No hay nada mejor que casa. Después de un largo día en el trabajo, cumpliendo con nuestras obligaciones, lo único que deseamos es llegar a nuestro hogar para poder disfrutar de nuestros espacios personales, ya sea en solitario o en compañía de nuestros seres más queridos. Y sí, es que cuando llegamos a casa nos sentimos felices.

Es por esto que tenemos muy en claro que hay objetos que pueden ayudar a potenciar nuestra felicidad. Incluso hasta los expertos estarían de acuerdo con esta selección. Sigue leyendo y entérate el porqué.

¿Cómo ser más feliz en mi casa?

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1.

La luz

La luz

De acuerdo, es algo intangible, pero es que es pura vida. La luz solar nos aporta vitamina D que nos estimula las defensas y fortalece los huesos. Ya hace tiempo que dejamos de vivir en cuevas, así que cuida la iluminación de tu casa y crea un ambiente cálido y acogedor con distintos puntos de luz. 

2.

Los alimentos servidos en una buena vajilla

Los alimentos servidos en una buena vajilla

Cada vez tenemos más consciencia sobre los hábitos saludables para tener una mejor calidad de vida. Y entre ellos está el comer bien. Así que disfruta de una buena comida servida en una vajilla bonita. ¿Por qué tenerla guardada en una caja y hacerla servir un par de días al año?

3.

Un mueble heredado

Un mueble heredado

 Tener un mueble antiguo, con historia, es tener algo más que un elemento mobiliario. Si lo has heredado puede que cuando lo mires o lo uses viajes a tu infancia y veas a tu abuelo escribir cartas o recuerdes a todos tus primos alrededor de un vajillero peleándose por ver quién ponía más platos en la mesa. O si lo has comprado, intentes adivinar qué habrán guardado los cajones de tu cómoda. No en vano el valor añadido de los muebles antiguos es el "alma" que poseen.

4.

Fotos y más fotos

Fotos y más fotos

Reserva un rincón (por muy pequeño que sea) para tus fotos personales, aquellas donde sales con tus familiares y amigos. Pero no te olvides de ese rincón, detente de vez en cuando a contemplarlas, las enmarcaste por algún motivo especial, así que recuérdalo y sonríe.

5.

Hasta los lunes te parecerán viernes

Hasta los lunes te parecerán viernes

Y para eso, tan sólo necesitas un buen colchón. No importa que sea de espuma, látex o viscoelástico, más duro o más blando. Un buen colchón es aquel que te permite descansar y tener un sueño reparador. 

6.

Flores y plantas

Flores y plantas

Aunque no son objetos, las plantas y las flores forman parte de nuestra casa en algún momento u otro. Y es que no solo salpican la casa con notas de color y aromas, sino que transmiten paz, serenidad, nos protegen de las malas vibraciones y nos ayudan a ser un poco más felices con su presencia. Incluso, purifican nuestro aire.

7.

Piedras, minerales, naturaleza...

comedor exterior en patio con suelo de microcemento y piedras 00501967
El Mueble

Los minerales y las piedras esconden la belleza de nuestro planeta. Además de ser un elemento decorativo en nuestro hogar, tienen propiedades beneficiosas y pueden transmitir paz y equilibrio.

Marie Kondo aprueba

Claro. Incluso Marie Kondo nos daría la razón al querer guardar un mueble de la abuela. ¿Por qué? Muy sencillo, porque nos hace feliz. "Soy Marie Kondo, y mi misión es despertar felicidad en el mundo por medio de la limpieza", se presentaba la gurú del orden en su serie de Netflix.  “Solo quédate con lo que te da felicidad”, aseguraba. 

Según la japonesa:  "El verdadero propósito de ordenar no es reducir tus posesiones o desordenar tu espacio. El objetivo final es despertar la alegría cada día y llevar una vida alegre"Y claro que tenía razón.

Hay muchos estilos de decoración, tantos, como personas. Por eso, a cada unos nos hace feliz distintas cosas. Aunque también existen objetos que pueden hacernos sentir alegría, paz o bienestar a todos por igual.

Puede que haya alguien que le haga más feliz tener flores en lugar de un mueble heredado o quien crea que los minerales no aportan demasiado, pero en cambio tener un buen colchón sea un must imprescindible (valga la redundancia).

También habrá quien no pueda ser feliz si su casa no está ordenada y limpia y otro que no dé tanta importancia a su desorden cotidiano.

Pero si te fijas bien, en la galería de fotos más de la mitad de los objetos que pueden aportarnos felicidad tienen en común lo siguiente: la capacidad de proporcionarnos muchas sensaciones, y todas ellas positivas. Es decir, no somos felices por tener un colchón grande, bonito o de látex. Si no porque cuando dormimos sabemos que no hay mejor lugar que en nuestra cama.
 

Lo mismo ocurre con las fotos: Puede que la foto sea preciosa, con un encuadre perfecto y que haya captado una luz casi mágica. Pero no tenemos esa foto guardada por ese motivo, sino porque nos recuerda las risas de aquella tarde de verano o lo especial que fue un viaje al otro lado del mundo.