Por qué la lengua de suegra es casi inmortal y las señales de alarma a las que prestar atención

La lengua de suegra, o también conocida como sansevieria, es una planta muy popular por varias razones. La primera de ellas es su apariencia. Todo el mundo (o al menos la mayoría) que ve esta planta la sabe identificar a primera vista. Destacan sus hojas verdes y amarillas, largas y puntiagudas que pueden lograr hasta varios metros de altura. Crecen a lo largo, casi igual que los cactus, pero con la ventaja de que no pican.

La segunda razón por la que esta planta se ha convertido en una de las más reconocidas y vistas en interiores es que ayuda a purificar el aire. Pocas plantas pueden decir alto y claro que limpien el aire, y la sansevieria es una de ellas. Y la última, es una de las plantas de interior más resistentes. Y esto es sumamente importante porque no todo el mundo es apto para tener plantas en casa. Por lo que si eres uno de ellos, o simplemente no pasa el suficiente tiempo en tu vivienda; esta es una de esas plantas que seguramente escogerás.

Además de ser una planta resistente por sus hojas, la lengua de suegra también es duradera porque soporta muy bien las temperaturas tanto elevadas como bajas. Puede sobrevivir perfectamente a -5 grados bajo cero. Por este, y los anteriores motivos mencionados, es normal que la califiquen como “la planta inmortal”.

Por qué la lengua de suegra es una planta tan duradera

Tiene mucho que ver en su longevidad el tipo de hoja. La lengua de suegra cuenta con una hoja perenne, es decir, que al menos dura dos años. También esto quiere decir que las hojas de la planta no se caerán en épocas desfavorables como puede ser el otoño. Eso no significa que no cambien las hojas: las renuevan sí, pero con otra frecuencia.

Señales de alarma que indican un mal estado de las hojas de la lengua de suegra 

Al ser una planta tan duradera es normal que te relajes en sus cuidados (aunque no deberías), pero ojo si notas algunos de estos cambios en sus hojas porque pueden ser sinónimo de que la planta no está en buen estado: 

• Cambios en el color de las hojas: las hojas de la lengua de suegra deberían tener un color verde brillante. Si comienzan las hojas a adquirir un tono demasiado amarillo o a ponerse marrón, es posible que haya un problema con la planta.
• Secado de las hojas: si las hojas de la lengua de suegra están secándose y cayéndose, puede ser una señal de que la planta está recibiendo demasiada o demasiada poca agua.
• Poda: si la lengua de suegra está creciendo poco o muy leñosa, es posible que necesite ser podada para estimular su crecimiento.
• Enfermedades: las enfermedades fúngicas pueden afectar la lengua de suegra, y pueden manifestarse como manchas oscuras en las hojas. Si notas algún síntoma de enfermedad, es importante tratarla lo antes posible.

Cómo recuperar la lengua de suegra 

Rara vez la lengua de suegra se estropea, pero es cierto que te puede pasar si no la cuidas correctamente. Por ejemplo, si hay un exceso de agua, en ese caso es necesario sacar la planta de la maceta, airear las raíces y esperar a que se sequen. Es un método que no se utiliza demasiado, pero ayuda a que la planta no se pudra y se recupere antes de lo previsto.

La lengua de suegra es sensible al exceso de agua. 

En cuanto a sus hojas, si se ponen en mal estado y comienza a adquirir un color poco habitual es mejor usar la poda. Retira las hojas marchistas y tira de ellas suavemente para no romper otras que sí estén en buenas condiciones. Puedes incluso hasta cambiar el sustrato si así lo consideras.

Un consejo: si tienes más dudas sobre la lengua de suegra, no olvides siempre preguntar a un profesional. En viveros y floristerías te podrán ayudar a mejorar el estado de esta planta y también de otras. Al final, también depende de las condiciones de tu vivienda, del clima y de cómo cuides la planta puede interferir de una forma u otra en el estado final de la misma.

Si te gustan las plantas de interior, en este vídeo te contamos cómo decorar tu casa con ellas. ¡Dale al play!

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