Si hay una tendencia decorativa (y prácticamente social) imparable es la de dignificar los dormitorios, que adquieren ya sin complejos su lugar capital como centro de nuestras vidas privadas. Aquí hacemos no solo lo que estás pensando (dormir, ¿verdad?), sino que cada vez más comemos, leemos, vemos la tele o simplemente cerramos la puerta para aislarnos del mundo exterior.
A menudo, inspirados por la comodidad de los hoteles, los dormitorios que se piden cada vez más a interioristas y arquitectos tienden a ser completísimos oasis: además de la cama, queremos vestidores, escritorios, cuartos de baño y, si puede ser, bañeras. Estos cinco ejemplos de dormitorios en suite hacen realidad este gran deseo de todo adulto. Ya sea en una cabaña en la nieve o en un piso urbano, tienes derecho a perderte en tu habitación y se te pase el tiempo...