No hay duda de que María José Suárez inspira a diario a sus casi 400 mil seguidores en las redes sociales. Se muestra cercana y comparte ideas de looks, productos de belleza e incluso, en ocasiones, publica videos e imágenes junto a su familia: su pareja, el jinete Álvaro Escassi y su hijo Elías. Los tres viven en la casa de ella, en Coria del Río, Sevilla. Sin embargo, no ha compartido, por el momento, ninguna imagen de su casa al detalle.
Eso sí, en El Mueble no se nos escapa una, así que hemos navegado por su perfil de Instagram al acecho de fotos en las que María José Suárez esté dentro de casa. A través de los vídeos caseros que publica la diseñadora, hemos podido conocer algunos de los rincones de su amplio y luminoso hogar. ¿El más interesante? Su dormitorio. ¡Vamos a verlo!
Así es el dormitorio de María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi
La modelo, que, por cierto, ganó el certamen de Miss España en 1996, también es presentadora de televisión y diseñadora de moda, razón por la que tiene una firma de vestidos de invitada que lleva su nombre. Esta última faceta de la sevillana es la que podría responder al estilo decorativo de su dormitorio: un estilo clásico y sobrio, con toques artísticos añadidos a través de piezas especiales.
El cabecero, el gran protagonista
Como la casa es de María José Suárez, podría ser ella misma la responsable de la decoración del dormitorio que comparte, desde hace tres años, con su pareja Álvaro Muñoz Escassi. ¿Y cómo lo ha hecho? La diseñadora ha apostado por el color blanco en las paredes, una tonalidad básica que combina con todo y consigue añadir luz y sensación de calma y pureza al ambiente. Ha añadido el toque de color a través de un cabecero que no pasa desapercibido, no solo por sus grandes dimensiones, sino también por su estampado geométrico en diferentes tonalidades de amarillo y gris. El diseño de este cabecero recuerda al estilo de los años 60, por lo que podríamos decir que una de las claves de estilo de su dormitorio reside en los objetos clásicos y vintage.
Si te fijas, verás que, sobre el cabecero, se asoma un cuadro de color azul con pequeñas manchas blancas. No conocemos su tamaño, pero parece que es casi tan grande como el cabecero. Pero eso no es todo, mira.
La pared sigue y sigue, pero no igual
Parecía que la pared del dormitorio había sido decorada con un cabecero y un cuadro, pero aún hay más. Esta habitación es bastante amplia, así que María José ha aprovechado el espacio. A continuación de la cama hay unas mesitas de noche sencillas de madera oscura y, más allá, nos encontramos con otro estilo decorativo completamente distinto. Ya no hay rastro de la pared blanca impoluta, ahora hay obra vista o papel pintado que simula unos tochos envejecidos en color blanco, un detalle propio de los hogares más modernos e industriales.
Esta parte de la pared ha sido decorada con una chimenea con repisa, sobre la que hay varios perfumes y un gran cuadro con un círculo pintado en marrón, lo que podría considerarse una obra de arte. ¿Lo habrá hecho ella?
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Un imprescindible en cualquier dormitorio
La diseñadora sabe lo importante que es un espejo de grandes dimensiones en la decoración. Este objeto práctico no solo te permite ver lo guapa que vas (y estás), también sirve para crear una sensación de mayor amplitud en el espacio y para iluminarlo visualmente. María José Suárez lo ha situado en un lugar estratégico, en la pared opuesta al cabecero, reflejando la zona de la chimenea y el cuadro blanco y, además, en ese momento, una vela encendida. Este reflejo consigue que su dormitorio se vea más amplio, cálido e iluminado.