El pan es, sin duda, uno de los básicos de la cocina, tanto que seguramente alguna vez hayas investigado (y puesto en práctica) cómo hacer pan casero paso a paso o los trucos para que no ponga duro y poder aprovecharlo al máximo.

Su primo hermano, el pan de molde, cuenta también con un montón de ventajas añadidas: siempre está listo para consumir, es económico, versátil, modelable a tu antojo y tan blandito que es apto para todas las edades. Si no sabes qué hacer de comer, te animamos a descubrir las siguientes recetas fáciles y rápidas con este ingrediente que no necesita ser cocinado.

Recetas con pan de molde: trucos para triunfar

La selección de recetas con pan de molde que hemos preparado no entraña ninguna dificultad culinaria, y será un éxito total si además tienes en cuenta estos consejos:

  • Variedad. Si bien el pan blanco es el más popular, no dudes en explorar otras de sus variedades como el integral, con cereales y semillas, con aceite de oliva o con harina de espelta.
  • Corteza. Aunque no cuesta quitarla, para las elaboraciones en las que se pida muchas rebanadas y además no vayan trituradas, te compensará más comprarlo directamente sin corteza.
  • Conservación. Puedes conservarlo bien tapado en un lugar fresco y seco de tu despensa. Sin embargo, si en verano hace demasiado calor, puedes meterlo en la nevera dentro de su bolsa bien cerrada. También se puede congelar.
  • Cocinado. El sándwich es la estrella entre las recetas con pan de molde, ¡pero hay muchas más! Puedes gratinarlo, tostarlo, rebozarlo, hacer rollitos, bases de canapés, espesante para cremas, relleno de albóndigas, o incluso freírlo y convertirlo en picatostes.
  • Canapés. Si los preparas con tiempo, corren peligro de secarse: tápalos con papel film y déjalos fuera de la nevera, o dentro si llevan mayonesa, hummus o guacamole.

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