¿Prefieres comer fruta al límite de su madurez o con un toque de verde aún presente? La elección del punto de maduración de tus frutas favoritas va más allá de tus gustos personales. Puede ser una pista valiosa sobre tu tendencia al dulce o incluso o e incluso un indicador de sí tu estómago es resistente o sensible.
Pongamos el ejemplo del plátano, una de las frutas más consumidas en todo el mundo. Según la Fundación Española de Nutrición, el plátano es una muy buena fuente de fibra, potasio, vitamina B6, inulina y carbohidratos. Es la fruta con más hidratos de carbono, por eso es muy criticado y se tacha como un alimento que engorda, pero, atención, ¡esto es un mito! Una porción comestible de una manzana mediana pesa aproximadamente 160 g y proporciona 81 kcal, mientras que un plátano sin piel pesa alrededor de 80 g y contiene tan solo 72 kcal.
Más allá de la información nutricional del plátano, está su sabor y textura. ¿Prefieres el plátano cuando está verde, a medio camino o bien maduro y dulce? A medida que madura, el plátano experimenta un aumento de azúcar que cambia su sabor y textura de manera significativa y se convierte en algo irresistible para muchos. Pero puede que tú no te guíes por el sabor, sino por el tamaño y por eso prefieras las bananas.
¡Descubre qué dice de ti cómo te comes el plátano!
¿Te comes el plátano verde?
Como te hemos dicho, el plátano es una poderosa fuente de hidratos de carbono (20%), pero cuando está aún verde, esos hidratos se encuentran principalmente en forma de almidón resistente, un tipo de almidón que no se descompone fácilmente en el intestino debido a sus cristales de glucosa que se fragmentan con dificultad. Eso provoca que el azúcar pase a la sangre lentamente y en menor cantidad, lo que resulta en un menor aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Además, este tipo de almidón también sirve como alimento para las bacterias intestinales, lo que beneficia a la flora intestinal y, por lo tanto, mejora la salud de todo el cuerpo.
¿Pero qué hay de las desventajas de los plátanos verdes? Puede que te resulte más difícil digerirlos, lo que puede provocar gases y otras molestias digestivas. Pero si eres de los que valoran los beneficios nutricionales y un estómago saludable, ¡los plátanos verdes son definitivamente una opción a considerar! Aprovecha al máximo los beneficios de esta fruta tropical y cuídate de manera fácil y deliciosa.
Si eres de los que les gustan los plátanos verdes, entonces probablemente no te guste mucho el sabor dulce, lo cual puede que te genere menos problemas de peso, pero, ten en cuenta que su gran contenido de fibra puede provocar que tengas hinchazón o gases.
¿Te comes el plátano amarillo?
¿Conoces el punto medio entre el plátano verde y el maduro? El plátano amarillo, a pesar de ser un poco más dulce que la versión verde, todavía tiene menos azúcares y más beneficios para la salud que los más maduros. Gracias a su contenido de almidón resistente reducido, el plátano amarillo es más fácil de digerir.
Pero eso no es todo: el plátano amarillo es rico en nutrientes esenciales para el cuerpo, como el potasio y manganeso, que ayudan a mantener el funcionamiento óptimo de los músculos, así como las vitaminas del grupo B, especialmente la B6, esencial para un sistema nervioso saludable. Un solo plátano amarillo cubre el 30% de tu ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Por lo que si tu elección son los plátanos amarillos significa que tu dieta es equilibrada y que te preocupas por tu alimentación y tu salud.
¿Te comes el plátano muy maduro?
Las diferencias entre el plátano verde y el plátano maduro son muy significantes. A medida que un plátano madura, su almidón se convierte en azúcares sencillos como sacarosa, glucosa y fructosa. Aunque esto puede parecer una ventaja, estos azúcares pueden atravesar la barrera intestinal con facilidad, provocando picos de azúcar que pueden aumentar el riesgo de diabetes. Aunque, por otro lado, el plátano muy maduro también tiene sus ventajas: es fácil de digerir y es una opción muy recomendable para quienes tienen problemas digestivos. Y si haces ejercicio físico, el plátano maduro puede ayudarte a reponer rápidamente tus niveles de azúcar.
Sí, el plátano muy maduro puede tener beneficios, pero no debes abusar de él. Comer plátanos maduros con regularidad si no haces deporte o si no tienes problemas digestivos, puede ser una señal de que estás consumiendo demasiados alimentos ricos en azúcares sencillos. En lugar de ello, puedes acompañar tu plátano con alimentos ricos en fibra, como el pan integral, para ralentizar el paso de azúcares a la sangre y mantener tus niveles de azúcar bajos.
¿Prefieres la banana en lugar de plátano?
La banana es similar al plátano en cuanto a nutrientes y también va aumentando su azúcar según el nivel de madurez. ¿La diferencia? El tamaño. Mientras que un plátano mediano pesa alrededor de 130 gramos, una banana puede pesar hasta 230 gramos. Ambos alimentos tienen un aporte calórico similar de 90 calorías por cada 100 gramos, pero es importante tener en cuenta que al consumir una banana, estás comiendo más calorías simplemente porque es más grande.
¡Pero no te preocupes! Puedes seguir disfrutando de esta deliciosa fruta tropical, siempre y cuando tomes medidas para compensar su ingesta calórica. Por ejemplo, trata de reducir las calorías en otras comidas o aumenta tu actividad física.
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