Cuando ponemos todo nuestro ímpetu en cuidar una planta, queremos que su durabilidad sea lo más prolongada posible. Muchas veces nos ajustamos al milímetro en el riego, la temperatura, la humedad que necesita... pero a veces, su estado no depende tanto de nosotros, sino de otros factores que no podemos controlar.
Una de las cosas que debemos tener en cuenta es la temporada del año en la que se cultivan. Su crecimiento irá muy condicionado por la estación en la que se pretenda dar brotes a sus raíces. Por eso, si ponemos un gran esfuerzo en el cuidado de una planta, con el objetivo que crezca bien frondosa y bonita, debemos buscar una que se ajuste a cualquier época y se ajuste a un ambiente moderado.
Si vas a aprovechar las vacaciones para cultivar tus plantas, y te vas a poner al día con su cuidado, te mostramos cuáles son las opciones perfectas para que duren, como mínimo, hasta Navidad.
Las 5 plantas para hacer crecer en verano y duren hasta Navidad
1. Dalia
La dalia es una de las plantas que mejor crece durante el otoño. Si las plantas en verano, las próximas semanas verás como van creciendo de forma regular y con un correcto desarrollo. Es ideal para ponerlas en el jardín, ya que mientas las hojas de los árboles caen, las flores de esta planta ganan color y le ponen el toque más natural a la zona exterior. Además, es una especie que no requiere mucho cuidado: el riego puede ser semanal y necesita bastante sol.
2. Margarita
Si eres de plantas frondosas, en las que crecen muchas flores, la margarita es tu mejor opción. De agosto a diciembre su crecimiento se ve claramente acelerado y no presenta ningún daño por el paso del otoño. Hay que tener en cuenta que son muy dependientes de la exposición solar, la temperatura debe ser medianamente moderada y hay que regalarlas cada 3 días, como máximo. Si se secan, poda las flores damnificadas para que no perjudique a las de su alrededor.
3. Pensamiento
La planta pensamiento, o también conocida como viola x wittrockiana, es una planta que se ajusta a diferentes épocas del año, especialmente, al verano y al otoño. Su principal característica es la vitalidad de sus flores, que normalmente son de color violeta, pero se pueden encontrar de diferentes variedades. Sus cuidados son muy sencillos, como un riego de dos veces por semana o procurar que vaya teniendo sombra intermitente. Sin embargo, la clave para que crezca correctamente es que la tierra esté siempre húmeda.
4. Jacinto
Esta planta es perfecta para empezar a cultivarla en agosto. Su flor es grande y densa, por lo que su crecimiento no es de la noche a la mañana. Para conseguir que llegue a su máxima plenitud, riégala con frecuencia, pero procurando que no sea abundantemente, ya que es muy vulnerable si se encharca. Por otro lado, la temperatura a la que esté expuesta debe ser, como mucho, 20ºC.
5. Brezo
Por su apariencia, el brezo es una planta que nos recuerda a la lavanda, aunque sus características son muy diferentes. Su mayor apogeo lo tiene hasta octubre, cunado su crecimiento alcanza su mayor pico. Por lo tanto, aún estás a tiempo de cultivarla. Además, el riego debe ser con cierta regularidad, por lo que la puedes pasar por agua en días intercalados (uno sí y uno no).