La amapola, conocida científicamente como Papaver rhoeas, es una planta de exterior muy fácil de cuidar que puede llegar a superar los 50 cm de altura. También es conocida por su nombre en inglés, poppy. Es una planta bastante hermosa que procede de Asia y Europa y crece de forma silvestre. Soporta bien todas las plagas y apta para principiantes. A continuación, te enseñamos algunos de los detalles que debes tener en cuenta para mantener en buen estado esta planta con flor.

Características de la amapola

Se trata de una planta con unas flores muy características de color rojo intenso y un interior blanco. Sin embargo, por debajo de la planta las flores de amapola cuentan con una zona de color oscuro. Es una especie anual, aunque florece durante un periodo concreto: a finales de primavera y principios de verano.

Tipos de amapola

Existen diferentes muchos tipos de amapolas, casi más de 100 especies reconocidas. Estas son algunas de las más conocidas: 

  • Papaver oriental. Es de hoja perenne y cuenta con el interior de la flor de color burdeos. Es una de las amapolas más parecidas a la papaver rhoeas (la amapola silvestre más común).
  • Papaver rhoeas. Es la amapola común o silvestre. Es una planta con flores de color rojo intenso y tallos altos. 
  • Papaver avestruz. Se trata de una amapola originaria de Europa que cuenta con un follaje escaso. Eso sí, las flores son grandes y muy bonitas.
  • Papaver somníferum. Es un tipo de amapola ilegal en algunos países por usarse como estupefaciente, y está penalizado. 
  • Papaver dibium. Es otra de las amapolas más parecidas a la común. Cuenta con unas flores de color rojo pálido. La floración se produce en pleno verano.
  • Papaver rupifragum. Se trata de una amapola que cuenta con flores anaranjadas y que llega a alcanzar los 5 centímetros. Se suele dar en las zonas de Cádiz, Málaga y el norte de África.

Cómo cuidar una amapola

Amapola
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La amapola silvestre es la más común y es una planta de cultivo bastante fácil. Una vez sembrada hay que drenar bien el suelo. Además, requiere de otros cuidados como estos: 

  • Riego. La amapola es una planta que necesita muy poca agua. Los suelos muy húmedos pueden ser perjudiciales para esta planta.
  • Luz. Es una planta que requiere de bastante luz, por lo que no la sitúes en una zona de sombra.
  • Temperatura. Las amapolas se desarrollan bien en climas fríos, ya que soportan las bajas temperaturas. Aunque es cierto que también se adaptan a zonas templadas o cálidas, dependiendo de donde la plantes.
  • Sustrato. Prefieren un sustrato seco y pobre, y no tolera muy bien los trasplantes. 

Cómo plantas amapolas en casas

Las amapolas se consiguen fácilmente en viveros. Puedes optar por semillas, o por la propia planta en flor. A partir de ahí, serás tú quién elija dónde plantar la amapola si en el suelo o directamente en una maceta: 

  • Amapolas en maceta. Si optas por plantar amapolas en maceta, escoge una que sea de arcilla y no de plástico para que no se encharque el agua. Recuerda que la humedad no es buena para las amapolas, por lo que necesitan una maceta con buen drenaje.
  • Amapolas en suelo. En el suelo, no necesitarás muchas especificaciones. Simplemente, intenta que el suelo tenga un buen fertilizante y donde vayas a plantar las semillas sea una zona con sol. Añade un poco más de tierra cuando plantes las amapolas, riega y listo.

¿Qué simboliza la amapola?

La amapola es una planta con flor con un gran significado. Está relacionada con la paz, el amor y el sueño. La amapola roja representa el sueño, y el olvido, por lo que también es conocida como la flor del consuelo.

Propiedades de la amapola

La amapola es una planta anual, cuyos frutos se utilizan mucho en recetas y cuenta con propiedades y beneficios para la salud. Entre ellos, la mejora del sueño. Esto es debido a que la amapola contiene alcaloides isoquinoleínicos que ayudan a descansar mejor, como la pasiflora. También es buena para reducir el estrés, la ansiedad y calmar los nervios. Protege las muscosas respiratorias y se suele recomendar en periodos de tos irritativa y muy constante.

¿Cómo se puede tomar la amapola?

Lo más habitual es consumir a través de infusiones, mezclados con otras plantas, o con las semillas de amapola. En la cocina, se aprovecha mucho la amapola tanto con pétalos frescos para ensaladas, y guisos, así como aceites esenciales para preparar postres, o por supuesto en panes con semillas de amapola.

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