El gazpacho es una sopa fría originaria del sur de España, Andalucía, cuya receta tradicional está compuesta por tomates maduros, pimientos, pepinos, ajo, cebolla, pan (sin gluten para los celiacos), aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal. Estos ingredientes se trituran en crudo hasta obtener una textura suave y se sirven bien fríos, ya que ese es el principal fin del gazpacho, ayudarnos a combatir el calor del verano mientras nos nutre.
Pero, ¿sabías que hay vida más allá del gazpacho? Sí, hay muchos más platos igual de refrescantes y saludables que la sopa fría de tomates por excelencia, y que se pueden consumir como entrante o acompañamiento. Un ejemplo lo tenemos en esta crema fría de pepinos con melón, una crema que se prepara sin cocción. ¡Mira, mira!
Receta fría de crema de pepinos con melón
El gazpacho es uno de los platos fríos estrella del verano, no hay semana (o día) que no esté presente en nuestros menús, pero, por muy fresquito y rico que esté el gazpacho, ¿no te apetece innovar y probar nuevos platos fríos? Por ejemplo, esta crema de pepinos con melón tiene un sabor sutil, es muy refrescante y tiene un punto dulce que queda muy bien con la cremosidad y acidez de los yogures griegos que la acompañan. Además, esta crema de pepinos fría la tendrás lista en 30 minutos y sin pasar calor por culpa del fuego de los fogones de la cocina, una receta perfecta para la estación más calurosa del año.
Ingredientes (4 personas)
- 1 melón
- 1 kilo de pepinos
- 1 diente de ajo
- 4 yogures griegos
- 1 chorrito de AOVE
- Pimienta negra molida
- Una pizca de sal
Modo de elaboración
- Paso 1. En primer lugar, lava bien los pepinos ya que vamos a triturarlos con piel ya que, si los pelamos, les quitamos todos sus nutrientes y sería como beber agua. Una vez lavados y secos los pepinos, lo que sí debes hacer es cortarles los bordes para eliminarles su amargor. Córtalos a trozos pequeños.
- Paso 2. A continuación, pon los trozos pequeños de pepino en una licuadora y tritúralos bien hasta que veas están muy líquidos.
- Paso 3. Una vez tengas los trocitos de pepino lo más líquido posible, añade los 4 yogures griegos y el diente de ajo. Agrega también una pizca de sal y pimienta negra molida a tu gusto y licúa todos los ingredientes muy bien hasta que estén completamente mezclados, bien integrados y sin tropezones.
- Paso 4. Con tu crema de pepinos ya lista, métela en la nevera al menos durante 8 horas para que se ponga muy fría. Y si puedes dejarla un día entero en la nevera, muchísimo mejor, ya que, cuanto más fría esté, más deliciosa estará.
- Paso 5. Por último, saca la crema de pepinos de la nevera justo en el momento de consumirla, repártela en cuatro cuencos y corta una tajada de melón, que esté también muy frío, en pequeños trozos para ponerle un toque dulce a la crema a modo de toppings. Termina vertiendo un chorrito de AOVE en cada cuenco y a disfrutar de este bocado refrescante y lleno de nutrientes.