“Este es un piso pequeño, que estaba antiguo. Nuestra idea fue modernizarlo, pero que quedara coqueto, aunque con un presupuesto ajustado. La idea era recuperar lo que tenía y darle nobleza, aunque fuera un piso pequeño. La base era buena, el tipo de suelo, las puertas altas, sus molduras...”, explica la decoradora Rosa María Targarona.
Su apuesta de llevar la cocina a la entrada rompe moldes, pero demuestra que en un piso pequeño toda solución es buena. Ahora los amigos llegan a casa y hay una mesa amplia y cómoda para recibirlos. ¡Ah! Un par de buenas ideas más en la cocina: en el antepecho pusieron espejos para que se vea más grande ("se limpian y ya está, no hay que tenerles miedo", apunta la decoradora). Otra: en lugar de sillas, optaron por un banco. Así pueden arrimar la mesa a la pared y aprovechan el espacio.
A casas pequeñas, grandes (¡e ingeniosas!) soluciones.