Ni ambientadores ni difusores: 5 plantas que huelen mejor que un perfume, son fáciles de cuidar y decoran tu casa

La lavanda se caracteriza por sus racimos de pequeñas flores de color violeta que desprenden un suave y relajante aroma. Los dos mayores beneficios de la fragancia de la lavanda es que promueve la relajación y reduce el estrés, de ahí que sea una planta ideal para colocar en dormitorios ya que ayuda a conciliar el sueño.

Cuidados básicos de la lavanda:

• Luz: Debe estar ubicada en un lugar donde reciba luz directa al menos 6 horas al día. Por ejemplo, cerca de una ventana.
• Riego: Riégala solo cuando la tierra esté seca, evitando encharcar el sustrato.
• Suelo: Prefiere suelos bien drenados, arenosos o con mezcla de turba.
   

La gardenia es una planta de flores blancas y delicadas con un aroma dulce e intenso, casi hipnótico. La gardenia tiene propiedades relajantes y se asocia con la reducción de la ansiedad. Su ubicación ideal sería un lugar de la casa con luz indirecta y con un aire no muy seco, como el salón.

Cuidados básicos de la gardenia:

• Luz: Indirecta y brillante, sin exposición directa al sol fuerte ya que puede quemar sus hojas.
• Riego: Mantén su tierra húmeda, pero sin encharcar y asegúrate de que siempre tenga buena humedad ambiental.
• Suelo: Prefiere suelos ligeramente ácidos y bien drenados.

La menta, con sus hojas verdes y frescas, desprende un aroma estimulante y revitalizante. Su olor tiene propiedades energizantes y ayuda a mejorar la concentración, por lo que es ideal para la oficina el lugar de la casa desde el que trabajes.

Cuidados básicos de la menta:

• Luz: Necesita luz indirecta brillante, aunque también tolera la semisombra.
• Riego: Hay que regarla con frecuencia ya que necesita que el sustrato esté húmedo, pero sin encharcamiento.
• Suelo: Tierra rica en nutrientes y bien drenada.

Las hojas del eucalipto tienen un tono verde azulado y desprenden un aroma refrescante y ligeramente mentolado. Su fragancia es conocida por despejar las vías respiratorias y aportar una sensación de frescura. Por eso, es perfecta para colocar en el cuarto de baño porque el calor del agua caliente que usamos en esta zona de la casa, potenciará la fragancia del eucalipto, creando un ambiente más limpio y purificado.

Cuidados básicos del eucalipto:

• Luz: Necesita luz abundante, idealmente sol directo.
• Riego: Moderado, deja que la capa superior de la tierra se seque antes de regar de nuevo.
• Suelo: Bien drenado y ligeramente ácido.

Las pequeñas flores blancas o amarillas del jazmín desprenden un aroma dulce y envolvente que, a su vez, tiene propiedades relajantes. Esta fragancia, además, crea un ambiente acogedor y romántico, de ahí que sea perfecta para promover la relajación en momentos de descanso en el dormitorio o en el salón.

Cuidados básicos del jazmín:

• Luz: Indirecta, aunque también tolera unas horas de sol directo.
• Riego: Moderado, mantén la tierra húmeda pero no encharcada. Prefiere algo más de agua durante la floración.
• Suelo: Fértil y bien drenado, con buen aporte de materia orgánica.