El paso hacia la cocina lo hacemos a través de unas puertas blancas correderas. Es una cocina más bien estrecha, pero está muy bien aprovechada con una distribución en paralelo. "Ideamos una zona de columna a la derecha, con un armario para almacenar vajilla, un horno, un microondas, un despensero y un frigorífico. Incluso, pudimos ocultar la caldera", añade Clara.