Según la Sociedad española de alergología e inmunología clínica (SEAIC), el 33% de los españoles tiene alguna alergia y de entre estos aproximadamente la mitad (unos 8 millones de personas) lo son a los pólenes de las plantas. Los ácaros son los siguientes afortunados en la lista de alergias. De ahí que sea tan importante proteger y cuidar tu casa de forma adecuada para que se convierta en un auténtico fortín antialergias.
La ventilación y la limpieza son tus mejores armas para combatir a los principales responsables de las alergias domésticas. Sigue estos pasos y tendrás una casa sana que te cuidará.
Cuidados para liberar tu casa de alergias
¿Abrir o cerrar ventanas?
Depende de la época del año, el momento del día y el tipo de alergia que queramos evitar. La norma es ventilar la casa durante 15 minutos diarios. Hacerlo regula la humedad, oxigena y renueva el aire interior viciado. Por ello, es conveniente ventilar diariamente, tanto en invierno (evita condensaciones) como en verano (ayuda a refrescar).
Lo ideal es crear una ventilación cruzada. Pero cuidado si tienes alergia al polen: en los días en que los niveles de concentración de polen sean altos (puedes informarte en www.polenes.com) hazlo a partir de las 10 de la mañana. Desde las 5 y hasta las 10, los niveles de polen suelen ser más altos, así que no abras las ventanas.
Animales: no todos son iguales
En general, los animales de pelo corto son menos alergénicos y los perros menos que los gatos. Son razas de pelo corto los gatos Sphynx y Devonrex y los perros Terrier o Schnauzer. La excepción son los gatos siberiano y balinés.
Los ácaros: combate el origen de la alergia
1. Prevenir
La temperatura ambiental debe ser inferior a 25 °C y la humedad de menos del 55 %. Hay que evitar que el polvo se acumule en las telas: sofás, cortinas, alfombras, camas... Y no olvides limpiar bien las zonas más difíciles en las que se acumulan el polvo y la suciedad.
2. Actuar
Para combatir los ácaros son aconsejables las aspiradoras con bolsas de filtros de alta eficiencia HEPA (atrapadores de partículas de alta eficiencia) que purifican el aire al tiempo que aspiran.
3. Eliminar
Para erradicar los ácaros, la colada debe alcanzar los 60 °C. La alternativa para eliminarlos
es realizar varios aclarados a 30 °C
o congelar la ropa.
Higiene sin excesos y contacto con la naturaleza
La teoría de la higiene defiende que los niños que tienen contacto con bacterias, en pequeñas dosis, son más inmunes. Demasiada higiene puede ser una de las razones de que cada vez haya más personas que tengan alergias. El sistema inmunitario necesita estar en contacto con bacterias y agentes alergénicos para desarrollarse bien. De hecho, los niños que crecen en contacto con las plantas, la tierra y los animales sufren menos alergias de adultos.
Usa la campana
Siempre que cocines. Incluso puedes ponerla en marcha unos minutos antes y dejarla unos minutos más después de cocinar: además de aspirar humos y olores, también absorberá las partículas de polvo y otros alérgenos que están suspendidos en el aire. ¡Así que no te dé pereza usarla! Si tienes un modelo silencioso (de menos de 60 dB) ni la notarás.
Limpieza Impecable
Los armarios
No hay que olvidarse de limpiar encima y detrás de los armarios porque pueden desarrollarse mohos, sobre todo si la pared está orientada hacia el norte. Y, aunque estén cerrados, también acumulan polvo.
Para evitar las alergias en casa lo ideal es limpiar el polvo de los muebles cada dos días aproximadamente con un paño húmedo o una bayeta de microfibra (así atraparás el polvo y no se esparcirá por el aire). No olvides las partes traseras, ahí suelen acumular más polvo y de mirar las patas, sobre todo, de los muebles que quedan más arrinconados. Cuantos menos objetos tengas por encima, mejor.
Los libros es mejor guardarlos en estanterías con puertas de cristal.
Suelos y alfombras
En cuanto a los suelos, no coloques muchas alfombras, acumulan polvo, y aspira cada dos días. En el caso de que tengas alfombras en casa, aspíralas a diario y, si puedes, quítalas para poder acceder mejor a todo el suelo. Si no puedes moverlas, aspira en el sentido contrario a los pelos, para retirar el polvo y los pelos de mascota (mira cómo limpiar las alfombras). Aspira también el sofá y los asientos. Y si tienen fundas, sacúdelas al aire libre, nunca dentro de casa.
