Llenar de vivos y alegres colores nuestro jardín o zona exterior, es algo a lo que damos mucha importancia sobre todo en temporadas como la primavera y verano. Para conseguirlo, nos ayudamos de bonitas plantas y flores. Y es que, tener este espacio repleto de belleza natural nos encanta, puesto que hace del espacio un lugar mucho más agradable, fresco y apetecible. Si hay una planta exitosa para esta temporada del año precisamente por sus formas y colores, es la buganvilla. Esta planta trepadora es una de las favoritas por quiénes quieren dar color a su casa y lo cierto es que también puedes tenerla en maceta. Pero, ¿sabías que puedes reproducirla para hacerla mucho más frondosa?
Pues sí. Lo cierto es que puedes multiplicar tu buganvilla de forma rápida y eficaz. Para hacerlo, lo único que tienes que saber es cómo y cuándo tomar los esquejes de la planta para que pueda propagarse de forma exitosa. ¡Y aquí te lo vamos a contar! A partir de ahora, tus paredes y tus pérgolas van a adquirir un toque mucho más bonito y colorido gracias a las buganvillas que decorarán tu terraza, patio o jardín.
Así puedes reproducir tu buganvilla
Lo primero que tienes que saber es que el momento perfecto para realizar esquejes en tu buganvilla es en primavera o en los inicios del verano. Aún estás a tiempo, por lo que muy atento.
- Elige un tallo sano y semileñoso, que no esté ni muy blando ni muy duro.
- Corta secciones cuyos segmentos tengas de 4 a 6 hojas, correspondiendo a unos 15 a 20 centímetros. El corte debe ser en diagonal, retirando las hojas de la base y colocando el extremo inferior en macerado de sauce, porque contiene hormonas de enraizamiento naturales que estimula la formación de las raíces.
Cómo hacer crecer la buganvilla en maceta
- Paso 1: rellena de sustrato ligero las macetas que vayas a utilizar, asegurándote de que está bien drenado. También debe ser capaz de retener suficiente humedad para que no se pudran las raíces.
- Paso 2: es hora de plantar los esquejes. Coloca un esqueje por contenedor, enterrando toda la parte desnuda hasta llegar a las primeras hojas. Aquí comprimiremos la tierra alrededor del esqueje para ayudar a estabilizarlo. A continuación, riega sin excederte.
- Paso 3: pon cada uno de los frascos en un lugar cálido y luminoso, pero sin que les dé la luz del sol directamente. La temperatura óptima está entre los 21 y 24°C.
- Paso 4: cubre los frascos con una bolsa de plástico transparente para mantener la humedad. Eso sí, asegúrate de ventilarlas diariamente para evitar que aparezca el indeseado moho.
Siguiendo estos pasos, al cabo de unas semanas, las raíces de tu buganvilla deberían comenzar a desarrollarse.
Cuidados posteriores de los esquejes de la buganvilla
Hay algunos puntos importantes que debes saber si quieren mantener perfecta tu buganvilla. Por ejemplo, en el momento de trasplantarla en macetas más grandes o en el suelo, debes esperar a que las plantas jóvenes sean muy vigorosas. Además, también tienes que atender a que el lugar donde las coloques, esté bien drenado para favorecer su crecimiento, eligiendo así un lugar soleado.
Y es que, por si lo desconocías, los esquejes que son jóvenes son mucho más susceptibles al frío y a los cambios de temperatura. No obstante, una vez que se han desarrollado y sus raíces ya están fuertes, puedes comenzar la fertilización con un abono equilibrado y diluido. Eso sí, antes de nada humedece el suelo para que las raíces no se quemen.
Por último, querrás saber que una poda ligera favorece la ramificación y floración. El éxito del corte de esquejes depende en gran medida de la selección de ramas sanas. Si los esquejes están sanos, tu buganvilla tendrá muchas posibilidades de éxito.