Quizás no hayas escuchado nunca este nombre. O quizás sí. Lo que está claro es que el ghee es el nuevo producto de moda para aquellos que no pueden comer lácteos o que simplemente quieren añadir un alimento algo más saludable a su alimentación. Si aún no sabes de lo que estamos hablando, es hora de que te quedes a conocer todo sobre el ghee.

¿Qué es el ghee?

El ghee es una forma clarificada de mantequilla que se originó en la India y es un ingrediente esencial en muchas recetas de la cocina del país asiático. Durante el proceso de elaboración, se eliminan los sólidos lácteos y el agua, lo que deja solo la grasa de la mantequilla. Esto le da al ghee un punto de humo más alto que la mantequilla regular, lo que significa que se puede cocinar a temperaturas más altas sin quemarse. Además, debido a que se han eliminado los sólidos lácteos, el ghee es una opción más adecuada para las personas intolerantes a la lactosa, aunque no necesariamente es apto para todos los alérgicos a la leche. Si es tu caso, consúltalo antes.

¿De dónde procede la palabra Ghee?

La palabra ghee, significa "grasa" o "mantequilla clarificada". En la India su uso es milenario. Desde siempre ha sido un alimento esencial y también se ha utilizado en prácticas medicinales y rituales religiosos en la cultura védica y en el Ayurveda. La importancia del ghee en la tradición india es tal que ha sido elogiado en varios textos antiguos por sus propiedades saludables y espirituales.

Beneficios y propiedades del ghee

El ghee ha sido valorado en la tradición ayurvédica durante miles de años debido a sus propiedades saludables. Aunque es una forma de grasa saturada, tiene algunas propiedades únicas que pueden ofrecer beneficios para la salud: 

  • Sin lactosa y caseína: Durante el proceso de clarificación, la mayoría de la lactosa y la caseína se eliminan del ghee. Esto puede hacer que sea más tolerable para personas con intolerancia a la lactosa o sensibilidad a la caseína, aunque no necesariamente es seguro para todos los alérgicos a la leche.
  • Rico en vitaminas: El ghee es una buena fuente de vitaminas liposolubles, especialmente vitamina A, E y K2.
  • Contiene ácido butírico: El ghee es una fuente natural de ácido butírico, un ácido graso de cadena corta que puede tener propiedades antiinflamatorias y puede beneficiar la salud del colon.
  • Propiedades medicinales: En la medicina ayurvédica, el ghee es conocido por ser beneficioso para la digestión y la salud intestinal. También se cree que mejora la memoria, la inteligencia y que tiene propiedades rejuvenecedoras.
  • Mejora la absorción de nutrientes: En la tradición ayurvédica, se considera que el ghee mejora la capacidad del cuerpo para absorber y asimilar nutrientes de otros alimentos.
  • Antiinflamatorio: Se sugiere que el ghee tiene propiedades antiinflamatorias, lo que podría ser beneficioso para la salud en general y en condiciones inflamatorias específicas.
  • Ayuda en la digestión: En Ayurveda, el ghee es valorado por su capacidad para ayudar en la digestión y aliviar problemas como el estreñimiento.

¿Cómo añadir el ghee a las recetas?

Normalmente se emplea el ghee en el desayuno para untar tostadas o panes. Sin embargo, últimamente se está empleando también para cocinar. Puede ser una opción para reemplazar la mantequilla o el aceite a la hora de freír o cocinar a altas temperaturas.

tostada mantequilla clarificada ghee
Pexels

Otros de los usos del ghee es para cocinar platos de repostería en el horno y ser el sustituto de la clásica mantequilla. También se puede cocinar con ghee recetas saladas como arroces, pollo, o vegetales al vapor para darle un toque de sabor. Y hasta bebidas calientes, como los tés. En la cultura india se añade una cucharada de ghee al té y café para darle un toque más cremoso.

¿Cómo hacer ghee en casa?

El ghee se puede comprar ya elaborado o hacerlo en casa de una forma muy fácil y sencilla. Estos son algunos de los pasos que debes seguir:

  • Paso 1. Comienza con mantequilla sin sal. Coloca la mantequilla en una olla y derrítela a fuego medio.
  • Paso 2. Una vez derretida, la mantequilla empezará a burbujear y separarse en tres capas: una capa espumosa en la parte superior, la grasa de la mantequilla en el medio y los sólidos lácteos en el fondo.
  • Paso 3. Retira con cuidado la espuma de la superficie con una cuchara.
  • Paso 4. Continúa cocinando a fuego lento hasta que los sólidos lácteos en el fondo de la olla se vuelvan dorados.
  • Paso 5. Retira del fuego y cuela el ghee a través de un colador fino o un paño en un frasco de vidrio limpio. Deja que se enfríe antes de sellar el frasco.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.