El aire acondicionado
Limpia los filtros de cada aparato, al menos, una vez al mes. Y sus conductos, una vez al año. Si puede ser, usa filtros HEPA –que capturan las pequeñas partículas–. Y evita los ventiladores que mueven las partículas de polvo.
En la cocina
El fregadero, la encimera, los estantes, los cajones... Los ácaros se reproducen más cuando la humedad es de más del 50% y la temperatura, superior a los 24 °C. Y utiliza un desinfectante que acabe con el moho.
Limpia la nevera a fondo una vez al mes. Y eso significa retirar todo su contenido y desinfectar baldas, cajones y contenedores. El agua o cualquier otro líquido estancado puede generar bacterias y también moho, que es uno de los principales alérgenos en casa.
La clave está en el dormitorio
Para tener un descanso libre de alérgenos, la ropa de cama debe ser de algodón 100% –si es posible con las certificaciones ecológicas GOTS o Oeko-Tex Standard 1000–, ya que provoca menos irritación en la piel. Son muy útiles las fundas de colchón y almohada antiácaros, antibacterias y antihongos (de firmas como Leti y PureNature). El lavado regular, a 50 °C como mínimo, es fundamental para combatir ácaros y otros agentes alergénicos. Sacúdelas también a diario para eliminar los restos de células de piel, pelo, etc. que tanto gustan a los ácaros
Los edredones y mantas deben lavarse dos o tres veces al año a altas temperaturas.
Asimismo, es mejor evitar los cabeceros acolchados, las alfombras, las cortinas, y elegir fundas específicas para cubrir el colchón y la almohada. Estas fundas impiden que los ácaros penetren en el tejido: se lavan cada dos semanas y se vuelven a colocar después de sacudir el colchón. Además, para los alérgicos a los ácaros, hay que elegir fundas específicas para el colchón y la almohada.
Orden en el dormitorio
Para prevenir las alergias el orden en el dormitorio también es muy importante. Ten lo mínimo indispensable. A más objetos, más polvo y, por tanto, más alergias. Retira alfombras, libros, pósters, peluches, muebles tapizados... ¡hasta cortinas!, especialmente si la alergia no te deja descansar bien. Si tienes mascotas, mantenlas lejos del dormitorio en época de alergias. Aunque ellos mismos no te la produzcan, transportarán polen y otras partículas que sí pueden hacerlo.
Presta atención al colchón
Aspíralo a conciencia por ambos lados, al menos, 2 minutos por cada lado. Lo ideal es que los hagas un par o tres de veces al mes (según tu grado de alergia). Y sacude las almohadas y rellenos de cojín con la misma periodicidad. Descansarás mucho mejor.
Prevenir alergias en el baño
Si tienes ventana, ventila cada día después de la ducha. También te ayudará a secar la mampara y los sanitarios (el plato de ducha, el lavamanos...). E instala un extractor de aire conectado al interruptor de la luz (para que se ponga en marcha cada vez que la enciendas). Igual que la campana de la cocina, limpiará el aire de impurezas. La clave está en evitar la humedad en exceso, ya que puede provocar moho. Nunca dejes las toallas o albornoces húmedos en el baño, tiéndelos fuera y lávalos dos veces a la semana con agua caliente (50 °C).
Las causas de alergia más comunes en la casa
En cada caso es posible evitar o reducir la concentración del agente alergénico:
- Plantas: el principal problema es el polen que entra desde fuera. Orquídeas, pensamientos, azaleas, hortensias, calas y jazmines no producen alergias.
- Ácaros: se alimentan de las escamas de piel humana y son los causantes de la “alergia al polvo” (en realidad, a las heces de estas arañas microscópicas).
- Árboles: en el jardín conviene evitar los árboles y arbustos machos. Son hipoalergénicos los magnolios, ciruelos, naranjos, limoneros, rosales y geranios.
- Moho: prolifera en baños, cocinas y en torno a ventanas o paredes frías. Evitar la humedad mediante la ventilación es fundamental para prevenirlo.
Ya has visto que las claves para acabar con las alergias en casa son ventilar, aspirar y limpiar bien el polvo a diario y tener especial cuidado en el dormitorio, lavando la ropa de cama a alta temperatura, y vigilando de no tener demasiados objetos.
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