Las noches de calor no nos abandonan en verano y, con ellas, viene también el mal sueño, el "me tapo, no me tapo" y, por supuesto, la eterna pregunta: ¿duermo con o sin pijama? Si bien esta cuestión responde (y mucho) a las preferencias individuales de cada uno, según los expertos hay una opción que es mejor para combatir el asfixiante calor y dormir algo mejor. Y es que las altas temperaturas perturban los biorritmos y son los responsables de un descanso deficiente y las noches de insomnio.
Hay muchos factores que nos ayudan a conciliar el sueño (también en verano). La práctica de ejercicios como el yoga o establecer rutinas del sueño, cenas ligeras, evitar el consumo de alcohol, entre otros, ayudan a dormir de una manera adecuada. De hecho, según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM), dormir bien es "esencial para la regulación metabólica (…) y existen evidencias de la relación entre las horas de sueño y la obesidad y otras enfermedades". Primero analizamos con los expertos en descanso de LoMonaco las razones más comunes que nos hacen elegir una opción frente a la otra.
Beneficios de dormir con pijama
- Al dormir con pijama, nos sentimos protegidos del frío, lo que proporciona una mayor sensación de comodidad y se descansa mejor.
- Sirve para evitar sensaciones de frío si nos levantamos en mitad de la noche por algún motivo. Además son hábitos y rutinas que adoptamos desde muy pequeños y que son difícil complicadas de cambiar.
- Una cuestión de higiene: ponerse el pijama es un hábito saludable, ya que ejerce como barrera ante las bacterias que acompañan por la noche.
Beneficios de dormir sin pijama
- Ayuda a evitar una excesiva sudoración que interrumpa las fases de sueño. Es la opción preferida de las personas calurosas.
- Ofrece una percepción de libertad que produce una agradable sensación que nos ayuda a conciliar el sueño mucho mejor.
- Al no haber elementos que restringen el flujo circulatorio, la sensación de libertad también es mayor y se produce un descanso completamente saludable.
Entonces, ¿es mejor dormir con pijama o sin pijama?
Según los expertos en descanso de LoMonaco, si preferimos dormir con pijama, lo ideal es hacerlo con uno "que permita la traspiración y que sea amplio, para que haya una libertad de movimientos total", dicen. En cambio, si preferimos "dormir 'tal y como vinimos al mundo', hay que prestar especial atención a la ropa con la que vestimos la cama y tener en cuenta que sean tejidos y elementos que favorezcan la regulación de la temperatura", comentan desde LoMonaco. Y es que hay más cosas que afectan a nuestro buen descanso en verano y que nada tienen que ver con nuestros biorritmos. Los tejidos elegidos, la ubicación de la cama, los colores del dormitorio o cómo la vestimos en épocas de calor son algunos.
Dormir tapado, pero desnudo
Aunque no lo creas, dormir destapado es contraproducente. Es mejor cubrirse un poco, de manera que se evita la sensación de frío y la incomodidad al despertar, facilitando un mejor descanso. También dormir desnudo y dejar el pijama a un lado evita una "excesiva sudoración y la percepción de libertad que da el dormir sin pijama permite conciliar antes el sueño", afirman en LoMonaco. Y tiene más beneficios eso de quitarse el pijama para dormir, y es que mejora la circulación sanguínea al prescindir de los elementos que nos ciñen en cintura, hombros, piernas, etc.
Si duermes desnudo...
No vale cualquier ropa de cama. "Hay que prestar atención a los tejidos y las sábanas para que faciliten la regulación de la temperatura", dice la marca. Lo más recomendable son "tejidos con algodón y poliéster a partes iguales, que permiten mejor traspiración y regulación térmica", puntualizan.
Los colores del dormitorio
Aunque no lo parezca, la psicología del color es fundamental para crear ambientes relajados y que inviten al descanso, especialmente en lo que al dormitorio se refiere. Así, una paleta de colores fríos, como el azul o el verde, ayudará a conseguir una mayor sensación de confort, frescor y tranquilidad.
Creencias ancestrales
Según afirman desde LoMonaco, "el Feng Shui ayuda a que, a partir de la distribución de los elementos en el dormitorio, se obtenga un sueño más reparador y fresco". Lo ideal es situar la cama entre la corriente generada por ventana y puerta. Y que esta sea accesible por ambos costados, es decir, que no esté junto a una pared.
Cómo es tu colchón
Tu equipo de descanso (cama y somier) ha de permanecer en unas condiciones óptimas y saludables. "Existen materiales como el criolátex, látex fabricado en frío, que garantiza una temperatura neutra, que no interfiere en los grados corporales del durmiente, y el confort para una adaptabilidad óptima, sea cual sea la anatomía de la persona o postura elegida a la hora de dormir", aseguran los expertos en descanso.
Ventila o pon el aire
La temperatura ideal para dormir son 22º, algo difícil de conseguir en las noches más calurosas del verano. Si tienes aire acondicionado, ponlo a esa temperatura. Pero si no tienes, lo mejor que puedes hacer es ventilar la estancia un ratito durante el día (en las horas más frescas, mejor) y mantenerla después a oscuras para evitar la entrada de calor.