9 plantas de flor que van genial en cualquier espacio y alegrarán tu balcón o jardín este verano

Si estás buscando una planta que no te exija demasiadas atenciones y que te regale una floración de increíble belleza, la dalia (Dahlia spp.) puede ser una opción genial. Originaria de Mexico, esta planta es especialmente bella en verano cuando aparecen sus flores, grandes y de colores brillantes. Para que crezca saludable y florezca de forma abundante necesita mucho sol, y un lugar protegido de las heladas y del viento durante los meses más fríos del año. Un consejo: si en la zona donde vives los inviernos son rigurosos, cultívala en maceta y trasládala al interior. En primavera podrás plantarla de nuevo en el jardín.  

Las flores de la surfinia se parecen mucho a las de la petunia. Comparten la misma forma de trompeta y los colores intensos y alegres. Tanto se parecen ambas plantas que a la surfinia se la conoce como la petunia de colgar. Se trata de una especie perfecta para cultivar como planta colgante en terrazas y balcones. Entre las atenciones que necesita la surfinia destaca una buena dosis diaria de luz solar, un riego adecuado abundante durante los meses de más calor, y un aporte de fertilizante líquido durante la época de floración. Dáselo diluido en el agua de riego cada 10 días más o menos.

Son varias las razones por las que merece la pena cultivar gazanias (Gazania x hybrida) en el jardín. Son fáciles de cuidar y su floración es larga, abundante y muy colorida. Comienza en primavera y no termina hasta finales de otoño. Para favorecer la producción de flores, planta las gazanias a pleno sol, ve eliminando las flores marchitas y aporta a la planta un abono líquido específico para plantas de flor. En lo que se refiere al riego, este debe ser generoso pero evitando los encharcamientos. Una curiosidad: las flores de la gazania se cierran al caer la noche y vuelven a abrirse al día siguiente.

Los geranios (Pelargonium zonale) llevan décadas adornando nuestras terrazas y balcones, por lo que se trata de una planta conocida y no por ello menos espectacular. Sobre todo en primavera y verano cuando florece con unos colores brillantes y llamativos. Entre los cuidados que has de procurarle, sencillos en general, destaca el riego que ha de ser abundante durante los meses de calor.

Procura regar los geranios dos veces a la semana como mínimo, tres si ves que lo necesitan. En invierno bastará con un aporte de agua semanal. Entre los riesgos que corren tus geranios, el más habitual es el ataque de una plaga concreta: la mariposa africana o mosca del geranio, que agujerea las hojas cuando está en fase de oruga. Si detectas su presencia, erradícala con el insecticida específico y poda las partes dañadas.

Una de las mejores cualidades de la caléndula (Calendula officinalis), además de la belleza de sus flores amarillas, es su gran resistencia a las temperaturas intensas, tanto al frío como al calor. Esto la convierte en una planta perfecta para cultivar en el jardín. Para que florezca en plenitud, búscale un espacio a pleno sol, en un suelo rico en nutrientes y abónala cada quince días utilizando un fertilizante adecuado. En cuanto al riego, este ha de ser moderado y sin que se produzcan encharcamientos. A la caléndula le perjudica mucho el exceso de riego.

El Ave del Paraíso, o Strelitzia, es una planta tropical conocida por sus vistosas flores que se asemejan a la cabeza de un pájaro exótico. Originaria de Sudáfrica, esta planta de hojas perennes es apreciada por su atractivo follaje y sus flores llamativas, que pueden tener tonalidades de naranja y azul. Es una opción popular en jardines y como planta de interior en climas más cálidos. Requiere cuidados moderados, luz brillante y suelos bien drenados para prosperar.