Los geranios son las plantas que representan las temporadas más divertidas. Sus colores, formas y hojas dan un plus de alegría, tanto a nosotros como a la casa. Puestas en sitios adecuados y acondicionados de casa, pueden crecer bien frondosas. 

No obstante, si no estamos al tanto de las necesidades y los factores que pueden perjudicar los geranios, sus flores y hojas se pueden secar en cuestión de días. Esto es una pena porque son unas plantas muy lúcidas y que pueden aportar el toque de color y naturalidad al hogar. 

Te mostramos las razones por las que los geranios se secan y las medidas de prevención que tienes que llevar a cabo para evitarlo. Y no, no es por el calor

¿Por qué se secan los geranios?

Geranio

Los geranios se pueden secar por diferentes motivos. 

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Un geranio es una planta que hace muy bonito a la casa, siempre y cuando, tenga los cuidados necesarios y florezca como es debido. Normalmente, se achaca que vaya perdiendo color al calor, pero la realidad es una muy diferente. Algunas de las razones más destacadas, por la que los geranios se secan, son las siguientes:  

  1. Poca agua: la falta de riego es uno de los motivos más destacados de la sequedad del geranio. Un síntoma de ello es que las hojas se van poniendo amarillas poco a poco. 
  2. Plagas y mosquitos: estos insectos son muy invasivos y son capaces de cargarse nuestros geranios poco a poco. Algunos de ellos son los ácaros, mariposas, arañas y moscas. Si se tiene en el exterior durante el verano, corre el riesgo de que esto suceda y derive en enfermedades vegetales difíciles de tratar. 
  3. Falta de luz solar:  con estas plantas se debe andar con ojo, ya que la exposición a los rayos solares debe ser moderada. Si recibe mucha luz, la sequedad se puede acelerar, pero si recibe muy poca, se debilitará. Hay que buscar un balance. 
  4. Cambio de maceta: las plantas sienten todo lo que les sucede y, si se le cambia de maceta o tiesto, pueden sufrir un duro revés. Si no adquieren los nutrientes que tenían anteriormente, puede provocar que las flores y hojas no estén en su máximo esplendor. 
  5. Mal ambiente: hay diferentes condiciones climatológicas que contribuyen a que los geranios se sequen, como una mala calidad del aire o mucho viento.

¿Cuántas veces se deben regar los geranios?

Geranios

Los geranios se pueden secar por exceso de luz solar. 

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El riego es clave para que el geranio se vea fresco y saludable. Esta acción puede variar según la estación del año, ya que las flores y hojas no crecen igual en verano y primavera que en invierno. Lo más indicado es que en épocas de buenas temperaturas, se rieguen los geranios dos veces por semana. Siempre hay que hacerlo con moderación, sin encharcar la tierra y procurando que tampoco nos quedemos cortos. 

Sin embargo, si ves que con dos riegos cada siete días la planta no tiene la luminosidad que debería tener, puedes introducir hasta un tercer riego. Por otro lado, en las estaciones más frías se aconseja que les pongamos agua una vez por semana. Además, también se debe tener en cuenta si están en climas muy húmedos, si es así, el riego puede ser inferior. 

¿Qué hacer cuando un geranio se está secando?

Geranio

Si se tiene en cuenta los motivos de sequedad, los geranios pueden durar mucho tiempo. 

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Si vas a tener geranios en casa, para que le den un toque decorativo muy natural, debes seguir una serie de consejos. Si has llegado tarde y ya se está secando, aún estás a tiempo de recuperarla. 

  1. Podar: corta todas esas flores y hojas que ya no tengan solución y puedan perjudicar al resto de la planta. Aunque al principio tenga un aspecto extraño, poco a poco irá ganando su color anterior. 
  2. Cambia el sistema de riego: si el geranio se va secando, lo más probable es que sea porque no tiene el agua suficiente. Sigue las recomendaciones anteriores y verás como volverá a ser la planta que era antes. 
  3. Abona: para potenciar que crezcan más flores y el geranio tenga los elementos necesarios para hacerlo, introduce un poco de abono una vez por semana. 
  4. Cerca de la luz: encuentra un rincón que combine sol y sombra, y procura que esté expuesta durante un buen rato a la luz. Procura no pasarte y retirarla cuando la exposición da más fuerte. Si está en el interior de casa, ponla cerca de la ventana.