas básicas y en sintonía con su entorno natural: butacas de fibras y mesa con estructura de hierro y sobre de madera. Un dormitorio boho chic La cama descansa sobre una gran tarima de madera a modo de tatami, lo que refuerza el look desenfadado y bohemio de este dormitorio y del resto de la casa . Por su parte, la butaca tipo bergère, una pieza de herencia, le da un toque vintage.