Desde que me he ido haciendo más mayor, el dulce ha ido quedándose atrás en el momento de escoger mis desayunos. Antes optaba siempre por esa magdalena de chocolate irresistible o por los cereales ultra dulces. Como siempre me decía mi madre, a medida que creces también lo hace tu paladar, y los gustos, como todo, han cambiado mucho en cuanto a la preferencia del dulce; aunque no vamos a mentirnos, siempre seguirá ahí.
Cuando no voy con prisas y quiero desayunar tranquilamente, tengo mis dos recetas favoritas siempre esperándome en la despensa: la de aguacate y la de crema de cacahuete. La primera lleva ya mucho tiempo en los oídos de todo el mundo, pero la segunda puede ayudar a desbloquearte algún que otro mito sobre el popular (y polémico) fruto seco.
EL CACAHUETE: UNO DE LOS FRUTOS SECOS MÁS CLÁSICOS
Todos conocemos la famosa mantequilla de cacahuete por las clásicas películas americanas, donde el desayuno favorito de los protagonistas es una tostada de la mantequilla con mermelada. Siempre había tenido mucha curiosidad sobre el alimento, pero no me había atrevido a comprarlo debido a su polémica cantidad de calorías y azúcares. Todo esto cambió cuando aprendí que podía extraer los múltiples beneficios del fruto seco, quitándole, además, una gran cantidad de azúcar. ¿Y cómo puede ser? Pues comprando la crema de 100% cacahuete, sin sal ni azúcar. Sí, efectivamente existe y no solo la puedes comprar de cacahuetes, también existen de casi todos los frutos secos como la almendra o la avellana, por lo que podrás disfrutarlos en una buena tostada.
Beneficios
Y es que la crema de cacahuete tiene muchos beneficios, siempre sin abusar de ella, claro. Tiene un gran contenido en fibra y ayudará a tu intestino a mejorar las digestiones. Además, es súper saciante, por lo que te quitará el hambre y la ansiedad de comer a todas horas. También tiene mucha vitamina E con un poderoso poder antioxidante, así como una cantidad alta de proteínas, por lo que la convierte en un gran elemento para deportistas.
Viendo sus beneficios, y gran sabor, encontré la receta perfecta para comerla en mis desayunos tranquilos de fin de semana: en una tostada integral con plátano (y si eres de dulce, acompañada con sirope de agave). Si te encanta comer sano con un toque dulce, esta receta es para ti, así que ¡apunta!
Ingredientes
- 1 plátano
- 1 bote de crema de cacahuete 100% (sin azúcar ni sal)
- 1 rebanada de tu pan integral favorito
- Sirope de agave (opcional)
PASO A PASO
1. Tuesta el pan
El pan integral tiene mayor contenido de fibra, vitaminas E y B, así como gran cantidades de magnesio, por lo que le convierte en una gran alternativa al pan común. El primer paso para conseguir nuestra tostada de crema de cacahuete es tostar el pan hasta que esté dorado. Una vez conseguido, unta en ella una pequeña cantidad de la crema (siempre a gusto personal, claro)
2. Corta el plátano
Corta en plátano y añádelo a la tostada. Este aportará el toque dulce al desayuno, además de ser una buena fuente de carbohidratos, vitaminas y minerales para la prevención de la anemia, fatiga y cansancio.
3. Añade un toque dulce
Si el dulce es tu perdición y no puedes evitar añadirlo en tus desayunos o postres, debes conocer el sirope de agave. Tiene un bajo índice glucémico, por lo que es muy saciante, y cuenta con muchos probióticos que nos ayudarán a mejorar nuestro tránsito intestinal y sistema inmunitario. Claro que no es para todo el mundo, por lo que este paso es totalmente a gusto del paladar.
4. Disfruta del desayuno
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