Las guarniciones son el complemento perfecto para cualquier plato ya que son una forma sencilla y económica de darle variedad y equilibrio a tus comidas. Además, son muy fáciles de hacer y asequibles ya que se pueden preparar con ingredientes básicos que tengas ya por la nevera, por lo que no tendrás que comprar nada.
Otro punto positivo de hacer las guarniciones es que son recetas de aprovechamiento, así evitas también el desperdicio de alimentos. Para ayudarte a transformar tus platos en una experiencia gastronómica más sabrosa y mejorar su presentación te enseñamos, a continuación, 3 guarniciones saludables: con calabacín, zanahoria y otros ingredientes baratos que seguro tienes en casa.
1. Palitos de calabacín gratinados
El calabacín es una de las verduras más versátiles y una forma muy rica, deliciosa y crujiente de sacarle partido es preparándolos en forma de palitos de calabacín gratinados y servirlos como guarnición. Son ideales para acompañar platos de pescado, filetes de pollo, incluso, una tortilla francesa.
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 calabacines medianos
- 80 gramos de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de hierbas provenzales
- 1 cucharadita de sal
- AOVE
Modo de elaboración
- Paso 1. Empieza lavando muy bien los calabacines con agua fría y sécalos con papel absorbente de cocina.
- Paso 2. No peles los calabacines, solo quítales la punta y córtalos en bastones intentando, en la medida de lo posible, que todos tengan más o menos el mismo tamaño.
- Paso 3. Precalienta el horno a una temperatura de 180ºC. Mientras tanto, aprovecha este tiempo para mezclar las hierbas y el queso parmesano rallado. Para ello, añade a un bol el queso, el orégano, el ajo molido, las hierbas provenzales y la sal. Remueve bien para que todos los ingredientes se integren unos con otros.
- Paso 4. A continuación, pincela los bastones de calabacín con un poco de AOVE y pásalos por la mezcla hierbas aromáticas y queso rallado.
- Paso 5. Cuando los bastoncitos estén bien impregnados, forra una bandeja de horno con papel sulfurizado y coloca sobre ella los palitos de calabacín con la parte verde hacia abajo (pegada al papel).
- Paso 6. Mete la bandeja con los palitos en el horno y hornéalos durante 15 minutos.
- Paso 7. Cuando veas que están hechos, pon el horno a gratinar durante 5 minutos más para que queden con una textura más dorada y crujiente.
2. Zanahorias aliñadas al estilo de Cádiz
Para darle a tus platos un toque de color y, a la vez, llenarlo de nutrientes, nada como unas zanahorias cortadas a rodajitas y aliñadas al estilo de Cádiz. Para que estén más sabrosas, te recomendamos que prepares el aliño el día de antes.
Ingredientes
- 1 kg de zanahorias
- 2 dientes de ajo
- Comino en grano
- Orégano
- Pimentón de la Vera
- Vinagre de Jerez
- AOVE
- Sal
Modo de elaboración
- Paso 1. Lava, pela y corta el kilo de zanahorias en rodajas de aproximadamente medio centímetro.
- Paso 2. Cuece las rodajas de zanahorias en agua hirviendo con un poco de sal durante 10 minutos. Cuando estén al dente, sácalas del agua, escúrrelas y déjalas enfriar.
- Paso 3. Para preparar el año que las acompaña, pela los dientes de ajo y májalos en un mortero con un poco de sal. Después, añade el comino en grano y vuelve a machacar. Agrega el orégano y el pimentón de la Vera y mezcla todo para que se integren los sabores.
- Paso 4. A continuación, incorpora el vinagre de Jerez, vuelve a mezclar bien y vierte el AOVE poco a poco y en forma de hilo. Vuelve a remover bien.
- Paso 5. Por último, pon las rodajas de zanahorias cocidas en un plato y alíñalas con el majado que acabas de preparar.
3. Chips de verduras con salsa de cabrales
Para hacer estas chips de verduras con salsa de cabrales, lo ideal es utilizar hortalizas que no contengan mucha cantidad de agua y cortarlas en láminas muy muy finas para que, al freírlas, puedan conseguir esa textura extra crujiente.
Tiempo: 30 minutos
Ingredientes (para 4 personas)
- ½ calabacín
- 1 boniato
- 1 chirivía
- 1 remolacha
- 1 patata
- 200 ml de leche evaporada
- 50 g de queso cabrales
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- AOVE
- Sal
Modo de elaboración
- Paso 1. Añade la leche evaporada a un cazo junto a una cucharada de AOVE y cuece hasta que casi esté a punto de llegar a ebullición. En este momento es cuando tienes que desmenuzar el queso cabrales e incorporarlo a la preparación. Añade también el ajo en polvo y deja cocer durante 5 minutos. Ve removiendo hasta que consigas una salsa homogénea.
- Paso 2. Ahora, pela la patata, la chirivía, la remolacha y el boniato y despunta también el calabacín. Lava y seca bien todas las verduras y córtalas en láminas muy finas.
- Paso 3. Añade abundante aceite en una sartén con fondo y fríe las láminas de rodajas por tandas. Ve retirándolas con la espumadera y déjalas escurrir sobre papel absorbente de cocina para que suelten el aceite sobrante.
- Paso 4. Por último, sazona a tu gusto las chips de verduras y déjalas enfriar. Sírvelas cuando a la salsa de cabrales puesta en un recipiente aparte.