Así es Villa Flora: una villa andaluza convertida en una casa moderna y llena de estilo, ¡espectacular!

En esta casa el aire del sur se nota ya desde el exterior, con su fachada blanca y su terraza rodeada de vegetación. “Para modernizar un poco el salón de verano, elegimos para los cojines colores neutros, mezclados con pinceladas naranjas y rosas. Además, optamos por muebles de madera y fibras naturales para mimetizarlos con el entorno natural”, puntualizan desde Sandon.

En Marbella, la vida en el exterior es tan importante como la interior, por eso se ha procurado conectar visualmente ambos espacios. Por un lado, con los amplios ventanales y las puertas correderas de acero y cristal que rodean el salón y, por el otro, con la elección del mismo pavimento, una piedra natural muy especial. Además, el mobiliario a medida de colores suaves ayuda a crear una atmósfera serena y acogedora.

Para delimitar visualmente cada una de las zonas que integran la planta baja, la interiorista ha diseñado una librería abierta entre la zona de estar y el comedor. “Separa ambos espacios sin sacrificar la apertura y la fluidez de paso entre ellas”.

Los materiales de la estantería son de alta calidad y sus colores se complementan con los del comedor, que, como vemos, se ha vestido con confortables sillas desenfundables de lino, a juego con los sofás y una gran mesa de madera con capacidad para ocho comensales.

La cocina es un espacio cuidadosamente pensado para socializar. La zona de trabajo cuenta con una isla central. La encimera, de piedra satinada, se ha prolongado para ganar una zona de barra, ¡una idea que podríamos copiar! El resto del mobiliario, tanto los armarios acristalados como los muebles bajos, están hechos en madera lacada en blanco.

“El office, más informal, es muy especial. Con la mesa redonda, las butacas y el banco tapizado bajo el ventanal, se han diseñado para aprovechar al máximo la luz natural y crear un espacio para relajarse y disfrutar de las vistas”, reconocen desde Sandon.

Arriba, la suite es un sueño, un santuario de tranquilidad y confort rodeado de ventanales, con su balconcito y vistas a la naturaleza. Aunque la estrella es, sin duda, el cabecero XL de capitoné. “Es la pieza central de la habitación. Da ese toque de elegancia y sofisticación acorde con la casa”.

Como en Marbella siempre gozan de buenas temperaturas, no desentona una cama vestida con alegres textiles de color mostaza. El juego de texturas, junto con la alfombra de fibras, es maravilloso.

Es un dormitorio en suite con un baño grande y espacioso que cuenta con una completa zona de tocador con un mueble a medida. Equipada con cajones y estantes, se ha diseñado a juego con el mueble del baño volado. ¡Esta casa es para vivirla!