Ni ficus ni helechos: 5 plantas pequeñas que purifican el aire de nuestro dormitorio

También llamadas malamadre o lazo del amor, las cintas nos encantan porque son muy resistentes y fáciles de cuidar. Esta planta puede absorber un gran porcentaje monóxido de carbono en 24 horas. Además, reduce los niveles de sustancias nocivas como benceno, tolueno y formaldehído. Puedes colgarlas en macetas suspendidas o sobre estanterías. Las cintas se adaptan bien a diferentes condiciones de luz y necesitan riego moderado, siempre evitando la humedad del sustrato.

Otra de nuestras plantas favoritas es la palmera china o Raphis excelsa. Es una especie muy elegante, gracias a sus hojas en forma de abanico que aporta frescura a cualquier habitación. La palmera china tiene una gran capacidad de eliminar compuestos tóxicos como el xileno y el tolueno. De crecimiento lento, es ideal para interiores luminosos y requiere riegos moderados y un ambiente húmedo. 

Los potos han sido estudiados por la NASA por sus capacidades purificadoras, ya que elimina fácilmente toxinas como el formaldehído y el benceno, contribuyendo a mejorar la calidad del aire. Es una de las plantas más populares para poner en interiores, porque son muy fáciles de mantener. Necesitan poca luz y puede sobrevivir con riegos esporádicos, ella misma te avisa cuando se tiene que regar.

Si buscas darle un toque diferente a tu dormitorio, las tillandsias son tu opción perfecta. Esta especie no necesita tierra para crecer, porque absorben la humedad y los nutrientes del aire, a través de sus hojas. Las tillandsias pueden filtrar partículas en suspensión y son ideales para colocar en distintos rincones de tu habitación siempre que les dé luz indirecta. Para mantenerlas sanas, necesitan riegos por pulverización cada unos pocos días.