Parece que, a pesar de lo que puede parecer, vivir en una casa pequeña tiene más ventajas que inconvenientes. Y todavía no te hemos hablado de una de las que nos gusta más: una casa pequeña te da libertad mental. Es lo que proclama el minimalismo. Y tiene toda la razón.
¿Qué te llevarías contigo?
Si hay una emergencia y te dan cinco minutos para decidirte, ¿qué eliges? Difícil, ¿no? Todos tenemos demasiadas cosas que nos atan física y mentalmente. Saber detectar las superfluas nos libera porque cuanta menos atención debamos prestar a esas cosas, más podremos prestárnosla a nosotros mismos.
Los expertos en minimalismo recomiendan no esperar a hacer un traslado para deshacerte de lo que no necesitas. Lo mejor es repasar la casa a diario y tirar una cosa que no uses cada día. Poco a poco, vas reduciendo esas posesiones y vas aumentado el tiempo que dedicar a disfrutar.
¿Pero qué pasa si son recuerdos? Eso ya es más difícil de tirar, o no... Los expertos proponen una prueba: hacer una foto al recuerdo (pueden ser unas tazas, una mantelería, unas cartas...) y guardarlas en el disco duro. Lo más probable es que no las mires en mucho tiempo y es que los recuerdos, dicen, no están en las cosas sino en nosotros mismos. Ciertamente.