Una de las especias más vendidas es la cúrcuma. Seguramente conoces este polvo que se usa en comidas como en bebidas o infusiones. Se trata de una especia que ha sido utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional, especialmente en la medicina ayurvédica y china, durante miles de años. Su color amarillo brillante y sus propiedades curativas provienen de su compuesto activo, la curcumina. 

Propiedades de la cúrcuma

Una de las principales propiedades de la cúrcuma es su poder antioxidante. La curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, tiene potentes efectos antiinflamatorios. Inhibe la actividad de las moléculas y enzimas que participan en la inflamación.

curcuma especia amarillo
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La cúrcuma también es rica en antioxidantes. Estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y a enfermedades. También tiene propiedades antimicrobianas, pudiendo actuar contra varios microorganismos, incluidos algunos tipos de bacterias y hongos.

Beneficios de la cúrcuma

La cúrcuma es una especia que ayuda a controlar la inflamación en el organismo. Estos son algunos de sus beneficios: 

  1. Prevención de enfermedades crónicas. La cúrcuma puede ayudar a prevenir enfermedades inflamatorias como cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
  2. Salud cerebral. La curcumina ha demostrado tener efectos protectores en el cerebro. Ayuda a mantener las funciones del cerebro y reducir el riesgo de sufrir enfermedades cerebrales.
  3. Alivio del dolor muscular. La cúrcuma puede ser un analgésico natural, especialmente útil en condiciones como la artritis. 
  4. Mejora de la salud digestiva. La cúrcuma puede ayudar a mejorar la digestión y reducir los síntomas de trastornos digestivos como la indigestión y el síndrome del intestino irritable.
  5. Mejora de la calidad de la piel. Su efecto antiinflamatorio y antioxidante también puede beneficiar la salud de la piel, ayudando a tratar o prevenir condiciones como la psoriasis, el acné o determinados eczemas.

Cómo incluir la cúrcuma en la dieta

A modo de infusión

Hay muchas formas de consumir cúrcuma. Una de las más habituales y sencillas es a través de infusiones. Las infusiones con cúrcuma son muy fáciles de hacer y ayudan a aliviar molestias inflamatorias. Puedes hacer un té simple hirviendo agua con cúrcuma fresca en polvo y un poco de pimienta negra para mejorar la absorción. O también consumirla a través de la famosa leche dorada. Es una bebida caliente hecha con leche (de vaca o alternativas vegetales), cúrcuma en polvo, pimienta negra, y otros ingredientes como canela y miel.

OJO: En el caso de que padezcas alguna enfermedad, estés embarazada o en periodo de lactancia; siempre conviene consultar antes con un profesional.

En comidas (guisos, carnes o sopas)

Una de las formas más fáciles de consumir cúrcuma en comidas es a través de guisos y sopas. Es un ingrediente que añade un color vibrante, por lo que no tendrás que añadir ningún tipo de colorante artificial. 

Por otro lado, también es una especia que se puede añadir en arroces, quinoa, o cuscús. Y por supuesto, en otro tipo de comidas como carnes o el famoso tofu.

Batidos

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Incorporar cúrcuma en batidos también es muy común. Le aporta un toque de color y además, no altera para nada el sabor de la bebida. De este modo, puedes aprovecharte de su poder antioxidante en tu batido favorito.

En suplementos

Si prefieres una dosis concentrada, puedes tomar suplementos de cúrcuma o curcumina. Asegúrate de que contengan piperina (el compuesto activo en la pimienta negra) para mejorar la absorción. Si tomas esta opción, siempre es bueno consultar con un profesional.