Muy típica de las películas americanas, la crema de cacahuete se ha convertido en los últimos tiempos en un ingrediente indispensable de los menús saludables, siempre y cuando no lleve ni sal ni azúcar. Es cierto que no es un sabor sencillo de integrar, pero si le pillas el gusto te será difícil prescindir de ella y la utilizarás en numerosas recetas fáciles y rápidas.

Puedes tomarla tanto en elaboraciones dulces como postres, barritas energéticas o un rico desayuno con crema de cacahuete, así como en elaboraciones saladas en forma de aliño de platos tan variopintos como ensalada de quinoa, salteado de tofu o unas brochetas de pollo, si prefieres un alimento más conocido.

¿Cómo hacer crema de cacahuete casera?

Aunque no te costará encontrar distintas marcas que comercializan una crema de cacahuete bastante natural, también puedes hacerla tú mismo de una forma fácil y sencilla. Tan solo necesitas triturar 300 g de cacahuetes tostados sin sal durante unos 2 minutos, hasta que obtengas la textura deseada. Saldrán unas ocho raciones, así que si no vas a utilizar toda la crema, puedes conservarla refrigerada en un recipiente hermético bien cerrado.

Schema: Receta