La poda es un proceso importantísimo para las plantas ya que, además de ayudarlas a estimular su crecimiento para su próxima temporada de floración, también las ayuda a fortalecer su estructura y estar más fuertes y llenas de energía para afrontar la climatología del invierno.

En el caso de los rosales, esta poda es aconsejable realizarla en otoño y de una forma especial para asegurarnos de que nos sorprenderán con llamativas rosas en primavera. Para ayudarte a conseguirlo, te contamos, a continuación, cómo debes podar tu rosal este otoño.

La forma correcta de podar un rosal en otoño

Cada planta presente en el reino vegetal requiere unas necesidades y un momento de poda diferente en el año. En el caso del rosal, se aconseja realizar una primera poda de retoque en otoño con el fin de prepararla para el frío del invierno. Antes de que finalice el invierno o a principios de primavera, sí que necesitaría una poda total para darle un impulso extra a su crecimiento en la recta final antes de su floración.

Como ahora estamos en otoño, nos vamos a centrar solo en la poda de retoque, la cual, además, deberías realizar en la primera helada del otoño para asegurarte de que el rosal ha entrado en su estado de dormancia. Para esta poda otoñal de tu rosal, necesitarás los siguientes materiales y seguir este paso a paso:

Cortar tallos rosal.
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Materiales que vas a necesitar

 

  • Guantes de jardinería gruesos
  • Tijeras de podar bien afiladas
  • Podadora grande o una mini motosierra
  • Solución de lavandina diluida

Preparación previa a la poda

 

  • Paso 1. Antes de empezar a podar, es necesario que revises el estado del rosal. Mira si tiene hojas dañadas o muertas y marca las ramas a cortar con tiza para que te sea mucho más fácil.
  • Paso 2. Desinfecta todas las herramientas que vas a utilizar con la solución de lavandina diluida. También puedes usar una mezcla de agua y lejía. Recuerda desinfectar también entre corte y corte.
  • Paso 3. Retira las ramas pequeñas de las más grandes.
  • Paso 4. También es recomendable regar el rosal antes de meterle las tijeras para que no sufra durante el proceso de corte. Esta hidratación es primordial si el rosal está en una zona de clima seco.

Paso a paso de la poda del rosal

 

  • Paso 1. Para no poner en riesgo la estructura del rosal, no hagas nada en sus ramas principales. En su lugar, retira las ramas laterales y todas las que, previamente, hayas visto que están dañadas o muertas. Al liberar espacio, la planta podrá crecer correctamente.
  • Paso 2. Cuando vayas a cortar una rama, recuerda usar las tijeras de poda para las ramitas más pequeñas y la podadora o mini motosierra, para las más grandes. 
  • Paso 3. Cuando vayas a cortar, lo ideal es que dejes entre 4 y 5 yemas de los dedos en las ramas más grandes y 1 o 2 en las ramas más pequeñas. Debes podar encima de la última yema del dedo y, como mucho, cortar a un centímetro más.
  • Paso 4. También es importante el tipo de corte. Por eso, intenta cortar cada rama en un ángulo diagonal de 45º para evitar que el agua se acumule en la superficie del corte.
  • Paso 5. Por último, cuando hayas terminado la poda de tu rosal, deberás limpiar bien su base, eliminar los restos sobrantes y, por supuesto, regarlo con abundante agua.