Las trepadoras son plantas geniales en el jardín, que decoran el espacio y lo llenan de encanto. Hay muchas variedades para elegir, pero las de flor son nuestras favoritas porque aportan color y belleza a raudales. Y no solo eso; también proporcionan una sombra de lo más agradable si las guías por una pérgola o una estructura metálica.
Entre todas las trepadoras, destaca la buganvilla (Bougainvillea spp.), una especie resistente y de fácil cultivo que te dará muchas alegrías gracias a sus flores rosas. ¿Sabes cómo puedes conseguir que tus buganvillas, y también otras trepadoras, florezcan mucho más? ¡Te lo contamos!
La poda es clave
La mayoría de las trepadoras de flor (buganvilla, glicinia, jazmín, etc.) son plantas resistentes que no te pedirán muchos cuidados. Se trata de especies bien adaptadas al clima mediterráneo, que soportan el sol y las temperaturas altas. Sin embargo, hay un cuidado que no debes desatender si quieres que las trepadoras crezcan bien y florezcan mejor: la poda.
Gracias a las trepadoras podrás decorar la fachada de tu casa, alegrar el porche o dar sombra a una pérgola. Pero para guiar su crecimiento, mantenerlo bajo control y conseguir que la forma de estas plantas sea la adecuada, tendrás que podarlas de vez en cuando.
Además, la poda tiene un efecto muy especial en estas plantas, ya que fomenta la producción de flores y hace que estás sean más grandes y bellas.
recortar las trepadoras perennes
Hay trepadoras anuales que no es necesario podar, pero las que nos interesan más, que son las perennes, es conveniente podarlas de forma frecuente. Se trata de la hiedra (trepadora sin flor), la buganvilla, la glicinia, la parra silvestre, etc. La poda controla el crecimiento potente de estas plantas y sirve para eliminar las ramas viejas o enfermas. Además, puedes cultivar la buganvilla en maceta.
El momento ideal para podar
Hay una época ideal para podar la buganvilla: a finales del invierno y principios de la primavera, entre febrero y marzo. A pesar de esto, en muchas ocasiones es conveniente seguir recortando la planta a lo largo de la primavera. Tampoco le vendrá mal si le das una poda después de la floración.
Entre los beneficios de la poda en las trepadoras de flor destacan:
- Controla el crecimiento de las plantas
- Puedes modelar la forma de las trepadoras
- Las plantas darán más flores y más grandes
Ten en cuenta la poda de las trepadoras, recorta buganvillas y glicinias, y disfruta de una floración espectacular.
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