Los hidratos de carbono están muy limitados en las dietas keto o cetogénicas, únicamente representan el 10% de las calorías diarias que se consumen. Por eso, la pizza es una de las comidas que están fuera de estos menús por su alto contenido en hidratos. Pero, ¿y si te decimos que es posible hacer una pizza sin harinas y, de paso, sin gluten? Pues aquí la tienes: ponte el delantal de chef y prepara esta deliciosa pizza crujiente con jamón serrano y queso.

pizza sin gluten y sin harinas

Esta pizza  no solo es rápida y fácil de hacer, sino que también es una opción mucho más saludable que las pizzas tradicionales. Al eliminar las harinas refinadas y el gluten, es ideal para personas que buscan reducir su ingesta de carbohidratos o que son intolerantes al gluten.

Además, la combinación de quesos y harina de almendra aporta grasas saludables que te mantendrán saciado por más tiempo, lo que la convierte en una cena perfecta.

Harina de almendras

Harina de almendras

CANVA

 

Ingredientes para la masa

 

  • 1 ½ taza de queso mozzarella rallado
  • ¾ de taza de queso crema
  • 1 huevo
  • ¾ de taza de harina de almendra
  • 1 cucharadita de polvo para hornear sin gluten
  • ½ cucharadita de ajo en polvo
  • ½ cucharadita de orégano seco 
  • Sal al gusto

Ingredientes para los toppings

 

  • Salsa de tomate baja en carbohidratos
  • Más queso mozzarella
  • Unas lonchas de jamón serrano
  • 1 huevo

Paso a paso para preparar esta pizza keto

 

  • Paso 1. Es importante que el horno esté caliente para que la masa se cocine de manera uniforme y quede crujiente. Por eso, antes de empezar a preparar la masa, precalienta el horno a 200°C. 
  • Paso 2. En un bol apto para microondas, mezcla la taza y media de queso mozzarella rallado con el queso crema.
  • Paso 3. Mete el bol en el microondas y caliéntalo en intervalos de 30 segundos, removiendo bien después de cada vez, hasta que ambos quesos se derritan y formen una mezcla homogénea.
  • Paso 4. Cuando los quesos estén derretidos, añade la harina de almendra, el polvo para hornear sin gluten, el ajo en polvo, el orégano seco y una pizca de sal. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara hasta que se integren.
  • Paso 5. A continuación, casca el huevo en esta mezcla y sigue removiendo hasta que quede completamente integrado. Es normal que la masa parezca un poco pegajosa al principio pero, a medida que trabajas con ella, se irá uniendo.
  • Paso 6. Si notas que la masa sigue siendo muy difícil de manejar, puedes añadir un poco más de harina de almendra, pero con cuidado de no pasarte, ya que queremos mantener una textura ligera y crujiente.
  • Paso 7. Cuando tengas la masa lista, colócala sobre una hoja de papel para hornear. Usa tus manos o un rodillo para aplanarla y darle la forma de pizza que desees.
  • Paso 8. Debes estirar la masa hasta que tenga, aproximadamente, medio centímetro de grosor. Asegúrate de que los bordes queden bien definidos para que la masa suba de manera uniforme al hornearse.
  • Paso 9. Lleva la masa al horno y hornéala durante unos 8-10 minutos, o hasta que veas que está dorada y crujiente. Este paso es crucial para conseguir una base bien cocida que soporte los ingredientes que añadiremos después.
  • Paso 10. Saca la base de la pizza del horno y, mientras todavía está caliente, añade la salsa de tomate baja en carbohidratos, seguida de una capa de queso mozzarella, el jamón serrano y el huevo.
  • Paso 11. Cuando hayas colocado todos los ingredientes, vuelve a meter la pizza al horno durante otros 5-7 minutos, hasta que el queso esté completamente derretido, el huevo cuajado y la masa dorada en los bordes.
  • Paso 12. Retira la pizza del horno y deja que repose unos minutos antes de cortarla.