Un apartamento moderno y estiloso en Donosti: 85 m2, con cocina abierta, mucho estilo y vistas al mar (con plano y vídeo)

"La terraza es estrecha y alargada, pero está casi sobre el mar. Aquí, los días de temporal, las olas parecen romper en la terraza. Por eso pusimos un mobiliario resistente y sufrido, que el salitre no lo dañara a los pocos meses", recuerda la decoradora.

El sofá se hizo a medida para aprovechar al máximo este mirador. Si se necesita, se puede usar a modo de cama. Con muchos cojines, es perfecto para relajarse con un libro mirando el mar. 

"La idea era darle un look muy desenfadado, que invitara al relax, y fuera cómodo y fácil de mantener, porque tienen dos niños. Por eso elegimos un suelo continuo de microcemento que, a su vez, ayuda a unificar la planta irregular".

El comedor es ligero, pero muy capaz, gracias a una mesa redonda y un banco a medida en L. "Se decidió prescindir de almacenaje porque estéticamente les gustaba más, se ve más ligero". La lámpara desmelenada, a la que cariñosamente han bautizado Mufasa en honor a la película 'El Rey León', suma carácter y da un look informal y costero. Con las sillas se buscó darle color y unidad con el verde, pero "son un poco más oscuras, no queríamos que todo fuera del mismo tono, porque me parecía un poco cargante". 

"La isla nos dio mucho trabajo, porque está encajada con alfileres con la columna. Teníamos que dejar un paso razonable a cada lado y la isla debía ser cómoda, por lo que está pensada al milímetro. Para los propietarios era una condición sine qua non, porque querían que fuera una zona muy dinámica, donde comer, tomar algo cuando reciben... El sobre imita piedra y da un poco la sensación de algo monolítico, que es lo que buscábamos", resume la decoradora. 

La pared de armarios, que oculta los electrodomésticos, regala mucho almacenamiento. Y es que, como explica la decoradora "este frente de armarios oculta distintos fondos, lo que nos ayuda a ordenar visualmente el espacio".

La habitación infantil presenta la misma base ligera y sencilla del resto de la casa: madera, fibras, textiles fresquitos, toques de verde... Aquí, siempre es verano.

Una habitación infantil a la que no le faltan los detalles: además de ropda de cama que combina neutros y estampados con colores, la mesita es de madera (más calidez) y la lámpara, la que todos los niños quieren y puedes encontrar muy parecida en Kave Home.

El dormitorio principal sigue la misma línea que el de los niños, en tonos, materiales y en la apuesta por las piezas básicas para no recargar el espacio. Aquí, se aprovechó el gran ventanal con escritorio, para trabajar con las mejores vistas. Y se prescindió del típico cabecero en pro de dos fotos surferas a modo de cuadros. "Queríamos que esas fotos fueran el cabecero de la habitación", resume la decoradora.