Sonia, su marido y los peques Lucía, Zoe y Josito se han mudado hace no mucho a esta casa más grande. ¡Qué ganas tenían de poder recibir a toda la familia y a sus amigos! Ahora hasta pueden celebrar todos juntos aquí las Navidades.
En cuanto entraron lo tuvieron claro: el piso cuenta con una base a la que sacar mucho partido. “Estos pisos son antiguos y tienen lo bueno y lo malo de estas construcciones. Por un lado son nobles y sólidas, pero por otro son oscuras. Tratamos de encontrar un punto medio en la decoración, hacerla agradable y con un toque actual, pero sin pasarnos de modernos”, apunta Sonia, que recurrió a la interiorista Gisela Grandes.