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Actualizado a 19 de marzo de 2024, 14:58
Así es este bonito dúplex proyecto de la interiorista Clara Masllorens.
El Mueble / Pepa Oromí
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La interiorista Clara Masllorens, responsable de la reforma de esta casa.
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Clara Masllorens, interiorista
“Esta vivienda era oscura y compartimentada, con suelos de mármol y arcos anticuados. ¡No parecía una casa de segunda línea de playa!”, reconoce Clara Masllorens, la interiorista que ha llevado a cabo la reforma integral de este dúplex en S´Agaró (Girona). Proyectó la vivienda hacia el exterior y creó soluciones ingeniosas para una familia numerosa de Madrid que soñaba con disfrutar del verano en la Costa Brava.
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Salón con sofás azules de lino, con cerramiento de cristal y abierto a la cocina.
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Un salón abierto con mucha luz
“Una de las premisas era darle un toque más informal, más de playa”, apunta Clara. Por eso, el sofá es de lino azul, las mesas de centro de madera clarita y la alfombra de fibras. El sofá gemelo añade un nuevo guiño al mar y está apoyado sobre otro murete que diferencia la zona de estar del comedor.
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El recibidor está conectado al salón a través de un cerramiento de cristal con murete.
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Un recibidor con cerramiento de cristal
El recibidor tiene buenas ideas: un completo armario de suelo a techo y un cerramiento acristalado que lo comunica con el salón y da amplitud visual. "Usamos un cristal fijo con marco de roble que tiene truco: es mitad transparente y mitad espejo, así permite la entrada de luz y genera profundidad, reflejando los grandes ventanales con salida al jardín y produciendo un efecto "dentro-fuera" muy interesante", nos cuenta. Para potenciar aún más esa continuidad con el exterior, usaron una perfilería muy fina.
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El sofá y el banco del comedor están unidos para aprovechar el espacio
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Comedor abierto con banco de obra
Detrás de uno de los sofás del salón hay una sorpresa, tan decorativa como funcional. Y es que Clara Masllorens ideó un banquito de obra para el comedor, aprovechando al máximo el espacio disponible y la distribución. "Necesitábamos espacio para que cupiesen el matrimonio y sus cuatro hijos cómodamente", dice la interiorista.
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El banco del comedor tiene textiles de lino y capacidad de almacenaje en su interior.
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Un banco a medida con almacenaje
El banco está pintado en el mismo color de la pared - un blanco roto que llena de claridad todas las estancias - y tiene unos textiles de lino ribeteado que siguen el mismo estilo marinero. Además, tiene espacio para almacenaje. Todo está pensado al milímetro.
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Cocina blanca con puertas correderas y suelo de microcemento.
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Una cocina larga y estrecha bien aprovechada
El paso hacia la cocina lo hacemos a través de unas puertas blancas correderas. Es una cocina más bien estrecha, pero está muy bien aprovechada con una distribución en paralelo. "Ideamos una zona de columna a la derecha, con un armario para almacenar vajilla, un horno, un microondas, un despensero y un frigorífico. Incluso, pudimos ocultar la caldera", añade Clara.
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Tiene suelos de microcemento y muebles altos y bajos para aprovechar el espacio
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Blanca y luminosa
La idea era que hubiese mucho almacenaje sin recargar la cocina. Por eso, toda ella es blanca. Se apostó por el total white para multiplicar la luz y la sensación de espacio. Mobiliario, encimera, suelo de microcemento y hasta el screen de la balconera son blancos. El suelo continuo, que se extiende hacia el comedor, refuerza ese efecto de amplitud.
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Cocina blanca con estante extraíble a medida.
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Un desayunador muy funcional
Hablamos de una cocina muy bien aprovechada. Tiene muebles altos, cajones en la parte inferior y soluciones tan funcionales como el rincón para los desayunos. Parece que descanse sobre un cajón, pero, en realidad, hay una bandeja extraíble que permite acceder y limpiar bien la tostadora.
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Plano de la planta baja.
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Plano de la planta baja
La planta baja es donde se encuentra la zona de día. Aquí comunicaron todas las estancias para que fluyese la luz. Tiraron tabiques y diferenciaron espacios con cerramientos de cristal y muebles a medida. “Como ves, abrimos toda la distribución de las zonas comunes y quedó como un vagón de tren: el salón, el comedor y la cocina van seguidos. Desde una punta ves la otra y tienes luz y salidas al exterior a ambos lados”, asegura Clara. El antiguo lavadero es ahora una habitación infantil y lograron un aseo con ducha aprovechando el hueco de la escalera.
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Dormitorio con textiles de lino y fibras naturales
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Dormitorio en suite azul con salida a la terraza
¿Subimos a la primera planta? Allí, el dormitorio principal es protagonista. El cabecero de lino, las mesillas de madera y una ropa de cama fresca, impregnan la estancia de calma. Además, tiene una salida a la terraza y un baño privado.
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Un baño con puertas correderas y muebles en madera de roble.
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Un baño rústico y moderno
"Pusimos una puerta corredera para que el baño y el dormitorio pudieran estar siempre abiertos", explica Clara. De esta manera, situó el inodoro en un lateral y así las miradas se dirigen al maravilloso mueble de roble. "Es muy curioso porque hace un doble juego de espejos y parece mucho más largo", señala la interiorista.
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Plano de la primera planta.
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Plano de la primera planta
Subiendo las escaleras, donde sustituyeron el antiguo pasamanos por un moderno cristal, se llega a la primera planta. Tiene dos dormitorios infantiles muy bien aprovechados con literas y camas en L, un baño completo y un dormitorio en suite con enorme terraza. Todos los armarios están hechos a medida y empotrados para sacar partido al espacio.