El tomate es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina. Desde salsas y sopas hasta guisos y ensaladas, los tomates aportan un sabor único en cualquier plato. Sin embargo, hay que tener cuidado con su acidez al preparar ciertas elaboraciones, especialmente si lo que buscamos son sabores más suaves y equilibrados.
Para ayudarte a quitar acidez al tomate, te desvelamos, a continuación, este truco de cocina sencillo y económico para el que no tendrás que gastar nada ya que solo necesitarás un ingrediente que ya tienes seguro, segurísimo, en algún armario de la cocina: el bicarbonato de sodio. ¡Mira qué fácil y efectivo es!
Cómo quitar acidez al tomate con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un ingrediente común en muchas cocinas, principalmente se usa en la repostería como agente leudante. No obstante, también puede ser un aliado poderoso para mejorar el sabor de los platos a base de tomate gracias a su componente alcalino. Este método es especialmente útil para salsas y sopas de tomate, pero también puede aplicarse a otras preparaciones donde el tomate ssea el ingrediente principal.
Para usar el bicarbonato de sodio para reducir la acidez del tomate y disfrutar de recetas más balanceadas y suaves de sabor, básicamente, lo que deberás hacer será empezar a preparar la receta que quieres con base de tomates tal y como la harías normalmente y, cuando el plato esté casi listo, añade una pizca de bicarbonato de sodio. La cantidad debe ser pequeña, más o menos un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio por cada 1 - 2 litros de salsa o sopa. Eso sí, ten cuidado con no pasarte, el bicarbonato tiene sabor salado y podría afectar al resultado final. La moderación aquí es la clave.
La reacción química es normal
Cuando añadas el bicarbonato de sodio al tomate, verás que la salsa o sopa empieza a burbujear, no te preocupes, es más que normal. Se trata de una pequeña reacción química que indica que el bicarbonato está neutralizando los ácidos presentes en los tomates. Simplemente deja que la mezcla burbujee durante unos segundos mientras vas removiendo despacito.
Cuando las burbujas desaparezcan, coge una cuchara y prueba el plato. Saborea bien y verás cómo notas que ahora la elaboración es menos ácida. Si ves que, para tu gusto, todavía tiene mucha acidez, puedes añadir un poco más de bicarbonato de sodio hasta que consigas ajustar su sabor. Y recuerda: sin pasarte.
Mucho mejor que otros trucos de cocina
A diferencia de otros métodos de cocina populares, como añadir azúcar o productos lácteos a la mezcla, el bicarbonato de sodio actúa sobre los ácidos del tomate sin alterar su sabor de fondo. Además, al no requerir ingredientes adicionales, este truco permite mantener la autenticidad del sabor del tomate. En definitiva, el uso de bicarbonato de sodio para neutralizar la acidez del tomate es un truco sencillo y rápido que cualquier persona puede aplicar en casa para conseguir platos con un sabor mucho más equilibrado y suave.